Capítulo 9: En Casa De Scott

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*Kevin*

El camino a casa de Scott fue tranquilo. Me sentía bien con el, agusto, calmado y extrañamente feliz. Se me hacía raro sentirme así, hacia años que no lo hacía. Más concretamente desde que mi abuela murió. La vida con ella era sencilla, agradable. No me sentía triste siempre ni quería quitarme la vida. Ni siquiera quería matar a nadie, hasta ese día en el que todo cambió.

-¿Kevin? ¿Hooolaaa? ¿Estas ahí?- me pregunto Scott con un tono de voz bastante gracioso.

-Si.... lo siento... estaba pensando..... en otras... cosas...- sonreí tímido y ante tal acto Scott se río.

- Y ¿en qué pensabas? Porque realmente te has ido- volvió a reír

- En cosas... varias.... ninguna .... en concreto...- le mentí aún no estaba preparado para hablarle de mi abuela y lo que pasó

- Ok, no pasa nada, cada loco con su tema ¿no? - se rie. Yo sonrio ladino.

-Supongo....-

-Bueno ya hemos llegado este es mi "hogar"- hace comillas con las manos al decir hogar y yo me río ante tal acto. Además ya sabía que habíamos llegado, no era la primera vez que estaba aquí. - Puedes pasar - hace un gesto de elegancia como si se tratara de un mayordomo, me vuelvo a reír y entro a su casa.

Esta era más Bonita de lo que había visto desde la ventana, también un punto que influye fue que la vi a las cuatro de la mañana  y sobre todo que me centre en la habitación de Scott.

Nada más entrar ande un poco y vi la sala. Era bastante grande y el decorado bonito. Tenia una tele grande en el centro, junto a un sillón en forma de L color negro. Entre el sofá y el aparato había una mesa de cristal muy Bonita con un jarrón con claveles blancos.

- Bueno yo voy a hacer la comida, si quieres siéntate en la sala y ponte la televisión o lo que quieras. Por mi no hay problema. -

- La verdad... ¿te molestaría....si... te ayudo...? - En este momento no quería quedarme solo, no quería volver a las tinieblas, quería seguir siendo feliz.

- Emm claro no hay problema, tenía pensado hacer sushi ya que mis padres compraron ayer pescado fresco, ¿te parece si cortas el pescado? - me lo pregunto mientras nos dirigíamos a la cocina la cual estaba al lado del salón separando solo por un pequeño muro con un hueco en medio.

- Claro.... no hay... problema..- dicho esto me indicó donde estaban los cuchillos y saque uno grande apto para el pescado, me indicó donde estaba este y mientras lo sacaba el saco dos tablas de cortar.

Me acerqué a la azul, que era la del pescado, lo sabía porque tenía las mismas en mi casa, y comenze a cortar el salmón con delicadeza. No era la primera vez que lo hacía y manejar los cuchillos se me daba muy bien.

Estuve unos diez minutos cortando el pescado hablando con Scott mientras el ponía el arroz a hervir y cortaba el aguacate.

- Ya... he acabado...- le dije a Scott mientras ponía las tiras de salmón en un plato

-Ok, perfecto si quieres puedes ir a sentarte ya, no necesito más tu ayuda-

- Pero.... quiero ayudar...- le dije mientras me dirija al lavabo de debajo de la ventana al lavarme las manos.

- Bueno como quieras - me sonrió

Comenze a lavarme las manos con el jabón, deseando ayudar a Scott. Al terminar antes de secarme vi a una señora de unos setenta años sentada en el sofá de Scott y yo sabía perfectamente quién era.

- Sabes... creo que mejor.... si me voy... a sentar,.... me he.... mareado... un poco - le mentí

- No pasa nada ya acabo yo - me dedico una sonrisa muy hermosa la cual yo correspondí.

Kevin BrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora