𝗙𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱𝘀 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉

5

El trayecto en auto fue de lo más silencioso e incómodo que Taehyung hubo experimentado en toda su vida. Junto a él, viajaba Jungkook en el asiento contiguo, y Namjoon en el del copiloto. La tensión era palpable pero nadie hizo un mínimo esfuerzo por intentar disuadirla, sino que, al contrario, sintieron el peso de esta sobre sus hombros hasta llegar a su destino.

Taehyung suspiró aliviado cuando entró en su habitación de hotel, cerrando la puerta tras él para asegurarse de que nadie fuese a molestarlo. Con un nudo en la garganta por la reciente situación angustiosa junto a Jungkook, se dejó caer sobre el mullido colchón. Quería distraer su mente, no pensar en otra cosa que en asearse e irse a dormir, pero sabía de antemano que probablemente eso le resultaría imposible esa noche, y en cambio, tendría que mantenerse despierto y enfrascado en sus más pésimos pensamientos hasta que sus ojos no pudieran más y se cerraran por el cansancio. Aunque dudaba que el cansancio fuese a privarlo de pasar la noche en vela.

Con un gruñido de frustración, se puso en pie. Bien, antes de hacer suposiciones y preocuparse por no poder dormir, intentaría por lo menos aislar su mente de todo lo que estaba ocurriéndole. Tomaría un baño relajante y después se tumbaría en su cama y se arroparía con las sábanas para intentar conciliar el sueño. Quizá eso lo libraría de los pensamientos que carcomían su cabeza.

"Puedes con esto, Taehyung" se animó a sí mismo, mas aquellas palabras ni siquiera llegaron a ser escuchadas por sus oídos.

Casi una hora más tarde, salió del baño, ya vestido con algo más cómodo -una camiseta negra y unos pantalones deportivos- y un poco más calmado. Sentía que todo el esfuerzo que requería llevar un concierto a cabo, sumándole a esto la tensión e inestabilidad emocional que había experimentado, de repente pesaban demasiado sobre él, y le hacían sentir terriblemente cansado.

Se estiró en la cama después de retirar las sábanas. La temperatura era agradable, así que no se cubrió con estas y simplemente se acomodó en el colchón, un suspiro de satisfacción saliendo de sus labios al sentir el suave tacto de la almohada bajo su rostro.
Cerró los ojos, decidiendo que había sido suficiente por ese día, y se dispuso a dormir.

Pero resultó ser una batalla perdida cuando una hora más tarde, seguía despierto.

"Maldita sea..." Se quejó, dando una vuelta más sobre sí mismo, quedando en la misma posición por quinta vez en esa hora. "Solo quiero dormir..." Golpeó la almohada con su puño, totalmente frustrado porque por mucho que cerrara sus ojos, no podía hallar los brazos de Morfeo y refugiarse en ellos.

En su arduo trabajo por conciliar el sueño, se encontró a sí mismo devolviendo sus pensamientos a los sucesos vividos hacía tan solo unas horas. La imagen de los preciosos ojos de Jungkook siendo cristalizados y casi rotos por las lágrimas acumuladas en ellos venía una y otra vez a su mente. Era como una tortura de la que no podía librarse. Una tortura que él mismo provocaba.

Por un momento, la idea de hablar con él no le pareció tan imposible, aunque descartó aquel pensamiento segundos después, queriendo hacerse creer que aquel impulso por ceder ante el menor no era más que un efecto secundario de su insomnio.

Pero tal vez...

Tal vez si hablaba con JungKook, podía quitarse ese peso de encima, y podría por fin dormir.

Se llevó las manos a la cabeza y sujetó las hebras de su cabello con fuerza. No, no podía dejarse llevar. Taehyung se negaba a caer en un juego en el que tenía una única opción, y era perder. Sabía que, estando frente a él, solo podría confesarle todo o callar como lo había hecho siempre, y no sabía cuál de las dos opciones le parecía peor. Si hablaba, podía arruinar todo lo que habían mantenido tan bien durante años de amistad, y si callaba, se arruinaría a sí mismo.