Abrí la puerta del local y Sonreí encontrando su mirada
-Buenos días-
Correspondi el saludo mientras veia sus ojitos bajar la mirada
Tomé un agua de la nevera y me acerque a la caja
Su cabello rubio se movió un poco, suave.
Instantáneamente sentí un aroma a vainilla colarse entre mi fosa nasal, vainilla y... Bebé.
Me dio mi cambio mientras yo susurraba un gracias y amablemente me contesto
Iba a salir pero entonces vi a un señor acercarse a él con dos cajas, una en cada mano
-quiero que limpies y acomodes todos los anaqueles de la parte de atrás, hoy no hay excusas...
Su grande cuerpo golpeó un estante y boto algunos de los productos
-recogelos
Ordenó y se volteó para irse
Deje la puerta de la entrada y camine hasta agacharme a su lado y ayudarlo a recoger los productos de higiene
Se le notaba un poco triste y cansado, esforzándose una sonrisa
-Gracias- susurro
Al día siguiente cuando llegue había un hombre de cabello medio canoso
Tomé una galletas y me pare atrás de él, esperando mi turno.-dame unos Malboro® blanco
El rubio asintió y se volteo, poniéndose de puntitas para alcanzar los cigarros
Dejando a la vista, su delgados pero lindo cuerpo, su cintura era pequeña y tenia un bonito trasero escondido detrás de esas camisetas largas
-Mejor dame los rojos-. El señor dijo en tono burlón aprovechando devorarlo con la mirada
Su ojitos se pusieron tristes e incómodos mientras asentía con los labios aplastados
Y se volteo de nuevo con la intención de bajar el cigarro
Aplaste mis galletas
Yo sentía mi sangre hervir de impotencia y estube a punto de empujar al viejo para que dejara de verlo de esa manera tan asqueroso
El era tan lindo, dulce... Incitaba a toda las mentes asquerosas.
-Deja eso, termina acomodar lo de atrás mejor-
Dijo un muchacho de complexión fuerte, su piel era tan pálida y su cara estaba deformada en una de disgusto mientras veía al hombre de los cigarros
El rubiesito asintió y desapareció
El muchacho tenia un gafet en su chaleco y atendía de manera rápida y molesta al hombre
*wonho*
-Gracias- dijo el canoso con miedo mientras veía al joven cruzar sus musculosos brazos sobre su pecho
Y salió corriendo
-bastardo- mascullo wonho viéndolo correr
Deje mis galletas en la barra y el las tomó arrugando su entrecejo
-¿quieres que te las cambie?- confundido me quede callado -están muy rotas-
Abrí los ojos mucho, talvez me pase queriéndole quitar el cuello al hombre de antes
Asentí
-Mark... ¿Podrías pasarme una de estas?- El chico alzó la mano con la galleta
Apenas unos segundos transcurrieron y luego unos suaves pasos con zapatillas converse® se acercaron
El niño bonito le Sonrió y paso por mi lado deteniendo una tímida mirada hacia a mi
Acento las galletas y desaparecido
De nuevo
-¿quieres algo más...? Talvez pueda hablar de nuevo a Mark--salí de mi trance
El chico musculoso alzó una ceja burlon, me encogi en mi lugar y negué sin mirarlo
Yo era una escoria qué ni siquiera merecía mirarlo