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Capítulo 16: Escape

Maria observa con horror cómo la cuchilla atraviesa el costado de Za'taan, salpicando su sangre verde en todas partes frente a ella y dejando un enorme agujero detrás. Las lágrimas no dejaban de fluir de sus ojos y ella grita con todas sus fuerzas cuando lo vio comenzar a caer.

"¡Za'taan!"

Ella corre hacia él, empujando su cuerpo ya débil a toda marcha y se arrodilló a su lado mientras él yacía de lado, gruñendo y para sorpresa de María, gimiendo también. Sus manos no paraban de temblar pero necesitaba ayudarlo. Con todas sus fuerzas para atravesar el temblor, presionó sus manos sobre su herida que estaba abierta para ella, esperando detener el sangrado. Él se estremeció por un segundo, rugiendo un poco y le dolió en los oídos. Pero María se enfocó en presionar su herida mientras contenía más lágrimas con poco éxito en ambas situaciones.

"Za'taan ... ¿Por qué?"

Ya había perdido a Istih, que era como un hermano para ella. Y ahora . . . ella también temía perder a Za'taan. ¡Ella no quería que él muriera por ella! Ella no valía la pena. Cuando lo escuchó jadear un poco, le arrancó sin ceremonias su máscara, que le quitó los tubos que estaban unidos y la arrojó a un lado. Ella rápidamente regresó su mano ensangrentada a su herida, enloqueciendo cuando no se estaba desacelerando. Su corazón cayó cuando vio que sus ojos estaban medio cerrados y débiles. El brillo de sus ardientes ojos rojos se había ido y todo lo que quedaba era miedo. Solo hizo que María se sintiera peor.

"Za'taan ..."

Su voz era vacilante y era difícil pronunciar una oración, pero luego, su mano con garras extendió lentamente y ahuecó su mejilla. Se secó las lágrimas de sus ojos y María no se movió en absoluto, pero oh, cómo quería hacer lo mismo por él.

"No ... llores ... por favor ..."

Incluso su voz era débil y apenas capaz de pronunciar las palabras. Solo hizo que María llorara aún más, pero el leve calor de su mano fue reconfortante.

Pero entonces, escuchó fuertes pasos viniendo desde atrás y abrió mucho los ojos al recordar que Vahrouh todavía estaba cerca. El ruido de sus mandíbulas era una señal para ella de que se estaba riendo.

"Awww. Qué momento más conmovedor. Supongo que tenía razón sobre usarte ooman. Ahora, mi mayor enemigo es vulnerable y está listo para morir".

Ella debería tener miedo. Su yo pasado simplemente habría despegado y nunca miraría hacia atrás, pero al escuchar a Vahrouh burlándose de Za'taan de esa manera, una ira poderosa desgarró su pecho, apretándolo más fuerte que nunca. El miedo había desaparecido de su mente y, de alguna manera, su instinto estaba asumiendo el control y quería matarlo. Él era su objetivo.

"Tú ... maldito bastardo".

"Ohhh. La pequeña mujer tiene algo de fuego en ella. Estoy impresionado pero no es suficiente. Ambos morirán pero al menos se tendrán el uno al otro".

Ella escuchó el sonido de chatarra proveniente de él y supo que él sacó sus muñequeras, listo para cortarlas. La muerte se acercaba pero no tenía miedo. De hecho, saber esto la estaba enojando más y se estaba convirtiendo en una ira abrumadora. Volvió a mirar a Za'taan y ahora tenía los ojos entrecerrados, pero él todavía la estaba mirando. Un destello de luz brillaba a través de ellos y le dio a María lo suficiente para mantenerse firme.

Ella sintió que Vahrouh se estaba acercando a ella. Ella estaba lista para matarlo.

"Hora de morir, Ooman".

Con la espalda vuelta hacia él, solo puede sentir que Vahrouh estaba balanceando sus espadas hacia ella. Ella mantuvo su enfoque en Za'taan y rezó, en su mente, para que él saliera vivo de esto y ella se aferrara a esa esperanza. No importa qué.

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