"prefiero irme hoy Seth, prefiero eso a saber que luego tú o alguno de los chicos correrá peligro por mi culpa, siempre me considere una molestia para los que me rodean, pero tú me enseñaste que no es así, por eso debo irme, por qué ME ENAMORE DE TI...
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Me sentía aturdida, tenia mucho frió y mi cabeza punzaba. Abrí mis ojos con pesadez sin entender donde estaba, estaba recostada en algo que parecía un sofá, estaba cubierta por una manta sin embargo no me quitaba lo helado, la ropa que tenia puesta no era la que recordaba llevar... Ni siquiera era mía.
- eso fue peligroso... - escuche la voz de una chica.
- me hubiera gustado arrancarle la cabeza con mis dientes - hablo una voz masculina cargada con ira pura.
- tranquilo Seth, no volverá a escapar si se acerca - espera, ¿esa voz era la de Seth? Sonaba mas gruesa y fuerte que a la que estoy acostumbrada.
- Seth, ella estará bien, solo se desmayo - hablo una mujer cuya voz sonaba como la de una madre.
- pero ¿y si no hubiéramos llegado?¿que habría pasado entonces? - parecía que su voz estaba apunto de quebrarse.
- pero no paso nada - antes de darme cuenta ya estaba arrodillada en el sofá asomandome por el respaldo para hablar.
- estas despierta - se incorporo rápidamente y se encamino a mi, me tomo por sorpresa cuando lo tuve abrazandome con fuerza del cuello mientras escondía su cabeza allí mismo - que bueno... - susurro como si le hubiera vuelto el alma al cuerpo.
Sin poder separarlo por que me sentiría mal si lo hiciera, me puse a acariciar su cabello, el parecía negarse a soltarme e inconcientemente yo no quería que lo hiciera. Nos quedamos así un rato hasta que el por fin se separo, dejandome con un sentimiento de vacío que no entendía.
- ¿que me sucedió? - pregunte en un susurro mirando los ojos marrones del chico frente a mi.
- te desmayaste - afirmo. Yo rodee los ojos ante su respuesta.
- ajá ¿y que mas? - insistí.
- ¿que mas quieres saber? - me respondió. Le estaba dando vueltas al asunto a propósito.
- tu sabes lo que quiero saber - afirme.
- no se de que hablas - desvío su mirada de la mía como si temiera que pudiera saber lo que piensa solo con eso.
- ¡hey! ¿que tal? Soy Leah - me saludo una chica, ese nombre me sonaba de algún lado, pero no recordaba de donde - soy la hermana de Seth - afirmó.
- ah ya recordé, si me a hablado de ti - le comente.
- supongo que te a hablado mucho - dijo ella en burla a la peculiaridad de su hermano de no saber como callar.
- pues, no te aburres con el - me reí un poco.
- y que lo digas - me sonrío extendiendo su manos - un placer... - dejo su frase a medias.
- Jack, solo Jack - le extendi mi mano también para estrecharlas pero alguien me interceptó en el camino.
- ¿que tal Jack? Soy Embry, Embry Call - se presento un chico, típicos rasgos de la reserva.
- encanta... - me interrumpi cuando alguien empujo a Embry y se puso a estrechar mi mano - esto... - hable confundida.
- soy Quil, Quil Ateara - se presento el chico a lo que asenti aun aturdida por su comportamiento.
- si si, ya, fue mucho contacto - intervino Seth alejando al chico de mi. - ya, ¿por que no comes algo y después damos un paseo? - me propuso mientras me guiaba a una mesa.
- hola - saludo otra voz femenina, no era la de Leah, era mas dulce, como la de una madre cariñosa - soy Emily, encantada - se hizo presente en mi campo de visión.
- no mires su rostro - susurro muy bajito Seth, inesperadamente su aliento golpeo contra mi oído y me erizo la piel.
- e-encantada, soy Jack - le devolví la sonrísa, ella puso un plato frente a mi con muchos manjares.
- te encantará su comida - me aseguro Seth mientras me guiñaba un ojo, yo respondí lo que acostumbraba cuando me ponía nerviosa.