Problema en la Isla de los Sueños

8.4K 673 81
                                    

Hada y yo nos miramos y caminamos por los respectivos portales. Recién había percatado que mi portal hacia América había sido abierto en New York. El grito de Jack llamando mi nombre me quitó de mis pensamientos, en un abrir y cerrar de ojos me conecté con Delphia para poder volar.
Faltaban pocas horas para que amanezca, teníamos que apurarnos.
Horas después de comer galletas como aburridos regresamos a New York.

-Creo que no comeré una galleta en siglos- dijo Jack mientras se frotaba el estómago.

-Opino igual. Ya vengo, no fuimos a esa casa.-

-Estoy muy seguro que sí.-

-Créeme, no fuimos- Dije antes de alejarme.

Al entrar por la ventana volví a mi cuerpo, creo que era una de las mejores salas decoradas que había visto. Estaban los calcetines sobre la chimenea, el pesebre en la mesa de sala, luces en cada esquina, y obviamente el inolvidable árbol con todos los adornos posibles. En el sofá había un niño cuerto en sábanas y rodeado de almohadas, note que tenía una linterna en manos lo cual asumí que se quedó dormido esperando por Santa Claus. Aquel gesto me dio algo de gracia.
Me percaté que había una mesita a lado del árbol con unas galletas de jengibre y un vaso de leche. Obviamente eran para Norte, así que me acerqué, tomé la galleta en mis manos y la verdad dejé que Delphia le diera un mordisco porque más empalagada no podría estar yo. Lo más que pude hacer fue darle un sorbo a la leche. Volví a acercarme al sofá para darle un mejor vistazo al niño. Era de tez clara, con pecas y cabello más oscuro que el cielo cuando esta de noche. La verdad es, que ya había visto este rostro antes.

-Se parece mucho a él. ¿No crees Delphia?- susurre. Pude ver a lo lejos por la ventana que Jack se estaba acercando.

-Pensé que no te agradaban los niños- Dijo Jack entrando por la ventana.

-Tal vez haya exagerado un poco...- dije acomodando las almohadas alrededor del niño.

-¡A ____ le agradan los niños! ¡A ____ le agradan los niños!- Decía Jack sin parar en una melodía irritante. Yo dejé salir un suspiro y me acerqué a la ventana. Espero que podamos derrotar a Pitch lo más pronto posible, mi paciencia se agota.

-¡Ya calla! O lo vas a despertar...- dije mientras ponía la mi mano sobre su boca. Que el niño se despertara era lo último que me importaba, en sí, no puede verme. Solo quería que Jack dejara de molestar. Noté como sus ojos se expandieron, asumo que no se lo esperaba, pero segundos después se empezó a reír.
Cansada, bajé mi mano y empecé a salir por la ventana.

-En serio serías una gran-

-Ni se te ocurra terminar esa oración...-

-Pero solo digo la verdad, además es un cumplido-

-Pues, yo no lo veo así. Solo estoy ayudando para acabar con Pitch, no voy a ser guardiana, no me quedaré en este mundo cuidando niños. ¿Qué me crees, niñera?.- Creo que eso sonó algo cruel, pero que se le puede hacer, es la verdad. Creo que Jack no se esperaba mi comentario, se quedó callado. En realidad me hace sentir mal ser ruda con los guardianes, en sí, no puedo negar que varios años atrás creía en cada uno de ellos y fueron una gran parte de mi infancia. En realidad todos menos Jack, supe de él un tiempo después de convertirme en espíritu. Solo me quiero ir.

Me dejé caer por la ventana sin mirar atrás. Mientras caía cambiaba cuerpos con Delphia. Empecé a volar hacia el portal lo más rápido que podía, no quería entablar otra conversación. Espero que haber repartido los regalos comer galletas haya sido suficiente como para que Pitch Black deje de molestar. Al pasar por el portal, el taller de Norte estaba vacío, uno que otro regalo por ahí, pinturas regadas, herramientas en el suelo. No había señal de los guardianes o de un Yeti.

Vidente De La Luna (Jack Frost y tú) (Terminada) (Fem Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora