LOS SUEÑOS DE ERICkA

ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO ~ 8°

~ LA INDECISIÓN ~

-Umm, hueles deliciosa y tu sangre también debe ser de igual manera que tú olor_dejame probarla, que muerda tu cuello
princesa_prometo que no te are ningún daño, si estás tranquila y relajada no sentirás dolor alguno_te lo prometo princesa_solo dime ¿estás preparada para pertenecer a nuestro mundo?_¿quieres ser realmente una de nosotros?._

-¿Estás loco?_¿qui...quierés convertirme en vam...vampira?_y después... ¿que sera de mi_de mi vida?_¿acaso no has pensado en eso?_¿que es lo que te pasa?_antes cuándo te conocí tu no eras así_pues eras dulce y cariñoso_¿po...por qué as cambiado de ésta manera?...

_decía algo nerviosa, quería seguir hablando pero...
El no me dejo terminar de hablar, puso su dedo en mi boca...

-Sshhh, caya me está empezando a doler la cabeza_con tantas preguntas_no creó que quieras saber por que eh cambiado de esta manera_solo te diré que es algo que me pasa desde mucho muchísimo tiempo atrás, una vez al año_pero durandome varios días_esto es por ahora princesa lo que puedo contarte._

_El me coje por mi cintura para darme un apasionado beso el cual me dejo con mi cuerpo temblando, acercándose a mi oído para decirme en el...
-Piensatelo, lo que te acabo de decir_pero tomate tu tiempo pues... convertirte en vampira no es una cosa de juego_si no que es una cosa muy sería_y tienes que estar preparada para hacerlo_por que una vez que lo seas ya no habrá marcha atras._

_me decía antes de desaparecer como por arte de magia, dejándome allí plantada de esa manera excitada, con mis nervios a flor de piel, sin saber que hacer, sin poder pronunciar palabra, sin poderme mover, por la excitación que llevaba, en ese momento sólo podía pensar en una cosa... (yo...¿convertida en vampiro?)
eso era algo que jamas había pensado que podría ocurrirme, la verdad es que hasta hace nada, pensaba que los vampiros no existían en la realidad, que eran mitos y cuentos de libros, series y películas, los cuales me encantaban, pues desde siempre me había fascinado todo es mundo, y ahora tenia una oportunidad de poder entrar en el, la verdad es que no me lo podía creer, una oportunidad así no se me daba todos los días, imaginar poder llegar a ser eso, hacía que por mi cuerpo recorriera una extraña sensación de deseó, el cuál me gustaba poderla sentir, pero...
¿que pasaría con mis padres y con Clarisa?, si lo hiciera ya no sería lo mismo con ellos, ¿seguiría teniendo la misma relación?, ó ¿cambiaría todo?, eso era algo que por ahora no podía saber y no sabía si algún día podría saberlo, pues no estaba segura de querer ser un vampiro, aún que era lo que más deseaba pues los chicos que amaba lo eran y yo...
lo que más deseaba era poder estar con ellos.
Me fui a mi cama, metiéndome en ella, y tapandome hasta la cabeza, pues en estos momentos no quería pensar en nada, sólo quería que la noche pasara lo más rápido posible, pues sólo quedaba pasar la noche, para que fuera el día que llevaba esperando todo un año, parte de mí deseaba que llegara, pero la otra parte de mi...
Me quedé dormida, al día siguiente, estaba muy nerviosa, pues temía la llegada de la hora en la que celebrara mi cumpleaños, con Clarisa, Jack y Peter, pues estar con los tres juntos, me iba a ser un poco difícil, después de lo de anoche, no sabía cómo reaccionarían los dos hermanos y mucho menos yo, ante mi deseo hacia ellos y mi amiga, el día iba pasando y los nervios aumentandome, se acercaba la hora, así que decidí ir a ducharme y arreglarme, con el vestido qué me había comprado para la ocasión, una vez arreglada, me despedí de mis padres, diciéndoles que iba a dar una vuelta con los vecinos, para celebrar mi cumpleaños, ya que no les podía decir que había quedado con Clarisa, al llegar a casa de ellos, los nervios qué habían dentro de mi cuerpo se me aceleran, mi mano medio temblando se acercaba despacio hacía el timbre, para llamar a la puerta, pero me detengo, pues no me atrevía hacerlo, en esos momentos me entro el pánico sólo quería salir de allí corriendo, desaparecer, que la tierra se me tragara para siempre, cuándo estaba apuntó de dar marcha atrás, veo cómo la puerta se abría ante mis narices sola, escuchando una voz que procedia de dentro de la casa, la cuál me decía...

-Pasa, pasa princesa no temas_no te are nada_puedes estar totalmente tranquila, pues estoy con mi hermano y no permitirá que te haga nada._