●𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗜𝗜𝗜

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Una semana después Changkyun regresó. Ahora se sentía mejor, estaba descansado y libre de aquel terrible celo, no quería volver a pasar por algo así.

Cuando llegó a los dormitorios y entró a su habitación encontró a Hoseok platicando con su amigo.

El castaño lo miro con diversión, mientras el azabache lo miraba con nerviosismo.

—Este chico quería verte y no pude negarme a su petición cuando me miró con esos ojos de conejo –anunció su compañero con fingida inocencia. –Es muy lindo y tierno tu novio Changkyun, espero que lo cuides, ya que no creo que necesite ser al revés –continúo hablando mientras se levantaba de la cama y se dirigía a la puerta. –Los dejare solos, pero estaré cerca, no quiero "accidentes en mi cuarto"

Dicho eso se marchó del lugar. Un silencio sepulcral lo remplazó.

—Lo siento –habló primero Wonho. –Ese día vine, creo que no lo supiste, pero me acerque a la habitación y si no hubiera sido por Minhyuk quizá algo malo hubiera pasado.

Changkyun negó.

—No tienes que disculparte por algo que no sucedió –contestó. –Creo que fue por no saber lo que podía pasar el conocernos. Yo no sabía nada de los destinados y aún me parece extraño.

Hoseok sonrió con la palabra "destinados" que había salido de la boca del omega.

—También lo sentiste –susurró. Changkyun se sonrojo y evadió su mirada tratando de mantener su postura algo sería y distante.

—Sí, bueno, pensé que era obvio, después de lo que sucedió cuando nos vimos. –se acercó con dudas y había pensado en sentarse junto a él en la cama, pero su aroma lo mareaba, así que optó por tomar la silla del escritorio y sentarse algo alejado.

—Yo tenía algunas ideas de lo que podía pasar, pero no pensé que iba a afectarte tanto –habló regresando a un tono algo emocional. –Minhyuk dijo que parecías estar sufriendo mucho. Lo siento.

El corazón del más joven se oprimió ante las palabras del mayor, se estaba culpando por su celo, por sus síntomas y el dolor que había sufrido: no era su culpa.

—Creo que tú también sufriste, no fue tu culpa no lo sientas –habló de forma pausada y tratando de mantener contacto visual con su compañero que parecía querer evadirlo. –Ninguno de los dos tenía idea de lo que podía pasar, no te culpes... por favor.

El menor se acercó al joven y tomó sus manos tratando de tranquilizarlo, no parecía querer relajarse y miraba al suelo fijamente, ¿Cómo podía culparse de esa manera por algo que no pasó? Le obligó a mirarle y solo entonces vio cómo su semblante se relajaba.

Se acercó un poco más provocando que el aroma del mayor inundará sus fosas nasales y le mareará, era tan exquisito y no podía resistirse a él. Sus manos se posaron el rostro de Hoseok, podía ver en su mirada como él también estaba influenciado por su aroma dulce, se mezclaba en el ambiente de forma natural y única. Los ojos de Shin Hoseok ahora reflejaban puro deseo, Changkyun se sintió intimidado por ello, se sintió tímido de la nada y no podía decir si aquel sentimiento le gustaba.

Changkyun no era una persona especialmente tímida, era un tanto agresivo, al menos eso quería creer. Solía salir con Minhyuk a fiestas y ambos coqueteaban en ocasiones, les gustaba juguetear de vez en cuando, aunque no pasaba de ser algo inocente. Minhyuk era más atrevido y de contacto físico, Changkyun era agresivo, pero de una manera distante, era seductor de alguna forma.

Siendo él de esa forma, el sentirse cohibido por Hoseok le preocupaba, sabía que no tenía mucha experiencia, pero nunca había imaginado sentirse así.

Etéreo || Universo RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora