Etéreo || Universo Ramé

● 𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗫𝗜𝗩

Changkyun caminaba hacia el salón de su pareja, iba a invitarlo a comer ese día. Minhyuk le había hablado de un nuevo lugar que no quedaba muy lejos del campus y pensó que sería bueno tener una especie de cita con Hoseok. Sin embargo, cuando iba acercándose a aquellos salones de los mayores, se percató de como su novio era rodeado por un montón de chicas y chicos que se intentaban colgar de él y le veían con deseo.

Ya se imaginaba que esas cosas pasaban, siempre que lo veía después de clases el alfa estaba lleno de diferentes olores, quizá no hacía nada, pero aquellas personas se pegaban lo suficiente como para pegarle un poco de su aroma. La sangre de Changkyun hirvió, no podían culparlo, era su alfa al que se le estaban colgando y sin pensarlo un poco se dirigió a él, lo atrajo del cuello de su playera y plantó un beso demándate en sus labios, haciendo que todos a su alrededor se quedaran con la boca abierta.

Se separó de Hoseok para tomar aire y sonrió con suficiencia. Notó las miradas de odio de algunas chicas y solo sonrió más.

—Lo siento, él ya está tomado –dijo para los que aún se habían quedado en el sitio observándoles.

Hoseok durante todo eso solo se había quedado pasmado y aun después de que Changkyun hablara le costó unos segundos recobrar la consciencia.

—Hoseok –le llamó el menor y pellizco sus mejillas.

—Lo siento, pero me sorprendiste pequeño –dijo espabilando y enfocando su mirada en su pareja.

—Sí, bueno es que no me gustó como se pegaban a ti –dijo haciendo un leve puchero a lo que el contrario sonrió, aquellos eran celos y era la primera vez que los veía en su pareja, le había gustado en cierta forma ver como era de agresivo. Le besó pensando que era demasiado tierno.

—Y ¿a qué se debe tu visita? –preguntó con curiosidad despegándose de su novio y comenzando a caminar.

—Venía a invitarte a comer, hay un nuevo lugar aquí cerca.

Hoseok asintió y se encaminaron a aquel establecimiento. Comieron entre risas y momentos de silenció, de un silenció especial que era cómodo para ambos, se hablaban con miradas que reflejaban todo lo que no se podía decir con palabras.

Pocas veces salían del campus, entre tantas clases y trabajos no tenían demasiado tiempo y cuando parecía que lo tenían Hoseok debía atender asuntos familiares que él no comprendía, "cosas de niños ricos", pensaba el menor. Sin embargo, cuando podían compartir tiempo a solas y fuera de las paredes de una pequeña habitación era especial, podían notar cosas nuevas de su pareja.

—Hoseok –le llamó Changkyun mientras el mayor continuaba comiendo. –¿Y si no regresamos hoy a los dormitorios?

El mayor levantó la vista de su plato y la enfoco en su pareja mirándolo con extrañez.

—Quiero decir, Qué tal si vamos a un motel y, bueno tú sabes –dijo mirándolo con fingida inocencia. Hoseok tosió entrando en shock con aquellas palabras y por las imágenes que habían pasado por su mente.

Changkyun no pudo evitar reír ante la reacción de su novio.

—Está bien, está bien, no haremos nada de eso –dijo el menor aun entre risas.

Hoseok lo miró primero haciendo un puchero por haberlo sorprendido, pero en seguida cambiando su expresión a una más seria e incluso sexy, tomó la mano de Changkyun y se acercó a él para hablarle en el oído.

—No iremos a un motel, te llevaré a mi casa y tendrás que tomar la responsabilidad por tus palabras. –Se alejó y sin más volvió a su plato como si nada hubiera pasado.