~Principios del año pasado~
Yuri odiaba llegar tarde a clases, menos si sería durante su clase favorita, la de Ingles. Muy curioso puesto que ella era coreana, pero a ella le iba mejor el otro idioma. No había dormido muy bien ayer, le costaba pegar ojo en la noche y terminó leyendo sentada en su cama, despertándose más tarde de lo acostumbrado.
Cruzó la entrada, esquivando ágilmente a los estudiantes en el pasillo para llegar al salón. Un pequeño pensamiento le llegó.
¿Donde estaría Choi Yena?
Hizo una mueca, sin entender muy bien el por que debía pensar en ella. Desde el inicio de clases le sucedía, de vez en cuando la rubia acudía a sus pensamientos. Era absurdo, ella no se implicaba directamente con la chica, simplemente observaba a Chaewon fastidiarla a ella y sus amiga. Nunca intervenía, solo sonreía a su mejor amiga. Además, Choi era de cierta manera..... irritante para Yuri, su presencia la alteraba. Por ello no la defendía de las constantes burlas que recibía, igual la rubia podía defenderse. Y también, no quería perderse el adorable rostro que hacía Yena cada vez que peleaba con Chaewon. Se detuvo en pleno pasillo.
¿Qué acababa de pensar?
Sacudió la cabeza, debía de ser el sueño. Fue nuevamente en camino a su clase, ahora rezando para no cruzarse a la perdedora de Choi en todo el día. Pero la mala suerte le dio una patada mental, al entrar por la puerta y pedir disculpas por su retraso, allí estaba. Suspiro fastidiada, no entendía el por que, pero en verdad no quería ver a Yena. El único asiento libre era uno junto a la mayor, la rubia estaba pensando en simplemente dejarlo ser, ni que fuera a hablarle. Solo la tendría que soportar en clases, era el parecer la única que compartirían hoy.
Mientras caminaba varios chicos la miraban embobados, ella sonrío coquetamente ya que en secreto disfrutaba al saber que la encontraban linda.
Se fijó brevemente, no quería a darle importancia, la mayor estaba con el rostro escondido tras un libro alzado. Yuri arqueó una ceja ¿Qué pretendía?
Tomo asiento mirando al frente, captando todas las explicaciones de la profesora Yoona. Anotaba los apuntes limpiamente en su caduerno.
Después de unos veinte minutos, por la vista periférica, observó un pequeño movimiento a su izquierda. El asiento donde estaba Yena. Sin querer parecer interesada le lanzo una mirada de reojo, abrió los labios sorpresivamente al verla. El libro que cubría el rostro de Yena había resbalado en la mesa, dejando ver un pato dormido. Yuri se sorprendía ¿Quién podría dormir en inglés? Si la materia era maravillosa, Yuri no podría.
Aún sabiendo que Yena no la veía le lanzó una mirada de reproche, se sentía indignada, lo demostró apartando el rostro y mirando la clase. Pero una pequeña curiosidad le hizo volver a verla, quería asegurarse que en verdad la chica dormía.
La rubia había cambiado su posición entre sueños, estaba con los brazos cruzados sobre la mesa y la cabeza recostada en ellos, con el rostro hacia Yuri. La pelinaranja la observaba sin darse cuenta, aún parte de su atención en la clase. Yena dormía con los labios entreabiertos y su cabello ligeramente revuelto por el movimiento, un mechón dorado cubría su frente. Respiraba lentamente y parecía muy tranquila.
Después de una hora, toda la atención de Yuri se la había ganado la imagen durmiente de la mayor, ni ella misma se había percatado de aquello. De lanzarle miradas fugaces había pasado a observarle fijamente, con la barbilla apoyada de su mano.
Un pensamiento tonto llegó a la pelinaranja: Choi Yena era muy linda.
Al menos al dormir, Yuri se justificó. La observaba descaradamente, su rostro, lunares que para ella eran estrellas caídas del cielo, cejas, labios que la tentaban a tocarlos, apretarlos y muchas cosas más y ese adorable mechón de pelo cruzándole el rostro.
Detuvo su respiración rápidamente al ver a Yena arrugando la nariz, sintió un incómodo cosquilleo en su estomago al pensar que la rubia la pillaría mirándola, pero se removió un poco hasta que finalmente cambió de posición escondiendo la cara entre sus brazos. Inconscientemente la pelinaranja frunció el ceño, rápidamente frustrada, por no tener más la visión del rostro de Yena dormido.
Después se dio cuenta de lo tonto que era aquello y decidió volver a ver la clase, un poco confundida por su actitud. Abrió los ojos al ver la pizarra repleta de oraciones y conjugaciones que no entendía muy bien, había perdido el hilo de la clase y por ello no comprendía que tema estaban viendo. Maldijo interiormente e intentó guiarse por su libro de texto.
-Señorita Jo- Le llamó la profesora, sonriendo. Yuri era una de sus mejores estudiantes y necesitaba que diera el ejemplo.- ¿Podría pasar a la pizarra para completar la siguiente oración?
Yuri tragó fuertemente, mirando lo que decía en el pizarrón sin tener idea alguna.
-Yo... Disculpe, profesora. No.... Entendí muy bien, no sabría cómo ¿Podría volver a explicarlo, por favor?- Dijo con el rostro ardiendo, todos la observaban sorprendidos y las profesora Yoona se mostraba igual.
-Por supuesto, veamos si esta vez puede lograr comprender, señorita Jo- Dijo amablemente dirigiéndose a explicar la conjugación en el pizarrón nuevamente.
Yuri asintió, copiando todo y queriendo dejar de sentir vergüenza por lo ocurrido. A su lado Yena hizo un pequeño ruido entre sueños, Yuri se obligó a sí misma a no voltear a verla. Ya a pocos minutos de terminar la hora de Ingles, la peor clase que había tenido hasta ahora, volvió a ver a Yena que increíblemente, seguía dormida. Yuri le fulmino con los ojos, recogiendo sus cosas y queriendo salir lo más pronto posible. Culpando a Yena de lo sucedido en clases, todo era culpa de ella, por ello la rubia le caía tan mal.
Al escuchar la campana salió de primera, sin importarle ver si la rubia despertó, estaba enojadísima con ella.
Todo era su culpa, idiota Choi.
Aquel pensamiento la acompañó todo el día, incluso aquella noche minutos antes de dormir. Le fue mal en su clase de ingles todo por culpa de Choi Yena y su tierna forma de dormir, arrugando la nariz y haciendo ruidosos adorables ¿Qué estudiante dormía en clases?
Si la rubia hubiera estado despierta en la clases, nada de eso hubiera sucedido. Si, todo era culpa de ella. Lo que Yuri no comprendía era que no tenía sentido echarle la culpa a Yena. Era ella misma por lo que, sin ser consciente, comenzaba a sentir por la rubia. De todas formas, Yuri empeoraría con el pasar de los días, solo quedaba desearle suerte.
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Rivales • YulYen
FanfictionChoi Yena comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Jo Yuri. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad entre ellas. Ambas se odiaban a muerte o al menos...