TITANIC | Riren 🛳️

🌛CAPITULO 7

Berthold y Reiner fueron a la habitación pues ya se habían aburrido de hablar de política y fumar.

Al llegar vieron el sofá en una posición extraña, vieron los cojines con las marcas de alguien que ya los uso, vieron las prendas de Eren y el diamante no estaba en la caja.

Encima de la caja fuerte, Reiner encontró la carta de Eren. Reiner la arrugó por el enojo y mando a berthold a buscarlo; pero más que nada lo mando a recuperar el diamante.

Berthold vio a lo lejos a Eren. Este reía junto a Levi pues corrían. El castaño al ver a berthold tomo fuerte la mano del azabache y grito riendo

—Levi, corre ¡Aaahhh! ¡Jajajaja!—

Levi río igualmente y siguió a Eren. Berthold obvio los siguió. La pareja empujaba y corrían. Llegaron al reloj de madre y bajaron por las escaleras.

Fueron por un pasillo distinto y ahí doblaron para alcanzar los ascensores. Cerraron las puertas y justo berthold no logro entrar.

Ambos intentaban recuperar el aire y Eren miró al tipo alto y le señalo el dedo del medio. Haciendo que Levi se ría y el también.

Ambos siguieron corriendo hacia los pasillos de tercera clase, pasando y doblando por muchos pasillos blancos, llenos de personas y niños.

Se detuvieron un momento.

—jajaja...—

—uff, eso estuvo cer...- —

— ¡Aah! — Eren vio de lejos a berthold —¡Vamos!— Levi lo tomo de la mano y volvieron a correr lo más rápido que pudieron.

Llegaron por una puerta que los llevaba a unas escaleras distintas. Había mucho ruido y ambos se taparon los oídos.

—¡Hay mucho ruido aquí!— grito Eren

—¿¡Que!?— grito Levi y ambos sonrieron. Siguieron su camino hasta que sintieron un calor insoportable, bajaron y se dieron cuenta que estaban en las calderas.

Vieron como muchos hombres trabajaban duro y el humo salía y salía. Unas inmensas máquinas se movían rápidamente

—¡¡Oigan!! ¿¡¡Que hacen aquí!!?— grito el jefe de los obreros, Levi tomo a Eren y corrieron—¡¡Hey, no deberían estar aquí!!— aún así siguieron corriendo y corriendo

—¡¡Hacen un gran trabajo!!—les gritaba Levi como para calmar el ambiente.

Llegaron a una puerta blanca y la cerraron con el seguro. Habían distintas cajas grandes de madera, cuerdas, cosas de la marina y muchos autos de los pasajeros de primera clase.

Se subieron a un gran auto rojo.

—¡Hmm!— carraspeó Eren, Levi actuando como un caballero le abrió la puerta y se sentó.  Hizo tocar la bocina unas dos veces y Eren río. Bajo el vidrio que los separaba y se acomodó mirándolo.

—¿Adónde vamos?— pregunto el azabache

Eren se acercó y lo abrazo por el cuello susurrandole— a las estrellas —.

Lo tomo y lo llevo a los asiento de atrás, mientras se daban besitos cortos y suaves. Levi le tomaba la cintura mientras Eren acariciaba su cabello.

—te amo — le dijo Levi

—tambien te amo, Levi— Eren miraba a Levi, tomo sus dedos y empezó a darle besitos cortos y lamer. —q-quiero que me toques....— le puso la mano del azabache en su pecho, sus besos se volvieron más apasionados y húmedos.

La ropa salía de a poco, los roces se volvieron toques.

Levi miraba como las rodillas de Eren tenían moretones, su cintura y hombros desnudos igual...

—¿Que te paso? ... ¿Fue el?—

—N-no quiero h-hablar de eso...— miro a otro lado el castaño, Levi le dió un beso en la frente y le susurró

—tranquilo, yo estaré siempre contigo... Y, prometo no ser rudo... ¿Si?—

—si, jeje— río el castaño secando sus lágrimas— no sabes cuánto te amo—

—tu no sabes cómo yo te amo a ti— empezó a darle besos acomodándose en la entrada del castaño se separó un momento, no tanto, pero lo suficiente como para verlo a los ojos—¿Listo?—

El castaño asintió—....si—

Se introdujo de a poco, Eren sentía dolor e intento no gritar. Ya adentro por unos momentos el castaño le señala que puede continuar, así el azabache se mueve de a poco y lentamente; el dolor se iba y cada vez se les hacía placentero.

Por un momento, los vidrios estaban tan empañados que dejaron la marca de una mano que se asomó por la ventana derecha del auto.

Al terminar aquel acto se separaron para mirarse, ambos cuerpos sudaban y controlaban su respiración.

—estas temblando...— dijo Eren a Levi, este asintió algo avergonzado y se acomodó en el pecho de Eren para descansar. El castaño beso su frente y cerró los ojos.

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Los obreros le indicaron que los guardias de marina donde se habían ido, así buscaron hasta llegar aquel cuarto enorme lleno de cajas.

Vieron el auto con las ventanas empañadas t la marca de la mano en la ventana derecha. Ambos miraban y se daban señalas para atraparlos.

Uno de ellos susurrando contó hasta 3

—¡Los tenemos!....—

— ¿Pero que?..— los dos mil entendían nada.

Pero por otro lado, Eren y Levi corrían cerrando la puerta muertos de risa.

—eso estuvo cerca jajajaja—

—sii, ¿Viste sus caras? Jajajaa— reían mientras miraban las luz de la luna. Mientras Eren recuperaba el aliento de tanto correr Levi lo tomo de la cintura y le robó un beso.

—te amo, ¿Te lo he dicho?—

—pues si...también te amo— se volvieron a besar mientras dos marinos los veían.

—parece que ellos no tienen frio— dijo uno de ellos mirando mientras se abrazaba a si mismo.

—si tuviera que hacer eso contigo para entrar en calor, no lo haría ni por un millón de dólares—

Ambos marinos se miraron y, por acto del momento se besaron apasionadamente. Tocándose y besándose como si sus lenguas estuvieran en una competencia por cual tenía el control.

Se separaron y se miraron.

—¿Pero que acaba de pasar?—

—eh... ¿Calentura?— el otro reía mirando al frente, pero su sonrisa desapareció de a poco al ver que el barco se acercaba a un iceberg.

—maldito iceberg — empezó a tocar la campaña. El otro tomo una especie de comunicador, al cabo de unos segundos un hombre les atendió

—¿Diga?—

—¡¡Iceberg a la vista!!, ¡Reduce la velocidad!—

—¡Si!— este colgó y le digo a otro marino quien manejaba el timón. —¡Iceberg a la vista! ¡Reduzcan la velocidad!—

Por más que gritaran el barco no doblaba o se detenía.

—¡Cuidado!— 

Se escuchó un estruendo.

El barco había chocado.