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6

Ambos una vez vestidos esperaron en la sala por el doctor el cual venia a dar su informe, un tiempo después, la puerta fue abierta dejando ver al médico.

-Al parecer el joven se a recuperado bastante bien, hoy mismo se podrán ir- ambos se miraron emocionados.

-pero el joven necesita descanso al menos dos semanas, por lo cuál deberá cuidarlo y nada de tener relaciones sexuales- rio el médico después de decirlo.

-¿Alemania?, Porfavor venga necesito hablar con usted- el europeo miro al contrario y este solamente movió la cabeza en señal de aceptación.

Salieron ambos fuera de la sala y el médico lo miro preocupado.

-El joven Chile necesita mucho cuidado, agradezca que no se acuerda del acto, procure que el no se enteré o podría tener efectos colaterales en su salud tanto mentalmente como físicamente- el alemán lo miro y asintió.

- le haré caso, y de paso pagaré lo que salió- habló con su acento marcado, el médico saco un papel y lleno con sus datos, una vez pagado el hospital el médico se fue.

Entro lentamente a la habitación viendo a su crush sentado en la camilla el cual le dedicó una tierna sonrisa.

-estas listo pequeño?- el Chileno se quedó sorprendido al escuchar la voz del Alemán hablando español, podía jurar que se iba a desmayar de la emoción al escuchar la voz grave y el acento marcado.

-Conchetumare me dieron tres orgasmos en un segundo- miro sorprendido al alemán el cual con un leve rubor lo miraba avergonzado.

- WEonn háblame más en español, pero no tanto que me caliento po'- se comenzó a reír el Chileno.

-Ya vámonos- volvió a decir con su acento marcado, el estrellado sonrió bobamente.

El alemán se acercó para ayudarlo a bajarse de la camilla y empezar a caminar juntos hasta el auto del de gafas.

Abrió la puerta cuidadosamente y procedió a sentarlo en el copiloto, el Chileno logró percatarse de unas extrañas manchas en los asientos, se notaba que era sangre seca.

El de corbata saco lo saco de sus pensamientos luego de cerrar la puerta y quedarlo mirando por un breve momento.

-Wir werden zu mir nach Hause gehen (iremos a mi casa)- el contrario solo lo miró y aceptó.

El alemán le dedicó una sonrisa llena de tranquilidad y seguridad logrando calmar al chileno.

Durante el largo viaje el latinoamericano miro la ventana observando el hermoso paisaje, aveces con un poco más de confianza cantaba las canciones de la radio o simplemente decía cosas al azar.

El momento de calma fue interrumpido por la voz del Alemán el cuál estaba cantando una canción de la radio, a la cual el Chileno reconoció al instante, la solía cantar con México, cuando fue el terremoto de Valdivia y este vino a ayudarlo y animarlo con mariachis, dándole fuerza moralmente al pueblo chileno para reconstruirse.

El Chileno no tardó en unirsele a cantar sacándole una sonrisa al alemán.

"Si nos dejan
Nos vamos a querer toda la vida
Si nos dejan
Nos vamos a vivir a un mundo nuevo
Yo creo podemos ver
El nuevo amanecer
De un nuevo día
Yo pienso que tú y yo
Podemos ser felices todavía

Si nos dejan
Buscamos un rincón cerca del cielo
Si nos dejan
Haremos con las nubes terciopelo
Y ahí juntitos los dos
Cerquita de Dios
Será lo que soñamos
Si nos dejan
Te llevo de la mano corazón
Y ahí nos vamos

Si nos dejan
Buscamos un rincón cerca del cielo
Si nos dejan
Haremos con las nubes terciopelo
Y ahí juntitos los dos
Cerquita de Dios
Será lo que soñamos
Si nos dejan
Te llevo de la mano corazón
Y ahí nos vamos

Si nos dejan
De todo lo demás se los olvidamos
Si nos dejan
Si nos dejan"

Al terminar la canción ambos soltaron una risita y el Chileno embobado quedo mirándolo.

El viaje se alargó más de lo que esperaba el alemán, sabía que no iban a su casa como tal si no a una que estaba en la playa, sabía que era mejor para que el latinoamericano se relajara.

Llegaron de noche a la casa, el de gafas miro al estrellado el cuál estaba durmiendo apoyado en la ventana, sonrió y se bajo para ir a abrir la casa.

Una vez abierta la puerta fue a tomar al chileno el cual acomodo su cabeza en el cuello del Alemán y abrazo con las piernas para no caerse, el europeo sonrió ante esta acción.

Entro a la habitación la cual quedaba en el segundo piso con una vista perfecta al mar, lo recostó en la cama y cuidadosamente empezó a desvestirlo, dejándolo solo con boxers.

Bajo a cerrar el auto y la puerta de entrada y subió a acompañar al chileno, se sentó en su la silla junto al escritorio y miro al mar.

Se sentía bien, completo, no era como otras veces que venía a esta casa y se sentía solitario mirando al mar, ahora tenia compañía, pero no era cualquier compañía.

Se levantó y se preparo para dormir, sacando todas sus prendas excepto los boxers, se acostó junto al chileno al cual tapó con la sábana.

Este le estaba dando la espalda pero aún así se acercó siendo abrazado por parte del Alemán.

El Alemán antes de dormirse se juro a sí mismo.

"nunca dejaré que le vuelva a suceder algo, incluso si eso incluye mi muerte"

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YASSTA LISTO.
Después no me reclamen porque no actualizo, porque aquí esta >:D
Eso
Tschüss!