RΔ∇ΣΠ PRIΠCΣ (versión español) (Cancelado)

3.

Con la situación, permitieron que Loki se quedara temporalmente en el complejo de los Vengadores. Nadie se sentía cómodo con él cerca ni de lejos,  pero al menos así se aseguraban un problema menos, de que escapara e intentara conquistar la Tierra de nuevo o ahora que hay menos protección.

Ni siquiera se molestó en mirar de vuelta a Nébula cuando ésta lo reconoció al regresar junto a aquel castaño demacrado.

Él estaba sentado, lejos de todos cuando Tony regresó a la Tierra. Lo miraba débil, aquel humano se veía muy vulnerable físicamente. No tuvo el valor de mirarlo a los ojos hasta que él lo señaló.

–¿Y a este qué le pasó?

–Está enojado —habló Rocket—. Cree que falló. Bueno, en realidad sí lo hizo pero no es el único que se siente así.

–Hace tan sólo un momento pensé que eras un peluche.

–Tal vez lo soy.

Loki se hubiera reído en cualquier otra situación, pero ahora...

Lo siguiente que recuerda fue estar viajando hacia donde Thanos dio una última señal de vida. Cada vez que alguno lo miraba, tenía completa desconfianza, salvando el caso de Rocket y Carol, ellos no lo conocieron en persona en... Aquellos tiempos.

No podía sentir más que culpa y rabia, odio por aquel titán, odio hacia sí mismo por haber dejado que lo controlara, odio hacia sus acciones pasadas.

Odiaba estar realmente sólo, sin su hermano, madre y padre... Ni su gente.

Descargó aquel odio al cortarle el brazo, disfrutó cada grito y quejido de dolor de Thanos.

Pero las gemas no estaban, y todo ese goce se esfumó completamente.

Las había destruido, no había forma, no había salida, escapatoria. Nada.

–Hiciste un buen trabajo en la Tierra —habló Thanos hacia Loki, con la dificultad de estar siendo asfixiado por Carol y el dolor fantasma en su brazo—. Quizás... No hubiera conseguido las gemas sin tú ayuda.

Apretó los puños, sintiendo todos los pares de ojos en él, pero los suyos propios veían intensamente los del titán. El fuego de rabia e impotencia creció en él como las brasas consumen la madera seca.

Ignoró sus palabras a Nébula.

Ignoró la propia consciencia de sus acciones y sus consecuencias.

Ignoró todo lo externo.

Sólo mantenía atención al recuerdo del cráneo de su amigo, su mejor amigo, su hermano... Rompiéndose en pedazos gracias a la gema de poder. Esa misma maldita gema que quería usar para destruir a Thanos, pero que ahora no estaba.

Gritó con furia y en completo dolor y le cortó la cabeza con su espada, manchándose de su sangre y sin sentir satisfacción alguna por haberlo hecho.

–¿Qué hiciste?

Loki sonrió.

Tenía tanto dolor que no pudo hacer más que sonreír con los ojos llenos de lágrimas, mirando el cuerpo y la sangre cayendo de la cabeza cortada. Aquella expresión muerta del titán.

Había un vacío.

La venganza no era dulce en aquel momento. Era muy, pero muy, amarga.

La llama se apagó en su interior, oscureciendo su mirad perdida.

Suspiró con la sonrisa aún en su rostro.

–Apunté a su cabeza.

Todos vieron su dolor, pero aquel sentimiento no era suficiente como para intentar hablar con él una vez se retiró y se dirigió a la nave nuevamente.

Bastante corto, pero los siguientes serán más largos. No quería mezclar las imágenes ni partes de la historia.