Noviembre 30, 2014

93 10 0
                                    

-Hola, Azul

-Hola, Ellioth- Dijiste con voz casi apagada. - Feliz cumpleaños.

-No estoy feliz.

-Vamos Ellioth, superarás esto.

-Acabas de despertar, no puedes morir. Todavía no das tu primer beso; no vas a terminar la escuela; no vas a ir a una universidad; no vas a trabajar; no te casa casar; no serás madre; no serás abuela;no...

-Moriré. Lo sé, de todas maneras ya iba a morir.

-Pero no tan temprano. No ahora. No hoy.

-Todavía hay tiempo, Ellioth.

-¿De qué? Te queda menos de un día para...¿Azul? Habla... Me, vamos habla- te estabas muriendo justo en mis brazos, frente a mis narices.

-Ellioth... Be...besa...me.

Y eso hice, te besé como nunca me imaginé que besaría a alguien, esa clase de beso que aparecen en las películas. Para solo tener tre... Catorce años.

-Te quiero, Ellioth. No me olvides.

-¿Como te podría olvidar?

-Como olvidas a las estrellas cada vez que sale el sol.

Después de esas palabras, tus últimas palabras, cerraste los ojos. Para siempre.

Cartas a AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora