UleyWater|LeahxSam| One-Shot ✔

Era largo

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tu cabello era largo cuando nos conocimos

En la noche que ella y Sam piensa hacer que , por primera vez, Leah se pone delante de su espejo, desnuda. Ella estudia los planos de su estómago, la redondez en sus senos. Se pregunta a sí misma si algo de esto es hermoso, si algo de esto complacerá a Sam. Su corazón late con fuerza. Ella suspira y se pasa el pelo por delante, como si cerrara las cortinas delante de su cuerpo.

La puerta se abre. Ella jadea. Sam la mira sorprendido. Rápidamente se protege los ojos y sale de la habitación. "¡Lo siento!" él susurra.

Leah saca un vestido sencillo de su armario y se lo pone sobre la cabeza. "Adelante", ella lo llama.

Sam entra a la habitación una vez más, con una mano aún sobre sus ojos. Leah se ríe. "Puedes mirar", dice ella inocentemente. Sam separa los dedos, mira a través de la rendija y suspira. Leah no puede decir si está aliviado o decepcionado.

Sam se quita el brazo de la cara y los dos se encogen de hombros simultáneamente. Ambos se ríen de esto, y Leah le abre los brazos a Sam, lista para dejarlo entrar.

Sam se acerca a ella, la encierra en sus fuertes brazos. Leah envuelve sus brazos alrededor de su cuello, se pone de puntillas y trata de besarlo. Sam se ríe entre dientes.

"Eres más alta hoy", dice ella, con los ojos cerrados. Sam asiente. "Y muy cálido". Sam asiente de nuevo, mirando hacia abajo para besar su frente.

"Tu corazón está latiendo rápido", responde. "Puedo sentir tu pulso en la parte posterior de mi cuello".

Leah se sonroja. "Yo", ella comienza. Ella se encoge de hombros y sacude la cabeza.

Sam le quita la mano de la cintura y la coloca debajo de la barbilla para que ella lo esté mirando. "¿Qué es?" él dice. Leah se encoge de hombros otra vez. "Leah, puedes decirme cualquier cosa".

Leah lo mira por un segundo, luego se separa de su abrazo. Sus manos se disparan para cubrir su rostro mientras camina un círculo alrededor de su habitación. "No sé", dice ella en sus manos. El sonido está amortiguado, pero Sam lo entiende perfectamente.

Ella baja las manos y le sonríe con cautela. "Tal vez hubiera sido mejor si no hubiéramos planeado esto", dice ella. Las cejas de Sam se fruncen. Ella se mueve para sentarse en el borde de su cama. "Estoy un poco ... nervioso".

Sam suspira de nuevo, y el miedo de Leah de estar decepcionado gana fuerza. Sam camina hacia ella, se sienta a su lado en la cama. Él le extiende una palma hacia arriba, y ella pone su mano en la suya.

"Yo también", susurra. Leah mueve la cabeza para mirarlo, pero Sam continúa mirando hacia abajo. Ella apoya su frente contra su hombro y le da un beso en su brazo caliente. "Podemos esperar."

Leah da un suspiro de alivio y se aleja de Sam. Se arrastra por la cama y se acuesta de lado, con la cabeza sobre la almohada. Sam hace lo mismo. Levanta sus dedos hacia su hermoso cabello negro, girándolo en la punta de sus dedos.

Sus piernas están entrelazadas, pero aun así, los pies de Sam cuelgan del borde de la cama. Sam la rodea con un brazo y la besa en la frente. Leah cierra los ojos e inhala el aroma almizclado de Sam.

Acostada así, jugando con su cabello, acurrucada en sus brazos, Leah se siente como en casa.

Se despierta sola al día siguiente, lo que supone que es lo mejor. Si su padre encontraba a Sam en su cama, tendría un ataque al corazón. Aun así, ella siente un poco de dolor porque él no se molestó en decirle adiós antes de irse.

Ella decide hablar con Sam cuando él venga más tarde.

En la escuela el lunes, Leah no puede concentrarse en una sola cosa que dicen sus maestros.