UleyWater|LeahxSam| One-Shot ✔

~ Demasiado tarde ~

'Mañana no es nada,
Hoy es demasiado tarde;
Los buenos vivieron ayer '
- Marco Aurelio

~🌙~

El aire fresco se sentía tan bien en su piel caliente cuando se sentó en los escalones del porche, sus largas piernas estiradas frente a ella y su espalda apoyada en el escalón, sus codos empujados detrás de ella sosteniéndose un poco. Mirando hacia abajo a la ropa ridícula que llevaba puesta, sacudió la cabeza y alcanzó la botella de cerveza a su lado. Presionando el cuello de la botella sobre sus labios rosados, bebió con avidez de su contenido, deseando que de alguna manera desapareciera y saliera de este infierno al que llamaba la residencia de Uley.
La hierba húmeda se sentía bien entre los dedos de los pies cuando ella le quitó los talones que su hermana de Alpha había logrado convencerla de usar. Como si necesitara tacones ... ella ya medía 6 pies de altura y casi nunca encontraba el uso de usar ningún tipo de zapatos. También se preguntó cómo diablos Rachel Black logró convencerla de apretar el traje que tenía puesto. En serio... ¿policía travieso? Rachel Black necesitaba meterse en un agujero y morir.
Tomando otro resbalón de la cabeza de la botella verde, notó que la puerta principal estaba abierta detrás de su grieta, derramando un fino rayo de luz fluorescente sobre ella, antes de que se cerrara de nuevo. Cerró los ojos y suspiró, colocando la botella de cerveza a su lado, y tiró del dobladillo corto de su vestido.
"Hey Sam" murmuró Leah mientras el gran cambiador de forma masculina se sentaba a su lado, su olor a almizcle de pino era inconfundible de cualquier parte, fácilmente distinguible de los otros lobos.
"Hey Lee-Lee" Sam se atragantó, tomando su cuerpo delgado y largo tendido frente a él, a solo unos centímetros de distancia del suyo. Podía sentir el calor que irradiaba de su piel y su lobo ronroneó queriendo acercarse y frotar su mejilla contra la de ella. Su uniforme azul marino era de corte bajo en la línea del busto, sus tetas aplastadas en un sujetador increíblemente apretado. Los botones del vestido bajaron por la parte delantera de su cuerpo, permitiendo que varios de ellos se desataran en la parte inferior, dando a Sam y al resto de los cambiaformas de la casa un vistazo de su ropa interior de encaje negro que llevaba bajo su traje.
Sam había estado observando a Leah toda la noche. La había estado viendo bailar con los cachorros en su mochila e incluso con los chicos de su propia mochila. Lo había sentido cuando el foso de los celos en su interior comenzó a burbujear y siseó fuera de control, deseando patear los culos de los lobos de rango inferior o que alguna vez pensaron que podían tener una oportunidad con la hembra Alfa, su Lee-Lee. Leah era especial y no le gustaba la forma en que sus cachorros hablaban sobre cómo su piel brillaba al sol y cómo sus piernas llegaban hasta el cielo. En un momento dado, hizo que Colin y Brady realizaran turnos dobles para compartir sus imágenes de una lujuriosa y desnuda gimiendo de Leah, cuando habían estado juntas, con los cachorros.
Había sentido la picazón ondular bajo su piel, especialmente cuando se trataba de su Alfa. Sin embargo, Sam se mantuvo a distancia, apoyado contra la pared, con los brazos cruzados sobre el pecho, lanzando la mirada más letal que pudo reunir. Sam no se atrevió a desafiar a Jacob Black mientras sostenía sus caderas fuertemente contra las suyas, su espalda frotándose contra su pecho mientras levantaba sus manos y se abría camino por su cuerpo, frotando su aroma sobre el otroMacho alfa. Podía ver a Jacob susurrándole algo al oído mientras ella se movía hacia atrás, dejando que su culo se frotara contra su entrepierna. Paul tuvo que darle un codazo, cuando él comenzó a gruñir y gruñir por lo bajo mientras los dos se movían juntos de manera seductora y enérgica, con las caderas rechinando, la carne desnuda de sus manos tocando la carne desnuda de sus brazos y cuello, incluso en un momento agarrando descaradamente sus piernas.
"¿Qué quieres, Sam ?" Leah se acurrucó mientras se giraba hacia él, sus ojos todavía estaban firmemente plantados en su cuerpo. Ella se puso su traje tribal indio completo, sin duda fabricado por idiotas corporales en proceso, que simplemente utilizaba sus tradiciones como una herramienta de burla hacia ella y toda su raza.
"Quería hacerte una pregunta" Suspiró sintiendo el cuello y los hombros tensos, mientras sus grandes ojos marrones lo miraban con suspicacia.
"¿Y qué podría ser ese Samuel?" Leah murmuró tomando otro sorbo del líquido espumoso y frío. Odiaba darse cuenta de la forma en que Sam la había estado mirando mientras bailaba con sus hermanos de la manada y los cachorros, pero sobre todo cuando había estado bailando con Black. Jacob estaba caliente, no podía negar que el baile sucio con él casi la hizo caer sus bragas allí mismo, en la sala de estar de Uley.
"¿Estás con Jacob?"
"Sí, golpeamos algunas casas por Trick r Treating. Embry logró esquivar un beso de una horrible anciana vestida de niña de escuela, Quil golpeó la bonanza de dulces en la casa de Old Mana, que tanto Jacob como yo hicimos que compartiera. con el resto de nosotros ... cabeza de mierda egoísta. Luego Jake me trajo con el resto de la mochila en el conejo. Y déjame decirte, encajando cinco cambiaformas de forma en ese pequeño pedazo de mierda ...
" No, lo que quiero decir es ... ¿Estás teniendo sexo con Jacob?" Sam pregunto apresuradamente solo queriendo escupirlo ya. Solo necesitaba saber qué demonios estaba pasando, por qué ella estaba haciendo esas cosas con el irresponsable y no apto de Alpha. Se encogió cuando Leah se atragantó con su cerveza y la escupió inclinándose hacia la hierba.
"¿Qué carajo Sam?" Ella gritó limpiándose la barbilla de la cerveza derramada y sentándose. "¿Qué clase de pregunta es esa?"
"Sé que no es de mi incumbencia, pero-"
"Maldita sea, no es de tu incumbencia" escupió Leah, levantándose y empujando las arrugas de su vestido hacia abajo.
"Leah espera", dijo Sam, poniéndose de pie junto a ella casi bloqueando su camino de regreso a la fiesta. "Sé que no quieres escuchar lo que tengo que decir, pero necesito que me escuches"
Leah gruñó cuando él se acercó, sus manos descansando en sus brazos, sus pulgares trabajaron su piel ligeramente, apartando algo de la tensión.
"Mírame, Lee-Lee" susurró Sam, moviendo una de sus manos para inclinar su barbilla hacia él. Sus ojos marrones estaban temblorosos, no le gustaba la posición familiar en la que estaban. "No quiero que vuelvas a lastimarte, Leah y hablo en serio cuando digo eso. No cometas el mismo error"
Leah registrando las palabras, empujó contra el pecho de Sam aunque no lo movió. "¿Error?" Ella siseó "Dime, Sam, ¿qué fue ese error ? ¿Que no era perfecta para ti? ¿Que no era Martha, jodida, Stewart y que no podía hacer nada, especialmente esos horribles panecillos que todos parecen devorar? Dile Yo, ¿qué hizo a Emily jodidamente mejor que yo? " Cruzando los brazos sobre el pecho, esperó una respuesta, la que ella había estado esperando desde que él la imprimió, la dejó y le rompió el corazón.
Cuando Sam no habló y solo la miró, ella se burló y negó con la cabeza. "Mira Sam, lo que sea. Lo entiendo, realmente lo entiendo. No fui lo suficientemente bueno, bla, bla, bla. Realmente ya no me importa. Pero escúchame cuando digo esto. No tienes derecho a cuidarme". . No soy tu novia, no estoy en tu manada y no soy tu amiga ".
"Leah, espera, déjame ..." Sam tartamudeó mientras la observaba moverse a su alrededor y hacia la casa.
"Leah, maldita sea", gruñó marchando tras ella. Antes de que ella llegara a la puerta, Sam la golpeó contra el costado de la casa, sujetándola allí con su cuerpo, dejando solo milímetros entre sus labios.
Sus ojos eran negros cuando su cuerpo presionaba más profundamente en el de ella, su mera esencia volvía loco a su lobo de deseo. Su polla estaba dura cuando sus caderas presionaban contra su vientre plano, sus sentidos aumentaban más allá de lo normal. El rasgueo de su rápido latido del corazón tamborileaba violentamente contra su pecho mientras miraba su rostro, bajando sus ojos hacia la hinchazón de sus pechos que se asomaban en el uniforme azul de policía.
Leah no podía controlarse, dejando que sus manos subieran y bailaran sobre el pecho desnudo de Sam, sus dedos arrastrando el calor a lo largo de sus picotazos cincelados. Ella lo odiaba, pero también lo extrañaba tanto. Él fue una vez ella todo y cuando se fue, se sintió avergonzada de lo mucho que había confiado en Sam, avergonzada de lo mucho que realmente lo amaba. Y mientras que ella no era su único amor verdadero, su huella o cualquier otra cosa, no quería nada más que estar con él una última vez. Pero Leah sabía que eso no podía suceder, no que no podía físicamente, sino porque no podía hacer lo que Emily le había hecho. Sam era el marido de Emily; Él era de ella y no de Leah.
Dejó caer las manos y volvió la cabeza. "Sam, por favor, no" Ella susurró sintiendo su aliento caliente bajando contra su piel mientras su nariz zumbaba a lo largo de su cuello.
"¿ Qué no ?" Le susurró de nuevo besando su piel bronceada, queriendo arrastrar sus dientes a lo largo, mordisquearla, reclamarla.
"No..." Leah suspiró sintiendo que la mano de Sam subía por el interior de su muslo y ahuecaba su sexo. Frotó sus dedos contra el encaje de sus bragas, amando la sensación del calor y la humedad.
"Oh, bien, Lee-Lee, te quiero tanto", murmuró contra su piel, arrastrando los dedos de un lado a otro.
"Sam, sácame de mí" Leah gimió insegura de sus palabras y acciones.
Quería su boca sobre la de ella, incluso una última vez. Tomando su cara con las manos de él, miró a los ojos atemporales de Leah y besó sus labios suavemente, mordisqueando su inferior completo y apartándose.
Sam quería quedarse besando su boca para siempre, su sabor mucho más dulce que el néctar. Sus manos se movieron para cubrir su cuello sintiendo que era suave y suave hasta que sus dedos rozaron algo áspero. Volviendo la cabeza, miró hacia abajo y gruñó, retrocediendo tambaleándose, sintiendo que la quemadura le subía por la espalda.
"¿Cúal?" Sam se burló, sus manos temblando en apretados puños.
"¿Cúal?" Repitió cuando ella no contestó. Su pulso estaba ardiendo a través de su cuerpo, bombeando litros de sangre caliente alrededor de sus venas, la sensación de querer lastimar algo, aplastar algo era abrumador.
Leah miró a Sam con los ojos muy abiertos cuando él se acercó a ella otra vez, agarrando su muñeca con fuerza y sujetándola por encima de su cabeza. Sus orbes negros temblaron cuando él le hizo un gesto con la cabeza hacia un lado y se quedó mirando la carne asustada. Sus bordes irregulares se burlan de él, se burlan de él y le muestran que Leah nunca podría ser suya. La marca sostenía el peso de una unión de almas, el entrelazamiento de corazones. Tenía el mismo peso que Imprinting y había sido reclamada.
Sam pensó en las diferentes maneras en que podía deshacerse de él. Quizás si lo mordiera, le arrancara la carne del cuello y reemplazara la marca con su propia impresión canina, él podría tenerla de nuevo, retenerla.
"Leah" gruñó con fuerza agarrando su barbilla y azotando su rostro contra el suyo. "¿Cúal?"
Ella no podía creer esta mierda. ¿Le importaba ahora? ¿Ahora? Después de todo este tiempo? Moviendo sus manos libres de las suyas, colocó su pie calculadamente detrás de él y usó su hombro para golpearlo con fuerza contra su pecho. La colocación de su pie atrapó a Sam con la guardia baja y lo hizo caer al suelo con un fuerte gruñido.
"No me toques, Sam", susurró ella mirando a su prometido una vez. "Tuviste tu elección, y ahora que ya no quieres lo que está detrás de la puerta número 2, ¿crees que puedes volver y reclamar tu premio? Bueno, jódete, Sam, porque llegas demasiado tarde. El momento nunca fue tuyo. La virtud de todos modos ... "
"Puedo compensarte esto, Leah, por favor solo... " gritó Sam levantándose del suelo y limpiándose las manos sucias con su disfraz, haciéndolo sucio.
"Sam, llegas demasiado tarde", dijo ella, alcanzando su cerveza desechada, bebiendo las últimas gotas y tirando la botella hacia el centro del patio. "Tengo a alguien ahora, y lo amo"
" ¿ Amor ? Tú amor-"
Leah puso los ojos en blanco. "Sí. Los sentimientos nunca fueron mi fuerte, pero realmente lo estoy intentando. Él me hace feliz, es divertido y, aunque no puede cocinar para nada tampoco, tiene el número de 'Lou's Pizza' memorizado. Puede que No seas tú, Sam, pero él me ama y se preocupa por mí y nunca me hará daño. Lo necesito, Sam "Ella firmó pasando una mano temblorosa a través de sus oscuras trenzas.
"¿Que hay de mí?" Sam exclamó extendiendo sus brazos.
"Que hay de ti ?" Leah se burló, sacudiendo la cabeza hacia él. "Todavía me importas Sam pero-"
"¿Pero qué Leah? Dime", suplicó Sam queriendo arrodillarse y rogar por su perdón.
Respirando profundamente, Leah sonrió a sus caninos "Todavía me preocupo por ti, Sam, pero no te necesito. Necesito a Jacob y estoy enamorado de él"
" Jacob ?" Sam gruñó.
"Sí, Sam, Jacob. ¿No es así? Recuerdo cuando Jacob Black quería pelear contigo por salir conmigo cuando era un niño y estábamos en la escuela secundaria. Todavía quiere patearte el culo, Sam, así que sugiero Deja de mirarme. ¡Feliz Halloween Samuel! Ella sonrió girándose sobre sus talones y cerrando la puerta detrás de ella, volviendo a unirse a la fiesta.
Volviéndose para sentarse en la hierba, Sam golpeó la calabaza felizmente sonriente sentada en el jardín rodeada por las vastas cantidades que Emily había cortado durante el transcurso del día. Levantando las rodillas, se inclinó hacia delante y apoyó los antebrazos sobre ellos, agachó la cabeza y dejó que su pelo peludo cayera frente a su cara. Sentado en la hierba iluminada por la luna, Sam sacó una gran mano y tiró su cabello, suspirando por los recuerdos que él y Leah compartieron una vez, sabiendo que Jacob Black era ahora el que estaba haciendo sus propios recuerdos con ella.
A partir de ese momento Sam odiaba octubre.
Víspera de Todos los Santos.
Y Jacob Black.

Holaaa! Espero que les guste!!