UleyWater|LeahxSam| One-Shot ✔

Vivir sin aire

Sam/Leah/Jake.

No importaba lo que pasara, lo que su naturaleza de lobo dijera, o lo que aquella especial unión con Emily causara en él: Una parte de su ser, siempre vería a Leah, como su Leah.
Ella, quien había hecho que sintiera aquella sensación de ahogo o las tan típicas pero necesarias mariposas en el inicio del estomago por primera vez. Ella, de quien se había enamorado por gusto y porque se sentía inmensamente dichoso de tenerla a su lado. Ella, con quien podía pasar tardes enteras con ambos tirados en el pasto húmedo de La Push observando las formas entre los árboles o las sombras de las nubes encapotadas. Ella, que le había hecho sentir todo, con quien había sido su primer beso y su primer "Te amo". Ella, para sí mismo, siempre le pertenecería un poco.
Una parte de Leah, para Sam, siempre sería suya. No importaba lo que pasara, incluso si se casaba con Emily —como lo tenían planeado— siempre habría un poco de su Leah que reclamar.
Y tenía muy claro, que aunque para él aun pertenecía un pedazo de Leah, para la Clearwater, ella no pertenecía ni un poco a Sam. Lo sabía bien, y le dolía.
La imprimación no podía borrar los recuerdos, no podía llevarse los rastros de los besos ni las sensaciones pasadas.
Sam también sabía que en el momento en que ella había decidido irse a la manada de Jacob no había sido por huir de él, como todos le decían. No. Sam tenía muy claro que ella se había ido, no solo para proteger a su hermano menor, Leah se había ido para poder estar con Jake. Algo en sí se lo decía, y semanas después lo había comprobado al verlos más juntos de lo usual, más unidos que una unión de Alfa y Beta. Vio un brillo en Leah que no veía hacía mucho, y odió a Jacob de forma que nunca lo había hecho antes. Supo que Jake se había imprimado de la híbrida, pero notó que aún así aquella extraña empatía entre el Black y la Clearwater siguió existiendo.
A veces Leah desaparecía y resultaba que Jake tampoco estaba. Regresaban cada quién por su lado, pero Jacob traía una sonrisa extraña en el rostro y ella olía demasiado al Alfa de su manada, con el olor casi impregnado en su cuerpo.
La imprimación era irreversible, y Sam era feliz con Emily, pero una parte de sí mismo odiaba que ella se perdiera entre el bosque con Jake, odiaba la especial unión que existía, odiaba que no fuera por completa suya...como antes. Y aunque posiblemente estuviese equivocado, siempre vería en Leah la parte que aún era suya. La parte que aún conservaba a su Leah.