Déjame Huir

212 6 0
                                    

El sol vuelve a alzarse por encima del horizonte, una vez más, mientras mi deber es levantarme y continuar con mi destino. Aquel que al parecer lo hace todo en mi contra. Aquel con el que tengo que luchar cada mañana, cada tarde y cada noche. El destino que a pesar de todos los esfuerzos por vencerlo, siempre me vence a mí antes.

¿Y qué culpa tengo yo para pasar por estas cosas?

Ninguna.

Pero se supone que las cosas ocurren por algo ¿no? Y que el sol quiera salir cada mañana es un hecho contra el que no puedo luchar y aún así lo intento. ¿Por qué tengo que ver el sol cuando no quiero que así sea? ¿No tengo ya suficiente con ver a Sam brillar de felicidad alrededor de mi prima, Emily?

Al parecer, no. Un día más, otra prueba que hay que pasar. Y mi paciencia se acaba, mis fuerzas se agotan y no puedo hacer nada más para remediarlo.

Pero no voy a ser débil, no. Eso solo servirá para hundirme más en mi miseria y que el sol me venza más rápido para volver a iluminar a todos aquellos que viven de felicidad y alegría.

Enhorabuena para toda esa gente. Podrían ser solidarios y darme algo de su felicidad. Me río con amargura. Aunque el único que me la puede dar no creo que esté muy dispuesto en hacerlo en este momento...

Miro por la ventana de mi habitación en dirección a la casa de mi ex, Sam y mi prima Emily. Desde que él se imprimó de mi prima, ya nada volvió a ser lo mismo. Mi relación con Sam se rompió, desgastando así mi amistad con mi prima. Esa zorra...

Sí, lo sé, lo sé, nada de esto es su culpa, pero mía tampoco es. Y no estoy dispuesta a sufrir más de la cuenta por las estupideces que teníamos los licántropos a la hora de querer hacer perdurar la especie... me río yo de la imprimación.

Para ellos no hay nada más fuerte que la imprimación, pero ¿qué pasa con los sentimientos del corazón? ¿Qué pasa con todo el dolor que hay que pasar por culpa de esa idiotez? Que lo soportamos los más estúpidos. Yo.

Para complicar más la situación, todos los malditos días tengo que estar bajo las órdenes directas de Sam; ¿qué había hecho yo para merecer tal castigo?

Para que luego digan que soy una borde. Ya, claro, como nadie pasa lo que yo, vamos a reírnos de Leah, la borde e incomprensible.

Yo sí que me río de ellos.

Con más pereza de la normal, me levanto de la cama y me arreglo para lo que sería otro día. Mi pelo moreno cae ondulado por mis hombros y mis ojos oscuros resplandecían tristemente frente a mí al reflejarme en el espejo del baño. ¡Lista para soportar otro día más! Pienso con sarcasmo.

Me pregunto si algún día esta situación cambiará...

Bajando rápidamente las escaleras hasta la planta baja, respiro hondo un par de veces y me preparo para colocarme el escudo que evitará que la herida en mi corazón se profundice más de lo que ya poco a poco lo hace sin remordimientos.

Seth me mira sin mirarme y paso de él. Me dirijo a la cocina y cojo lo primero que pillo en el refrigerador. Unos cereales bastarán...

—Leah, hoy tenemos reunión de la manada después de desayunar. Jake me lo ha avisado hace un momento. —Seth me comunica cuando me siento en la otra punta de la mesa para desayunar.

Levanto la mirada y la clavo fijamente en los ojos de mi hermano.

—Pues dile a Jake que se vaya él solito para allá, ¿o es que necesita que lo lleven? —contesto volviendo a prestar atención a mis cereales.

—Sabes que las órdenes de un alfa hay que cumplirlas, y Sam nos quiere a todos allí. —afirma Seth dándole un bocado a su magdalena. Se hace tan mayor...

UleyWater|LeahxSam| One-Shot ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora