No más.

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YoungJae murmuró algo inentendible y luego se acomodo sobre su espalda logrando quedar destapado, aunque inmediatamente JaeBum lo cubrió con las frazadas.

Esta era ya la sexta ¿o séptima? Noche que lo observaba. Había aprendido mucho de su compañero al dormir, como que habla mucho, le gusta dormir sobre su estómago, se destapa fácilmente y que, por algún motivo desconocido, tiene un sinfín de pesadillas.

Pesadillas que lo hicieron abrir los ojos más de una vez, logrando que sus miradas se encontraran en el medio de la oscuridad, pero YoungJae no se movía ni le hablaba.

Tampoco parecía asustado.

La falta de emociones en su pareja tenía a JaeBum preocupado, las Hadas podían ocupar persuasión o hacer alguna magia para leer mentes pero a JaeBum jamás le había gustado invadir así privacidad ajena.

-Hy-HyunJin- Murmuró su pareja, no era la primera vez que decía el nombre de aquel chico- No te vayas...

¿Quien seria aquel por quien su pareja soltaba lágrimas entre sueños?

¿Sería también el motivo por el cual YoungJae tiene siempre esa expresión tan melancólica?

De repente YoungJae despertó, se sentó el la cama mientras se destapaba completamente y miraba hacia la ventana abierta.

Esa era otra cosa muy rara, si bien no hacía frío polar tampoco había calor extremo que le diera a YoungJae motivo para tener su ventana entreabierta todas las noches. Parecía ser una costumbre pues cada noche la encontraba igual.

-¿Quién eres? - No sé dio cuenta que el chico lo miraba hasta qué le habló.

JaeBum no supo que hacer así que mantuvo silencio.

-¿Me vas lastimar?- JaeBum bajo la cabeza, las otras veces YoungJae había estado muy dormido para ver su rostro pero ahora estaba más atento y no sabía si quería ser reconocido- ¿Eres malo?

JaeBum, aun mirando abajo, negó. También sonrió, la pregunta le pareció un tanto inocente, mas aun si le creía.

-¿Eres bueno? - JaeBum asintió- Está bien.

YoungJae volvió a recostarse, se cubrió y cerró los ojos con fuerza. JaeBum se acercó y se sentó a su lado, YoungJae se tensó cuando el Hada posó una mano en su cabello pero de a poco se relajo gracias a las suaves caricias.

Entonces se durmió y JaeBum se estaba yendo pero antes, y como todas las noches, abrió la billetera del chico y dejó dinero. No es que creyera que YoungJae era un incompetente o que no ganaba dinero por si mismo pero hasta que pudiera apoyarlo de la manera correcta esto era lo mejor que podía hacer por él.

También había notado la falta de apoyo por parte de sus padres, sabía que su compañero era becado en la universidad y lo había visto trabajar con esa señora para obtener dinero, miró a su dulce pareja una vez más, cuando el momento llegara se llevaría al chico y YoungJae no tendría que preocuparse por nada nunca más.

Con pesar salió, debía ir a casa y dormir bien si quería estar óptimo para espiar a su pareja en la universidad.





-¡BamBam! - Por primera vez en mucho tiempo YoungJae sonrió de verdad.

Un chico delgado, cabello rosa, ropa totalmente llamativa que lo hacían parecer un niño gigante corrió a su encuentro.

-¡YoungJiiii! - Lo llamó por su apodo- No sabes cómo te extrañe, de verdad no sabes.

Al fin su amigo había vuelto, y si bien no iría a la misma universidad tenerlo en el país ya era la alegría absoluta.

Fueron juntos a almorzar, YoungJae tenía dinero que ganó ayudando a la señora Lim a vender en el mercado y a pesar de que aún aparecía dinero misterioso en su billetera, había juntado lo suficiente por si sólo.

JaeBum's Lover {2Jae}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora