MY MONSTER

Capítulo 2

Alison
Estoy en el funeral de mis padres, sostengo dos rosas, una roja y una blanca. El día indica que va a llover.
-Los caminos del señor son un completo misterio - dice el sacerdote -Y no se sabe que nos trae.
Después de las palabras camino a la tumba de mi padre. Dejo la rosa roja sobre la suya. Voy donde la de mi madre, dejo la blanca con cuidado.

Estamos en Derry, ahí se hizo el funeral de mis padres. Lloro, cómo me hubiese gustado que no estarían muertos. Cómo me gustaría que mis padres estuvieran a mi lado.
Ya todos se han ido, miro sus lápidas. A lo lejos veo un globo rojo. Cómo el de mi sueño. Debe ser por la falta de sueño, prefiero ignorar el globo. Voy donde mi abuela.

Intenta sonreírme, pero le es imposible.
-Vayamos a casa.
-De acuerdo - digo. Camino junto con ella, subo a su auto.
Llegamos a casa, subo a mi habitación. No me siento de humor, me siento tan vacía.
Mi abuela entra a la habitación.
-Iré a comprar comida. ¿Quieres que te traiga algo?

La miro e intento sonreír.
-Un chocolate, por favor - me sonríe.
-Claro que si - se retira, miro el techo. Me levanto de la cama y me cambio mi vestido negro por algo más cómodo, ósea mi pijama. El día se ha puesto soleado. Me acuesto en mi cama, cierro mis ojos. Los abro, ya es de tarde, mi abuela llega.
-Perdón la tardanza, estaba lleno. Te traje tu chocolate.

Me lo entrega.
-Muchas gracias - digo recibiendo el dulce.
-Iré a visitar a una amiga que está enferma, vive a unas cuantas calles de aquí.
Me levanto y la abrazo, ella se va. Miro el techo.
Pienso en mis padres, lloro.

Me quedo dormida, despierto de golpe. De pronto veo una extraña silueta en mi habitación. ¿Será un ladrón? ¿Un asesino? O peor, puede ser un violador.
-¿Quien está ahí? - pregunto con miedo.
De la nada aparece un globo rojo, este se mueve hasta mi. Lo sostengo de su cordón, vuelvo a mirar. La silueta ya no está.

El globo trae una nota, la leo.
Dice: nos veremos más pronto de lo que crees. P
¿P? ¿Que acaba de pasar? Miro el globo, ¿Que debo hacer? Me levanto de mi cama, abro la cortina y la ventana. Hay mucho viento, suelto el globo. Éste se va volando con rapidez. Cierro la ventana y corro la cortina, me giro. En eso veo a un payaso, demasiado alto.

Este me sonríe, sus ojos son azules. Tiemblo, estoy aterrada.
-¿Co..cómo entraste? ¿Qui..quien eres?
-Yo soy Pennywise, el payaso bailarín - dice haciendo una reverencia que me hace reír un poco. Me mira, sus ojos que antes eran azules, son de un amarillo con toques naranja.
-¿Que..que es lo que quieres?

Se acerca amenazante a mi, tiemblo del susto.
-Amo tu olor a miedo, y estoy ansioso por probarte.
No tengo con qué defenderme, un payaso tal vez violador me quiere probar..alto, ¿Dijo probar? ¿A que se refiere con probar?
-¿A que te refieres con probarme? - En estos momentos estoy cómo el señor Burns de Los Simpson buscando en un diccionario mental la palabra reciclaje.

Me sonríe maliciosamente. El único que me había mirado así era Kyle, siento náuseas del recuerdo. Pennywise no me quita la vista de encima.
-¿A que te refieres?
-A comerte - lo miro confundida -Me alimento del miedo de los niños y adolescentes.
Abre su boca, sus dientes que parecían ser de conejo o ratón ahora parecen cuchillos.

No quiero morir virgen, bueno, al paso que iba lo más probable es que acabaría llena de gatos. Bueno, prefiero los gatos antes de esto.
-¡No me comas! - digo -Haré lo que quieras, pero no me comas.
Sip, soy capaz de negociar para no morir, no quiero dejar a mi abuela sola.
Pennywise se aparta, sus dientes vuelven a la "normalidad" si es que alguna vez fueron normales.

Me sonríe.
-No tienes nada que me llame la atención.
-Pe..pero puedo..darte cualquier cosa que quieras. Pero no me quiero morir, no quiero dejar a mi abuela sola.
-¿Y eso que sería exactamente?
Acabo de cavar mi propia tumba, no tengo nada de valor. Paso mis manos por mi cuello.

Tengo el collar que me dejo mi mamá, me lo quito llorando. Extiendo mi mano.
-No quiero tu baratija - Lo miro ofendida -Quiero tu cuerpo.
-¿Que? - pregunto colocándome el collar.
Me toma de los hombros y me tira a la cama.
En eso escucho que la puerta de abajo se abre.

Es mi abuela, sonrío involuntariamente.
-Volveré - se esfuma.
-Ya llegue - dice mi abuela entrando a mi habitación.
-¿Cómo te fue?
-Me fue bien, pero tendré que regresar mañana.
-Hablando de mañana, me preguntaba si es que podría dar una vuelta por el pueblo.

Mi abuela sonríe.
-Claro que si mi niña, te hará bien salir. Tal vez conozcas a alguien.
Yo sólo asiento, pero me quiero esconder de Pennywise durante el día. Ya veré cómo lo haré en la noche, pero no dejo de pensar en ese horrible payaso.