Capítulo 5

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Pennywise
Ella me ha llevado a su casa, entramos.
-Hola mi niña - dice tu abuela -¿Quien es tu amigo?
-Roman - digo sonriendo -Un gusto.
-Igualmente. ¿Cómo se conocieron?
-Ayer - dice Alison -Si, ayer nos conocimos.
-No me habías hablado de él.
-Este..es que..
-Nos conocimos muy rápido - digo -Y hoy nos volvimos a encontrar.

Su abuela asiente.
-Bueno, yo tengo que ir a visitar a mi amiga, volveré dentro de unas horas. Nos vemos, un gusto Roman.
-Igualmente - su abuela se va.
-¿Que es lo que te gustaría hacer? - me pregunta Alison.
-Dímelo tu - tomo su cintura -Haré lo que tú quieras hacer.
-¿Que tal si bailamos?

Le sonrío.
-Claro que si.
-Pero quiero que tomes tu forma de payaso.
-¿Segura?
-Por favor.
-De acuerdo - así lo hago, ella sonríe. Coloca música para bailar, es para bailar con alguien. Extiendo mi mano -¿Me concedería esta pieza? Señorita.

Toma mi mano.
-Será un placer - tomo una de sus manos y comenzamos a bailar. La miro, junto mi nariz con la suya. Mi corazón está latiendo con fuerza.

Adoro que le guste esta apariencia, pudo bailar conmigo cómo humano

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Adoro que le guste esta apariencia, pudo bailar conmigo cómo humano. Pero no, prefirió bailar así. Le gusto así, aunque tal vez esté más acostumbrada a este aspecto que al de humano.
-¿Me amas? - pregunto.
-¿Tú me amas a mi?
-Yo pregunte primero belleza.
-Si, si te amo. Aunque nos conozcamos desde hace poco, te amo. Ahora tu responde.

La beso, así llaman los humanos ese acto. Beso, sus labios son tan dulces y suaves. Me separo de ella.
-Yo también te amo.
Poco a poco voy recordando que faltan ocho meses para que vuelva a invernar durante 27 años. Pero no quiero hacerlo, quiero quedarme con Alison. Y haré hasta lo imposible.
-¿En que piensas? - pregunta.

Acaricio su suave rostro.
-En lo mucho que te amo. ¿Que se supone que hacen las parejas?
-Pues..ven películas en el cine o en casa.
-Veamos una película - propongo.
Me sonríe.
-De acuerdo - nos separamos y vamos a la sala.

Nos sentamos en el sofá, ella coloca una película. Trata básicamente de una chica que vivía en África pero que sus padres se la llevaron a Estados Unidos, miro con atención la trama. Hay unas chicas a las que se les hace llamar "Las Plásticas"
Miro a Alison, está profundamente dormida. Coloco pausa a la película, acaricio su cabeza.

Está apoyada sobre mi pecho, se ve tan preciosa estando así. La puerta se abre, rápidamente cambio mi aspecto. Es su abuela.
-Ya llegue. Siempre se queda dormida en esa parte. ¿Crees que la puedas llevar a su habitación? Por favor.
-Si, seguro - digo tomándola con cuidado. Su abuela me indica en dónde está.

Yo sólo le digo que si, aunque yo ya sé en dónde está. Dejo a Alison sobre su cama. Le quito sus zapatos, acaricio su rostro.
Analizo cada detalle de su bello rostro, es tan pero tan hermosa.
Ya tengo que irme, me despido de su abuela y me voy devuelta a las alcantarillas. Tengo que pensar que que le dire a Alison sobre que duermo 27 años.

Alison
Despierto en mi cama. ¿En que momento llegue aquí? Mi abuela entra a mi habitación.
-Tú amigo Roman te trajo, es un chico simpático y agradable.
-Si, lo es.
-Te gusta - dice sonriendo.
-Si, me gusta.
-Harían bonita pareja.

Le sonrío a mi abuela, Pennywise no me a preguntado si es que quiero ser su novia. Creo que yo tendré que preguntarle mañana si es que quiere ser mi novio. Me pregunto si es que su especie invierna. Tal vez lo haga, y le preguntaré. Ya que si tiene que hacerlo por meses lo esperaré o si son años también lo esperaré. Aunque tenga que esperar digamos 27 años, lo haré.

Ósea yo tendría cómo 43. Y lo seguiría amando. Pensándolo bien, me gustaría invernar con él.
Me levanto temprano, hago mis deberes, tomo desayuno y voy al parque. Él está con su apariencia humana, una chica con dos buenos atributos le habla, pero él no le presta atención.
-¿Estás sordo o que? - pregunta molesto -Salgamos.
-No - responde él.

Me acerco a ellos, la aparto con fuerza de mi hermoso payaso.
-Oye, ¿Por que le coqueteas a mi novio?
Ella se ríe.
-¿Tú novio? Si, cómo no.
-Es verdad - dice él tomando mi cintura y besándome. Nos separamos después de un rato.
Ella se va, muy enojada.
Nos volvemos a besar.

Nos sentamos en una banca.
-Tengo que hacerte una pregunta - digo nerviosa.
-Dime.
-Bueno. Son dos, la primera ¿Quieres ser mi novio?
-Creí que ya lo era - contesta riendo, nos besamos -¿Cuál es lo segundo?
-¿Tú tienes que invernar?
Lo noto un poco triste.
-Si, lo hago durante 27 años. ¿Por que?

Lo beso.
-Me gustaría invernar contigo.
-¿Segura?
-Completamente.
-Pero tendría que convertirte cómo en mi. Ya sabes, cómo payasa.
-No me importa, quiero estar contigo.
-Aún falta, ¿Que tal si vamos a la feria que está cerca?
-Vamos - nos tomamos de las manos.

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