CAPÍTULO 26

861 39 15
                                    

Narra Julia
Me despierto a causa de una serie de ruidos que provienen de la cocina, veo que Carlos sigue dormido al lado, por lo que me levanto con cuidado y voy hacia el origen del ruido.

Veo como Marilia intenta preparar unas tostadas mientras controla a Bross. La escena es cuánto menos divertida y no puedo evitar reírme. Mi risa no es que sea muy sigilosa por lo que Marilia rápidamente se gira y viene hacia mi con la felicidad de siempre, por otra parte Bross viene corriendo hacia mi y ya me reclama mimitos.

Ml(Marilia): Buenos días Julia- sonríe y me abraza fuerte como todas las mañanas, tener como compañera a Marilia hace que las mañanas sean un poco más felices.- ¿Qué tal con Carlos?
J: Bien, normal, como siempre- digo indiferente.
Ml: Genial- dice con su habitual sonrisa- ¿Sabes qué? Manu me ha invitado una semana a su casa de la playa- dice ilusionada, Manu es un chico de la cafetería que vuelve completamente loca a Marilia.
J: Le tienes en el bote eh- le guiño un ojo y me río.
Ml: Igual que tú a Carlos, recuerda que vais a estar una semana solitos- me mira con picardía y yo tan solo niego con la cabeza.
J: Tiene novia Marilia- río.
Ml: Y se llama Julia Medina, yo me tengo que ir ya, chao- y rápidamente sale por la puerta probablemente por el miedo que le da ver mi respuesta.

Sonrío negando mientras me preparo un café, a veces Marilia soñaba demasiado. Carlos seguía con Lorena y yo, bueno, yo estaba bien soltera, no buscaba nada serio ni enamorarme, no quería que me hiciesen daño otra vez.

Me tomo el café y veo que Carlos aún no se ha despertado así que voy a la habitación y le veo durmiendo tranquilamente. Era increíble lo adorable que podía llegar a ser Carlos y lo terriblemente atractivo que podía ser a su vez. Me tumbo a su lado y él al notarlo me rodea la cintura con sus brazos, lo que hizo que estuviésemos lo suficientemente cerca como para ponerme un poco nerviosa. Me da pena despertarlo, así que aprovecho para observarle, nuestras caras están extremadamente cerca lo que me da unas vistas de lujo. Mientras le observo, inconscientemente, mi mano viaja hasta su mejilla y la empieza a acariciar. Poco a poco se fue despertando y al verme le salió un sonrisilla.

C: Te echaba de menos- susurra, debido al silencio sepulcral que hay en toda la casa y la proximidad de nuestros rostros, lo escucho perfectamente.
J: Te fuiste tú- al igual que él, susurro, se puede notar el dolor en mis palabras, ¿por qué ahora de repente me volvía a hacer daño recordar ese día? Lo había superado, ¿no?
C: Veo que me lo vas a recordar de por vida- suelta una muy breve risa y fija su mirada en mi.- Me bastaba con un simple yo también.- y sonríe, esa sonrisa que me pone el mundo patas arriba desde tiempos inmemorables.
J: ¿Por qué crees que te echaba de menos?- digo con una sonrisa vacilona en mi rostro.
C: He notado como te ponías nerviosa y como me observabas.- Lo suelta de tal forma que hace que me enrojezca rápidamente.
J: P-pensé que estabas dormido.- digo bajando la mirada, él rápidamente coge mi mentón haciendo que nuestras miradas conecten.
C: No pasa nada enana, me gusta que me observen.- enana, me había vuelto a llamar enana.
J: ¿A Lorena también le llamas enana?- él suelta una leve risa por mi pregunta.
C: Mi única enana eres tú.- acto seguido me da un toque en la nariz, ahora mismo creo que mi sonrisa es más grande que mi cara. Sin darme cuenta, cada vez estamos más cerca, tanto que casi se rozan nuestros labios. Por un momento, mi mirada baja a sus labios pero rápidamente la quito, Julia, concéntrate, lo has superado. Un mechón rebelde cae por mi cara, él me lo pone detrás de la oreja y me sonríe. Dicen que las adicciones son malas, pero actualmente mi única adicción es su sonrisa y no pienso dejar de admirarla nunca.

No sé en qué momento pasa, pero de repente noto sus labios contra los míos y aunque en un principio me sorprendo, se lo sigo. Esto era lo que necesitaba para estar completa, estos dos años era feliz pero me faltaba algo... y ese algo tenía nombre y apellido: Carlos Right.

No sé si el beso duro mucho o poco, solo sé que me sentía llena. Tenía un cúmulo de emociones, todas buenas claro está. Poco a poco el beso se va pausando, me es imposible mantenerle la mirada. Ahora volvemos a la realidad, tiene novia y yo ya no soy nadie, solo soy una amiga más.

C: Ves como me echabas de menos- me sonríe y sin más se levanta dejándome ahí con millones de dudas. ¿Acaso fue solo una prueba?

Sigo enamorada de Carlos Right, y él sigue siendo el mismo cabrón que hace 2 años.

//////////////////
Vale, ahora mismo no sé si me queréis matar o no, pero solo aviso que se viene drama.

Uy Carlitos, ¿qué creéis que ha significado ese beso? Aviso: no cantéis victoria muy rápido jeje

Dejadme si os va gustando y eso
❤️❤️❤️

•Creí haberte olvidado• | JulRight |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora