"Al final de la Rosa"

🌹Capítulo 7:

Tessa Mele

Es Lunes ¿Saben lo que eso significa? Levantarse temprano y hacer labores, mi padre se comporta como un idiota.

Me obligó a utilizar un uniforme; a partir de hoy tengo que ir con una falda de traje sastre pegada en color negro, una blusa tipo camisa azul, y un chaleco negro.

Uniforme de secretaria amante del jefe.

Llegaré temprano, porque Ricky tendrá la culpa de todo lo que yo haga mal y a pesar de que se portará como mierda el día que me corrió de su casa, yo quiero venganza por mano propia.

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Al llegar a mi escritorio colocó labial rojo sobre mis labios.

Tocó dos veces antes de entrar, al oficina de Ricky, lleva un cigarrillo en su mano y lo fuma de una manera casi experta, como si su relajación dependiera de eso.

—¿Se te ofrece algo Ricky? —murmure amablemente

—No se me ofrece nada señorita Mele —dijo distante y dió una calada a su cigarrillo

—¿Te pasa algo? —me acerque para mirarlo más, iba vestido con una traje negro que lo hacía lucir muy atractivo.

—Señorita Mele no me pasa nada, y si no le importa vuelva al trabajo.

—Señor Montaner —me mordí el labio y me acerque a él— se ve súper sexi con ese traje

—¿Está coqueteando conmigo? —dijo incrédulo

—No, señor Montaner eso jamás

Le quite el cigarrillo de la mano y me lo llevé a la boca para darle una calada, el me miro sorprendido yo había dicho que no era lo mío, pero no que no sabía fumarlo.

—Vuelva al trabajo —se levantó de su silla para quedar frente a mí

—Es muy relajante esto de fumar ¿No crees? —le dije y saqué el humo cerca de su cara.

—Señorita vuelva al trabajo de inmediato —dijo imponente y me jalo un poco a la puerta

—Me estás lastimando —mentí porque no me estaba presionando la muñeca; solo me sostenía ligeramente

—¡Theressa! No hagas esto. Y apaga ese maldito cigarrillo, tu dijiste que no era lo tuyo. —me soltó y me regaño como si fuera niña pequeña

No le dije nada, lo mire fijamente y estaba furioso su ceño fruncido, su mandíbula apretada.

Al final solo le di una última calada, saqué el humo y apague el cigarrillo.

—Ricky, vamos no seas tan cruel conmigo —le di un beso en el cachete que quedó marcado por el lápiz labial y luego puse uno en su camisa blanca en donde todo mundo pudiera verlo.

—¡Te dije que te vayas! —grito y me detuvo mis manos con fuerza, esta vez sí me apretaba demasiado.

Se mostraba distante, limpio su cachete con su mano y miro su camisa para después mirarme enojado—Vayase y no vuelva hasta que la llame —dijo y se dirigió a la puerta para abrirla y cuando salí, el salió igual.

Tardo unos momentos en subir de nuevo. Y entrar en su oficina sin siquiera mirarme.

–Tessa entregale estos documentos al señor Montaner.

–¡Claro! ¿De qué son? —le pregunté a Lira con curiosidad

–Un proyecto nuevo. Hay una nueva linea de ropa que quiere modelos.

–Pero, en ese proyecto estoy yo. A mí me lo han encargado.

–No sabía, bueno ahora tienes un nuevo compañero, un ayudante. —me guiño el ojo— te dejo tengo que seguir en lo mío Tessa