"Al final de la Rosa"

🌹Capitulo 26

Capitulo 26

Ricky M.

—No tienes idea cuánto te extrañe, —mi madre estaba preciosa como siempre, se veía cansada pero me sonreía, estaba tan feliz de verme. — ¿Cómo te sientes?

—Me siento mejor, que ganas de irme a casa —contestó tranquila—

—Saldré para que puedas cambiarte con la ropa que trajo Mau y en cuanto estés lista nos vamos.

Asintió y yo salí a la sala de espera, Tessa miraba a un punto fijo mientras que Mau relajado hablaba por teléfono.

—¿Necesitas algo Tessa? —pregunté cuando la ví tan pensativa—

—Estoy bien, ¿Tu mamá? —preguntó como siempre tan empática—

—Le dijeron que se cambie, ya firmé, está todo listo para irnos —la llame con mi mano libre y cuando se acercó a mi susurré en su oído — Sigueme la corriente mi mala

Sonrió tiernamente, por dios es tan guapa, su cabello negro y corto, sus perfectos labios pintados de rojo, su nariz perfilada.

Mauricio colgó el teléfono y habló —Sara vendrá esta tarde a la casa, espero no te moleste Ricky

En realidad no me gustaba mucho tratar con la gente pero Sara, esa mujer tiene tan buena vibra que imposible decirle que no a sus visitas.

Asentí y mire de nuevo a Tessa que estaba a mí lado y sonreí como tarado, se que está mal amar a alguien tanto porque en algún momento se puede acabar.

Y pensándolo bien yo quería algo que dudará y duro pero lo cierto es que nada dura toda la vida.

Tessa se movió y me besó, me besó como si fuéramos novios, como si fuera lo más normal del mundo.

No la aleje ni me quite, solo correspondía.

A veces pasa que tienes tanto miedo de que algo bueno pase porque siempre todo arcoiris tiene lluvia.

Se separó de mi y me sonrió y segundos después salió corriendo, huyo como siempre lo hace.

Mau me miró sorprendido y yo solo lo miré

—No es lo que te imaginas —me excuse y sobe mi cuello, en realidad es súper molesto traer el cabestrillo.

—Que mal que el jefe se bese con su secretaria —se burló

—Te recuerdo que soy tu hermano mayor —me quejé, aunque se que es una excusa muy estúpida siempre funciona.

Es 5 años menor que yo, hasta hace poco comenzó a trabajar medio tiempo aunque yo me negué, el tiene que cuidar a mamá y estudiar y yo me encargo de los gastos.

Desde los 10 años lo he echo y no me molesta, se que los sueños que no pude cumplir en su lugar los cumplirá Mauricio.

Salí de mis pensamientos porque la enfermera se acercó a nosotros.

—Familiares de la señora Reglero

—Sí, ¿Pasa algo?  —pregunte de inmediato—

—La señora está lista para irse —hablo la enfermera con una sonrisa de oreja a oreja-

—Voy con ella, ve a buscar a Tessa —hablo Mau— anda para ya irnos.

No dije nada y me di media vuelta para ir a buscarla donde quiera que se haya metido.

Caminé por el pasillo antes de llegar a la puerta de salida y estaba sentada en una banquita comiendo dulces. 

—Mala —si supieran lo que me encanta llamarla así, es cómo decirle que es mía <<mi mala>>— tenemos que irnos.