🌹 Capitulo 24

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Ricky M

Mi corazón latía rápidamente; tanto que sentía que me iba a explotar, mis manos temblaban; aclare mi garganta y decidí hablar.

—Mamá ¿Esta... -ni siquiera podía preguntar lo que imaginaba, lo que más temía.

—No Ricky... -comento preocupado- Esta en el hospital —seguía llorando pero trataba de que su voz sonará clara.

—¿Que le pasó? -no podía describir la sensación en este momento pero seguía angustiado.

—Tuvo una recaída —dijo con voz entrecortada

—Iré para allá... Estamos en contacto -colgué y busque las llaves, mi cartera, me cambie la pijama y acomode mis cosas para salir en avión lo más pronto posible.

Tessa M

No puedo creerlo, Seryna me llamo, la mamá de Ricky está en el hospital.

Salí corriendo de casa de Leonardo y tome un taxi rogando alcanzarlo en su departamento... Ya tenemos el vuelo listo, papá movió sus influencias y nuestro vuelo sale en dos horas.

<<Y si yo tengo que acompañarlo>>

Cuando el taxi estuvo en casa de Ricky subí corriendo las escaleras y toqué la puerta con desesperación, y Ricky no abría. Tome aire y con más preocupación toque, minutos después abrió. Ricky estaba super apresurado con su mochila en mano.

—¿Que haces tú aquí? —pregunto rápidamente

—Iré contigo -conteste de inmediato-

—No tengo ganas de pelear contigo, por favor vete -escupió-.

—El vuelo está listo, vamos Ricky... El taxi nos espera abajo, date prisa.

Como si le hubiera solucionado la vida, sonrió calmado.

—Esta bien -acepto de mala gana y bajamos las escaleras para subir al taxi.

Todo el camino fue tranquilo, Ricky se movía nervioso y preocupado. Sus manos temblaban ligeramente y sudaban.

Llegamos con antelación al aeropuerto, para realizar la documentación del equipaje y el papeleo necesario, teníamos suficiente tiempo antes de abordar el vuelo.

Ricky se mostraba angustiado y desesperado, pero trataba de estar sereno... Su mano enyesada le pesaba, le molestaba el cuello y de momentos se masajeaba.

Caminamos por los pasillos y llegamos al avión para abordar. Buscamos nuestros asientos y yo me fui por un asiento en la ventanilla y Ricky se sentaría a mi lado; arriba estaban los compartimentos del equipaje de mano, justo debajo marcado el número y letra de asiento.

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Mire a Ricky y le sonreí

—No tenías que venir -se quejó

—Necesitas apoyo Ricky, pero descuida todo estará bien.

—¿Como te enteraste? -pregunto ya más relajado

—Tu hermano llamo a la oficina antes de llamarte, creyó que estabas trabajando, así que Seryna me avisó y después le aviso a mi padre y pues aquí estamos.

—Oh -aparto su mirada de la mía y se removió en el asiento.

—¿Sigues molesto? -pregunte preocupada, me sentía culpable por haberlo golpeado pero no podía seguir dejando que intentara retenerme.

—No -corto de tajo

—¿Crees que debí haberme quedado en mi casa? -pregunté tímidamente-

—¿Por qué preguntas tonterías Tessa? -se quejó-

—Perdoname, espero no ser un estorbo en este viaje.

—Solo cállate y no molestes -se quejó una vez más y cerró sus ojos cansado.

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Después de un largo viaje, maletas y taxis que escogen el camino con más tráfico para cobrar más, al fin llegamos al hospital, baje la pequeña maleta y Ricky se adelanto a la sala de informes.

Me fui y senté en la sala de espera y minutos después Ricky regreso con compañía.

—Tessa, el es mi hermano Mauricio, -me lo presento— Mau ella es Tessa, mi asistente personal. -Ricky me miró y me guiñó un ojo y yo sonreí y saludé a Mauricio.

—Un gusto Mauricio -extendí mi mano y el correspondió

Era un jovencito muy apuesto y alto, tenía su cabello con rulos, unos preciosos ojos color miel, muy apuesto, se parece mucho a Ricky.

—Solo dime Mau —se sonrojó.

—Cuídalo Tessa, vuelvo en un momento —Ricky se alejó rápidamente.

Mau se sentó a un costado de mí, estábamos en la sala de espera la cual estaba toda vacía ya que era de madrugada.

—Ricky me habló mucho sobre ti -le dije para romper el silencio.

—Espero que cosas buenas -me dijo sonriendo

—Si, te extrañaba mucho.

—No creo, el no me tolera mucho -dijo distante y agacho su cabeza

—Hey, ¿Que pasa?

—Nada, estoy preocupado y algo cansado; eso es todo -se limitó a decir

—¿Quieres que te lleve a tu casa? -me ofrecí

—Me quedaré aquí atentó

—Anda Mau, tu mami se pondrá bien, Ricky estará aquí cuidándola y yo te acompañaré a casa.

—Eres muy amable Tessa, pero me quedaré. -se quedó callado y me miró; sus pequeños ojos cafés me miraban preocupado- ¿Que le pasó a Ricky?

¡Mierda! Ricky no les dijo nada de su accidente.

—Me atropellaron -dijo Ricky en ese instante, traía café y se lo dio a Mauricio.

Ni siquiera trajo uno para mí.

—¿Estas bien? -pregunto Mau preocupado por su hermano mayor.

—Si, ve a casa a descansar mañana tienes que ir al escuela -le ordenó a Mau

—¿Crees que iré Ricky? No quiero discutir sobre esto -se quejo y se levantó

—¡Te dije que te fueras a casa! -Ricky alzó la voz furioso

—No me voy a mover de aquí -por dios se están retando y tengo miedo de que puedan golpearse.

—Mau cariño, -le hable para tranquilizarlo-  te llevo a casa y te hago compañía, mañana temprano regresamos.

Le hable con ternura y tome una de sus manos con mis manos. Ricky me miró confundido pero nos ignoró de vuelta y se sentó para después sacar su celular y quedarse embobado mirando quien sabe qué.

—Ricky, ¿No quieres que te haga compañía? -pregunte calmada

—No —contesto sin mirarme —Ve con Mau, descansa un poco, y mañana temprano regresas.

—Esta bien, nos vemos mañana cariño —me acerque y me despedí de él con un beso en la mejilla. 

Mau no la miro y sonrió incómodo pero se adelantó a la puerta jalando las maletas con el, yo tome mi bolso y lo seguí.

&quot;Al final de la Rosa&quot; Donde viven las historias. Descúbrelo ahora