Llegando y estableciendo.

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Por un extraño hechizo, luego de la segunda guerra mágica, Harry Potter regresa a la tierna edad de diez años. Sin embargo, no regresa con la ingenuidad de un niño de esa edad. Él es sumamente inteligente y manipulador, como todo un Slytherin. Perseguido por el pueblo mágico temeroso de que se convierta en otro Señor Oscuro, Harry se interna en el mundo muggle... para perderse en él. Pero de vez en cuando, reaparece.


Capítulo 1

El pueblo se veía pintoresco. Es decir, después de rodar por todo el mundo, cualquier pueblo parece pintoresco... y soso.

-Entonces... Harry. ¿Por qué Fork? –le preguntó el jefe de policía Charlie Swan.

-Hay una concentración de energía que llama la atención de mis superiores. –respondió el "adolescente". –Lo siento si lo estorbo. –dijo sin sentimiento en absoluto.

-No hay problema. En realidad, necesitaba algo que golpeara mi vida. Desde que mi esposa se fue con mi hija... Bueno, tenerte en mi casa tal vez ponga algo de ritmo. –le sonrió con picardía.

-Bien. Entonces, repasemos la historia. Soy tu ahijado que vengo de...

-¿Inglaterra?

-Técnicamente. Ahora vengo de China, pero está bien. Mis padres murieron y te dejaron a cargo.

-Cierto. Bueno, ¿y con respecto a... la magia?

-¿Magia?

-Sí. Escuché que tenías problemas con las autoridades de Inglaterra...

-Estoy aquí como agente externo de MACUSA. Si algún Auror inglés o perteneciente al Ministerio de Magia de Inglaterra viniera tras de mí, causaría un problema diplomático. –se encogió de hombros. –No creo que se atrevan.

Harry no quería recordar todo lo que vivió en el tiempo posterior a la derrota de Riddle. La desconfianza de sus amigos y el juicio de la comunidad mágica que lo tildó de indeseable por proclamar la aceptación de las criaturas mágicas. Claro, que conveniente para ellos olvidar a todos los que lucharon en la guerra, tanto magos como criaturas. Bueno, sí, la mayoría estaban del lado equivocado, pero ¡cómo no estarlo de la forma en que los trataban!

Él intentó utilizar sus títulos y riquezas para cambiar dicha sociedad, pero fue imposible. Entonces, hizo el trato con su "jefe" y desapareció. Quince años después y todavía tenían los mismos prejuicios.

-Bueno, eso me deja más tranquilo. Ya bastante tengo con mis amigos supersticiosos...

-¿Los quileutes? Yo no los llamaría supersticiosos, Charlie.

-¿Quiere decir que sus cuentos no son cuentos?

-Todas las leyendas tienen algo de verdad en ellas. –"si lo sabré yo". -Y las vibraciones mágicas del bosque es un indicio.

-Oh. Bueno... -se tomó un minuto. -¿Vas a ir a la escuela?

-Sería extraño que un adolescente de dieciséis años no asista, ¿no?

-Ok. Te inscribiré mañana. Me dijeron que... -tragó grueso. –tengo que reportar todo a ti.

-¿Leíste mi informe?

-Sí.

-Entonces, entiendes por qué. -él podía aparentar 16, pero ya había dejado la adolescencia atrás.

-No aparentas...

-Lo sé. Solo tengo que mezclarme con la juventud local y buscar la fuente de la energía. Eso es todo.

-No sabes cuánto tiempo te quedarás.

-¿Ya se arrepintió, señor? -dijo Harry con una sonrisa cínica.

-¡NO! Es que...

-No se deje engañar por mi cara, Charlie. Soy capaz de cuidarme solo. Sé que parezco... -se quedó pensando en un calificativo.

-¡Tan delicado!

-¡No soy una niña! -se enfadó.

-Pero no aparentas dieciséis años. Y con esos lentes...

-Sí, parezco más ñoño. Pero es mi pantalla. Además, soy pequeño por mi criatura.

-Sí, también leí eso. ¿Cómo es posible?

Harry se encogió de hombros. Era un pequeño envoltorio con un montón de sorpresas.

-No quiero pensar en todos mis familiares teniendo relaciones con faes. –Harry se estremeció deliberadamente.

-No los culparía... ¡Es decir, NO! Te ves bonito pero yo no soy pedófilo...

-Tranquilo, Charlie. Sé que me ves como un cachorro abandonado que debes cuidar. También entiendo que desde el abandono de tu mujer, te hayas retraído socialmente, pero lo haces bien.

-Gracias. No quiero parecer muy...

-¿Absorbente? ¿Sobreprotector? ¿Vigilante? No te preocupes, lo entiendo.

-Okeeey...

Diez minutos después, llegaron a una casa común en un barrio común, parece que el gran jefe de policía no estaba mucho en la casa... porque no la había renovado.

-Bienvenido. –le recibió Charlie.

Harry recorrió la primera planta. Sip, el jefe no pasaba mucho tiempo en la casa. Parecía detenida en el tiempo con sus fotos de casamiento y el nacimiento de su hija. La cocina necesitaba arreglo. Con urgencia.

-Usarás la habitación de... Bella. Yo... si necesitas cambiar algo...

Harry vio que la habitación estaba tan estancada como la casa.

-¿Estás seguro que puedo cambiar la habitación?

-Sí, claro.

Harry solo chasqueó los dedos y la habitación cambió ante los ojos del jefe de policía. Donde había una vieja cama, apareció una cama King since con dosel con sábanas verdes y edredón de pluma en dorado y naranja. Las paredes habían cambiado a un color celeste con un bosque dibujado en una de las paredes. Un dragón pasó volando por entre las paredes. Un secreter antiguo francés de cedro se instaló cerca de las ventanas con cortinas de gasa con una laptop azul. Un baúl viejo pero conservado se instaló a los pies de la cama y las puertas del placar fueron cambiadas por otras que hacían juego con el secreter.

Charlie quedó alucinado. ¡Eso era estilo!

-Yo... jamás... ¡podría hacer esto en mi casa!

-Si lo deseas...

-¡NO! Es decir, te lo agradecería pero... no podría justificarlo, y soy el jefe de policía.

-No hay problema. Pero, por ejemplo, este cuarto quedaría prohibido para visitas y desde la ventana solo verían la habitación de tu hija.

-Oh. Bueno... tal vez... -se acarició la nuca. -podrías cambiar mi cama. Es que hace algún tiempo me levanto con dolor de espalda...

-No hay problema. Vamos allá.


Un avance lento pero deliberado. Espero que disfruten de esta nueva historia. Por favor, voten y compartan.

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