El emisario.

Cortina de humo

Capítulo 6

Lunes, primera hora. Bella no sabía dónde meterse. Y es que Harry era todo un personaje.

Sus nervios eran razonables. Al menos para ella. Les había preparado el desayuno y el almuerzo para llevar. Eso era raro. Generalmente, era ella quien se ocupaba de todo en la casa de su madre. Tener aalguien que la atendiera la había desbalanceado.

Y luego, el viaje a la escuela. La discusión de cuál vehículo llevar y luego, el poner el jeep a punto. No solo eso, también discutió con ella el color, que era de un naranja ladrillo pasable. Él, con un pase de su mano, lo dejó de un azul cobalto brillante. Condujo a velocidad máxima en la ciudad con una pericia que embriagaba.

Entonces, ocurrió lo impensable.

-Empecemos por el principio...

-¡Qué! –gritó ella del otro lado del jeep, cuando bajaba del mismo.

-¡Shhh! No hace falta gritar. Solo piensa en lo que quieres decirme. Te estarás preguntando cómo hago esto. Te expliqué la condición de tu padre y la tuya. Bueno, tú, como squib, tienes una barrera natural en tu mente que la protege. Yo, al ser un mago poderoso, puedo enlazar tu mente a la mía. ¿Y por qué hago esto? Por los vampiros, claro. NO te dejaré sola en una escuela con ellos en los corredores.

Bella solo podía respirar tranquila al saber que tenía un ángel guardián tras de ella.

-¿Bien?

-Correcto. Empecemos. Allá, la de cabello suelto y mirada matadora, es Lauren, es sumamente egocéntrica y me tiene entre ojos porque no le di la hora y le dije que era gay...

-¿Eres?

-Por supuesto, querida. Creí que te habías dado cuenta al no intentar propasarme contigo.

-Creí que era porque Charlie es el jefe de policía.

-Eso no va a detener a nadie aquí. Un ejemplo es...

-Hola, tú debes ser Isabella Swan. –le dijo un chico apenas cruzaron la puerta de la escuela.

-Aquí. –Harry colocó una pegatina en su campera que decía "Mi nombre es BELLA". –Bella. No le gusta que le digan todo el largo nombre.

-Oh. Mi nombre es Eric Yorkie...

-Él te puede enseñar la escuela una vez que hayamos buscado el horario. –cortó Harry.

-Cierto. El horario. –dijo Bella con un suspiro agradecido. –Vamos a buscarlo. Nos vemos...

-Eric...

-Hasta luego. –Harry la tomó de la mano y la arrastró a la secretaría.

-Eso estuvo cerca.

-Solo espera y verás. –le murmuró Harry.

Dicho y hecho. Parecía que todos en la escuela querían hablar con ella y hacerse su amigo. O al menos, estar junto a ella. Solo tenía la primera hora con Harry, luego la dejó sola para que continuara con el horario. Cuando salió de su hora de Cálculo, allí estaba. También un chico que le decía a cada rato que podía prestarle sus apuntes.

-¡Sácame de aquí! –le gritó en su mente.

Harry solo sonrió.

-Bien, como te decía, ahora nos encontraremos con los "fríos". Pero no te preocupes, ya he preparado a los adolescentes para hacer de barrera.

Entraron en un comedor e inmediatamente los llamaron de una mesa. Había dos niños y dos niñas.

-¡Harry! ¡Aquí!