THE WINNER TAKES IT ALL [JinHoon / JinYoon]

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Apenas cuatro días después de su inicio de vacaciones, Jinwoo y su familia abandonaron su morada para buscar nuevos aires en Ámsterdam. Era su segundo día en Países Bajos y ya había tenido la oportunidad de conocer el famoso Museo de Van Gogh, su principal objetivo desde que su padre les había preguntado por algún lugar antes de reservar la semana completa en aquel país. Ahora estaba improvisando, ya que en realidad no se había tomado el tiempo de investigar alguna atracción antes de llegar, por lo que su viaje estaba a la deriva.

La señora Kim los había dejado a Mia y a él explorar un poco, con la condición de que Jinwoo no se alejara mucho del hotel; conocía su pésimo sentido de la orientación. Durante casi toda la tarde había estado yendo de aquí hacia allá, comprando comida callejera con tal de probar todo, fuera lo que fuese. Si había sido capaz de comer lo que Hayi preparaba, podía comer cualquier cosa sin rechistar. No era para nada barata, después de todo.

Era interesante ver las bicicletas ir y venir, los letreros con palabras muy largas que no entendía y las monedas con grabados curiosos que llevaba en el bolsillo, esperando a ser gastadas. Sentado en un parque cerca del canal para terminar de comer unas bitterballen* recién hechas en el puesto de la esquina contraria, su tren mental corrió, irremediablemente deteniéndose donde Yoon.

Había estado tratando de evitar pensar demasiado en él, quería despejar su mente y por alguna razón creyó que así sería teniéndolo a miles de kilómetros de distancia, pero ahora sabía que estaba equivocado. De pronto, la añoranza de verlo se instaló en su pecho; se preguntaba qué era lo que extrañaba de Yoon, ¿realmente tenía algo qué extrañar?

El pelinegro le había enviado un mensaje casual la noche anterior, pero había decidido no responderlo, el simple hecho de ver su nombre en la pantalla le había volteado el estado de ánimo, pero había sido fácil persuadir a sus padres y su hermana de que tal cosa se debía a la emoción del viaje. Se había alejado de sus redes inmediatamente abandonó su casa con tal de no hacer frente a su situación emocional actual hasta que estuviese completamente listo para decidir lo que tendría que hacer.

Byulyi era su amiga y le dolía traicionarla cuando ella lo había recibido más que bien, era atenta y pasar el tiempo a su lado era cómodo. Pero cuando pensaba en Seungyoon, no podía evitar que su corazón se derritiera; ugh, tan cursi. Kang había destrozado su corazón el momento en que había mostrado la gran persona que era, haciendo a Jinwoo enamorarse cada vez más, confundiéndolo.

Aún si lo intentaba, siempre existiría la posibilidad de ser rechazado con Yoon y entonces pensaba que no importaba cuán destrozado resultara, Byul estaría allí para él. Pero, ¿no había sido Yoon lqa razón por la que se acercó a Moonbyul en primer lugar? Si Byul se enteraba de sus sentimientos, ¿perdonaría a Jinwoo? ¿lo aceptaría? No estaba seguro y eso lo sofocaba.

Suspiró con pesar, mirando hacia el canal. Decidió embarcarse en uno de esos botes que recorrían los canales de Ámsterdam, la noche se hacía presente y sin duda la ciudad lucía de lo más hermosa. Quedarse sin dinero había valido la pena.

-Los ganadores se lo llevan todo –susurró para sí mismo, mirando las linternas que colgaban de las hileras de árboles a ambos lados del canal.

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A la mañana siguiente, Mia y Jinwoo desayunaban en el comedor del hotel. Habían optado por bajar a pesar de tener el comedor de la suite, pero se escuchaban ruidos extraños provenir de la habitación de sus padres y ellos en definitiva no pensaban quedarse a escucharlo.

-¿Qué es eso? –preguntó el castaño, señalando el plato de su hermana.

-Sabe a pollo, es lo que importa –respondió ella, encogiéndose de hombros y sin molestarse en mirar al contrario.

-¿Y de verdad estás comiendo eso con waffles?

-¿De verdad te subiste a un crucero tú solo ayer en un país donde no hablas el idioma?

-Sabes que estoy aprendiendo inglés.

-Tu inglés es un asco, no sé cómo no te perdiste.

-De todas formas, ellos me entendieron.

Un silencio se formó, Mia no intentó sacarle plática en lo absoluto, parecía mucho más concentrada escribiendo algo en su celular a la velocidad de la luz.

-¿Qué escribes tan de prisa?

-¿Desde cuándo eres un hermano protector? Estoy hablando con Hyun, ya deberías saber.

-¿Hyunbin?

-Eww no. Con Hyunwoo, mi novio –reemplazó su mueca de asco por una sonrisa estúpida.

-¿Hyunwoo? ¿No es un poco mayor para ti? –tomó un pedazo de waffle del plato de su hermana, ganándose un manotazo de su parte.

-Eso no te incumbe, él me ama. Además, si todo sale bien, nos vamos a casar en un futuro –otra vez ese tono soñador en su voz, lleno de suspiros que tanto irritaban al mayor.

-Lo mismo decías sobre Hyunbin. Reacciona, tienes diecisiete.

-Y tú tienes diecinueve, genio. Además, Hyunbin era un niño; Hyunwoo es muy maduro y sé que no sería capaz de engañarme.

Claro, cómo olvidar cuando le dio una paliza a ese mocoso al enterarse de que había engañado a su hermana con una chica del mismo curso. Jinwoo nunca había estado tan motivado para usar un bate de béisbol.

-Hyunwoo te lleva como cuatro años, no creo que se quiera casar con una niña berrinchuda.

-¿Quién lo dice? –preguntó ella con aires de suficiencia, al momento en que debajo de su blusa, sacaba un collar del cual colgaba una pequeña piedra azul de apariencia costosa.

-¿Qué es eso? –preguntó el mayor con su expresión neutra, sin dar crédito a lo que veía.

-Hyunwoo se me declaró la semana pasada –los dedos de la pelinegra jugueteaban con la joya –primero me hizo ver las estrellas, luego me pidió que fuera la suya.

-No necesitaba saber eso –repuso el chico con una mueca de asco, haciendo lo posible por no imaginar a su hermana teniendo sexo con su novio –me sorprende que no hayas ido por todos lados gritando que te casarás con él.

-Aún no lo pueden saber mamá y papá, y tú no les vas a decir nada –recalcó la última frase, señalando con su índice al chico –ni siquiera a Eunsang. Hyun dice que esperará a que sea mayor de edad para hacerlo oficial. No puedo esperar a cumplir mis diecinueve.

-Suerte si llegan juntos hasta entonces.

-Al menos a mí sí me hizo caso mi crush.

Touché. No podía decir nada en contra de eso.

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* Bitterballen se trata de una especie de snack tradicional de la cocina holandesa elaborada a base de carne picada de vaca, caldo de carne, harina y mantequilla, todo ello aliñado con perejil, sal y pimienta molida. Algunas recetas incluyen también curry en polvo o nuez moscada.

Capítulo kk que parece relleno.