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Kim Jinwoo había soñado toda su vida con casarse. Anhelaba tener una familia y ser feliz junto a alguien que lo amara.

Nunca se había considerado precisamente delicado, a pesar de lo que se decía generalmente sobre los hombres con la capacidad de concebir hijos.

Desde que recuerda, su madre siempre se había esmerado en recalcar que tenía unos hijos hermosos. Aunque siempre dijera que amaba a los tres por igual, todos en la casa sabían que Eunsang, la mayor, era intocable.

Con su liso cabello color chocolate y ojos cristalinos, Eunsang gozaba de la preferencia de su madre y también de todo posible prospecto, para desgracia de sus dos menores.

Aunque Jinwoo nunca se había preocupado por competir en ese aspecto con su hermana (ya que su cabello castaño y ojos oscuros no competían con la esbelta figura de su hermana mayor), esperaba ansiosamente que su madre dejara que ésta se casara de una vez y dejara oportunidad a Mia y él de escoger una pareja pronto.

Con 19 años y una carrera en administración a relativamente poco tiempo de ser finalizada, Kim Jinwoo albergaba en su corazón grandes esperanzas para el futuro, a diferencia de su menor. Ella no parecía muy interesada en los estudios, y desde hace 8 años que el señor Kim se había convertido en el legítimo propietario y jefe de una empresa de cosmetiquería luego de 20 años trabajando arduamente en el área administrativa y ser la mano derecha del dueño, éste le cedió la empresa al momento de retirarse, puesto que era el "mayormente capacitado para ello". Mia había visto esto como la oportunidad para buscar un esposo rico que la mantuviera el resto de su vida.

Y no estaba tan lejos de la realidad, ya que eso es exactamente lo que la señora Kim estaba haciendo con sus hijos. Eunsang había encontrado a un atractivo aunque algo mayor empresario de alto rango en uno de los tantos eventos a los que se habían acostumbrado a asistir desde que habían "entrado al club" de los lujos. Ella y Jinyoung contrajeron matrimonio a los tres meses de haberse conocido, sin siquiera haber pasado por la etapa del noviazgo. Al parecer así era ese mundo del que ahora formaban parte.

Afortunadamente, tanto Jinyoung como Eunsang estaban completamente conformes con su matrimonio y vivían cómodamente en una linda casa fuera de la ciudad. Llevaban casi tres años casados y Mia esperaba poder tener la misma fortuna que su hermana.

Sin embargo, Jinwoo esperaba poder llegar a algo mejor. Los primeros años de su vida habían sido algo difíciles para su familia financieramente hablando, pero salieron adelante. Ahora estaban recibiendo la recompensa por todo el trabajo de sus padres y el propio. El pelinegro había desarrollado ambición y ganas de superarse; más al ver todo de lo que se habían perdido durante esos años.

Aprendió que los ganadores se llevaban todo.

Y Jinwoo lo quería todo.


THE WINNER TAKES IT ALL [JinHoon / JinYoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora