Hipocresía

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- Satoru, veo que haz terminado tu entrenamiento con Sebas.

- Si Ainz-sama, aprendí mucho con Sebas, como la importancia de las articulaciones y lo fácil que pueden hacerse pedazos.

Sebas exageraste...

- Y-Ya veo, supongo que ambos ya han sido sanados con magia, ¿Qué te parece si me muestras los resultados de tu entrenamiento?

- Por supuesto! ¿Quién será mi oponente?

- Llegarán dentro de poco, son workers traídos del imperio, le pedí a Aureola Omega que una vez dentro del gremio los separe por medio de sus portales, de esa manera llegará un grupo frente a ti y te encargarás de ellos.

-...

-¿Sucede algo?

No me había percatado hasta ese momento de cuanto tiempo ya llevaba en el Nuevo mundo, ya había ocurrido el desastre en Villa Carne con los trolls y Lupisregina, ahora llegarían los workers, después la visita del emperador Jircniv y finalmente la gran masacre. Mi objetivo era simple, acabar con la teocrasia lo más pronto posible, si obtenía los objetos de clase divina y mundial que poseían ya nadie sería rival para Ainz Ooal Gown (dejando de lado a los verdaderos Dragon Lords) , claro era más fácil decirlo que hacerlo, en especial con la sutileza que requería Ainz para sus planes, había mucho por hacer, sin embargo antes necesitaba encargarme de unos asuntos con los workers.

-Ainz-sama, será la primera vez que asesine humanos, de ser posible quisiera que fuese del peor tipo para que no me agobie el sentimiento de culpa.

- Lo entiendo, una vez que me mezcle entre ellos con mi identidad del héroe negro Momon, investigaré cual de ellos será tu presa.

- Se lo agradezco mucho Ainz-sama!

Bien, con eso me aseguraré de que sea ese bastardo con el que me toque jugar, siempre me dejó mal sabor de boca que hubiese muerto tan rápido porque su contrincante fue Hamsuke, alguien a quien no le gustaba hacer sufrir a otros, ahora tendré la oportunidad de desahogarme. El segundo asunto tendrá que esperar justo hasta el último momento, de otra manera corro el riesgo de que Ainz vuelva a sospechar de mí.

Una vez en mi sala designada solo quedaba esperar, la diferencia en poder entre mi futuro adversario y yo era más que obvia, sin embargo el punto era demostrar superioridad en habilidad. El verdadero problema era el tiempo, algo que jamás pude pasar por alto fue el destino de Arche, pero ¿Cómo impedirlo? Pedirle a Ainz que no la asesine sin siquiera conocerla no tendría sentido, necesitaba esperar a que su grupo ingrese a la tumba y una vez sean transportados a la arena con Ainz contaba con unos breves momentos para usar [Message] y pedirselo, si no podía acceder a mi petición entonces tendría que darme prisa y tratar de salvarla por mis propias manos.

- ¿Se supone que tu cuidas de esta zona? Mira no tengo tiempo, parece que hay tesoros en esta tumba que valen la pena, si te haces a un lado quizá te perdone la vida.

- Pero que casualidad!, justo estaba pensando que yo tampoco dispongo de mucho tiempo, voy a tener que prescindir de tu oferta, así que podemos pasar directo a la batalla, mi nombre es Suzuki Satoru, un doppelganger.... Y... Tu eres?

- ¿Un imitador sin poder propio?, hmm lo siento pero no tengo intención de darle mi nombre a un simple monstruo como tú.

Así que iba a ser un idiota sin importar cual fuese su contrincante, oh amigo, voy a disfrutar esto.

- Como tu digas, había pensado en que forma sería la adecuada para este enfrentamiento, pero creo que la respuesta es obvia.

- Oye... Oye oye oye! ¿Me estás tomando el pelo?! Tomar la forma de una elfa oscura y ensima una niña! ¿Acaso me subestimas?! Vas a pagar por este insulto!

Atrapado en Overlord!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora