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Ya estaba todo arreglado. Un baile, una bebida y listo. Llegué al lugar en donde se encontraría la chica. Luke había investigado, básicamente teníamos contactos para conseguir información sobre determinadas personas y encontrarlas. Ella tiene que estar aquí, ahora.

Al llegar al lugar, acordé con Luke que yo entraría y me encargaría de todo. Él, en cambio, esperaría afuera, para poder irnos rápido. Entré, miré la fotografía que tenía en mis manos al mismo tiempo que observaba a mi alrededor. No la veía por ningún lado, no había caso. Seguí caminando hasta que luego de aproximadamente una hora la ví. Era el momento.

Se encontraba con una chica rubia, muy rubia, bailando y sosteniendo un vaso de lo que supuse, era cerveza. Guardé la fotografía, me acerqué hasta ellas y sonreí, ambas me miraron de arriba hacia abajo, haciendo muecas de asco. Putas. Me centré en mi objetivo. 

 -Hey, ¿qué tal? Soy Ashton. – la saludé.

-Y esto me importa porque… 

- Porque quiero estar contigo esta noche, y para eso, me gustaría que nos conozcamos un poco. – sonreí.

-Vete. – escupió con asco.

-Vamos linda, un baile no le hace mal a nadie. Te encantará. – Esto sería más difícil de lo que pensé… Generalmente al sonreírles, ceden, pero ella no. Me dedicó una mirada y susurró algo a su amiga. Esta última volvió a mirarme y se alejó.

-Bien, ¿si bailo contigo me dejarás en paz? – Asentí. Al hacerlo, ella me tomó de la mano y me llevó al centro de la pista.

Bailamos un rato, a decir verdad no era para nada mala en esto, pero mi objetivo no era bailar. De a momentos rodeaba mi cuello con sus brazos y los míos volaban a su cintura,  era hora de la parte más importante de mi plan: la bebida.

-¿Tomamos algo? – le sonreí.

-De acuerdo.

-¿Qué quieres?

-Amo el vodka. – dijo automáticamente.

Caminamos hasta la barra y pedí para ambos. En ese momento apareció Calum, un gran amigo mío, trabajábamos juntos. Él era parte del plan. En cuanto ví que comenzaron a hablar, tomé su bebida y coloqué la droga. Revolví el contenido, esperé unos segundos y me acerqué a ellos.

-Disculpa, estás con mi chica. – dije mientras que posesivamente la tomaba de la cintura.

-Te dije que no estaba sola. – respondió ella mirando a mi complice.

-Lo siento amigo, toda tuya. – dijo Calum y se marchó. Perfecto. Mi mirada volvió a mi acompañante.

-Ten. 

-Gracias. – Bebió el contenido y yo hice lo mismo. 

Luego de unos minutos los estupefacientes hicieron efecto. La tomé de la mano y caminamos hacia la salida del lugar. Ella no presentaba oposición, parecía no entender absolutamente nada y susurraba frases que no lograba comprender, al mismo tiempo que reía y se tambaleaba. Salimos, miré a todos lados esperando que no hubiera nadie que nos estuviera viendo. Lo único que ví fueron los hombres de seguridad, pero charlaban entre ellos, su conversación parecía más importante que cualquier cosa que pasara a su alrededor. Pude divisar a Luke, quien se encontraba apoyado en la puerta del auto. Caminamos hasta él.

-Vaya que te tomaste tu tiempo. – me dijo.

-Cállate y conduce, no te das una idea de cómo complicó las cosas esta chica. – él solo rió.

-No puedes con una niña, Irwin. Estás perdiendo tu encanto. – decidí ignorar su comentario.

Yo me encontraba en la parte trasera del auto con la chica, por si recobraba del todo la conciencia. Luke condujo hasta nuestro edificio en las afueras de la ciudad. Éste era muy poco habitado, estaba descuidado y la gente que vivía aquí eran personas que no tenían presupuesto como para pagar algo mejor. Ese no era nuestro caso.

Bajamos, entramos  y dejamos a mi acompañante en un sillón, atándola.

-¿EN DÓNDE ESTOY? – gritó.

-Más vale que te calles si no quieres salir lastimada. – respondí, seco.

-¿Por qué me tienen aquí? ¡ME SECUESTRASTE!

-Que inteligente eres. – dije irónicamente. – A partir de ahora estarás con nosotros.

-No sé quien mierda te crees que eres pero déjame salir de aquí. 

-No saldrás, linda. Nunca saldrás. Tenemos otros planes para ti. Lamento informarte que nunca volverás a ver la luz.

-¿De qué hablas? ¿Qué harán conmigo? – seguía gritando.

-Puede que te tengamos para el tráfico de personas, puede que tengamos ganas de divertirnos contigo. – dije desabrochando mi pantalón.

-¿QUÉ? ¿Por qué yo? ¡DÉJAME!

-Mira, no estoy de humor como para tener sexo contigo en este momento, así que haremos esto por las buenas o por las malas. Te quedarás callada y harás lo que yo te diga, o presionaré un botón de mi celular, haré una llamada y tus queridos padres y Megan morirán en menos de medio día. Tú eliges.

-¿Megan?

-Sí, tu idiota hermana.

-¡YO SOY MEGAN! – al escucharla, mi respiración se cortó.

Busqué en el bolsillo de mi pantalón la fotografía, la miré y también a la chica. Tenía razón, no era ella. Mierda, había secuestrado a la persona equivocada…

this is wrong... or not? - a.i.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora