Momentos

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Momentos 


Le pregunté a Bucky si podía quedarse con Tony mientras iba por Peter a la escuela, se ofreció a ir él en mi lugar, pero le dije que no. Llegué a por Peter a la escuela a la hora correspondiente, él salió riendo junto a sus compañeros y al verme se despidió de ellos. Lo atrapé al vuelo y al bajarlo comenzó a contarme lo que habían hecho en su clase de ciencias.

― ¿Por qué caminamos a casa, no iremos al hospital a ver a papá?

―Claro que iremos, pero hay que pasar a buscar algo a casa primero.

― ¿Qué cosa?

―Cuando lleguemos te diré.

Como era de esperar, Peter aceleró el paso, y agradecí no haberle dicho a qué íbamos a casa exactamente. ―Bien campeón, ve a cambiarte ropa mientras yo preparo las cosas que vine a buscar ¿de acuerdo? ―Dijo un alegre "ok" y se metió a su habitación, que prácticamente utilizaba sólo para guardar su ropa, ya que desde que estamos aquí sólo dormía conmigo.

―Y entonces ¿Qué vinimos a buscar? ―Le mostré el álbum de fotos "Creo que tendré que comprar una máquina de afeitar" dije y sus ojos se llenaron de lágrimas― ¿de verdad? ―Asentí― ¿De verdad de verdad?

―Sí, de verdad de verdad. ―Corrió a abrazarme y sentí como poco a poco se humedece mi hombro― Oh mi campeón, espero que esas lágrimas sean de felicidad ―asintió contra mi hombro y decidí tomarle en brazos para salir de la casa, ahora si en dirección al hospital.

***

Cuando llegamos Tony estaba sentado con ayuda de la camilla mirando a Bucky, quien, por lo que alcancé a escuchar, le estaba contando algo acerca de una oveja. Carraspee para llamar su atención, los ojos de Tony se toparon con los míos, pero automáticamente viajaron a Peter, sonrió mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y Peter corrió hasta la camilla, Bucky le ayudó a ganarse al lado de Tony, quién con mucho esfuerzo movió un brazo para ponerlo sobre la espalda de Peter.

―Papi, te extrañé tanto, tanto, tanto. ―Tony sonrió mientras dejaba caer un par de lágrimas. Peter se apartó unos segundos para mirarle― ¿Por qué no me dices nada? ―Tony negó suavemente con la cabeza.

―Cariño, papá tiene que seguir unos tratamientos para poder hablar y moverse bien, hay que ser pacientes y no presionar, ¿ok? ­­­­­­­—Peter asiente y abraza nuevamente a Tony.

Bucky se acerca a mí y apoya su mano en mi hombro ―Bueno, creo que les dejaré a solas. Steve, llámame en caso de cualquier cosa.

―Gracias Buck. ―movió su mano quitándole importancia.

— Que te mejores pronto Tony. —dijo finalmente perdiéndose por la puerta y yo me acerqué a la camilla. Me sentía feliz, al fin Tony estaba de regreso.

***

Peter relató un sinfín de cosas, un poco desordenadas en cuanto a orden cronológico y cambiando de tema a medida que iba recordando, mientras giraba las páginas del álbum, Tony le escuchaba con toda la paciencia del mundo y el cariño se podía reflejar en sus ojos, que de vez en cuando se topaban con los míos. —y en la escuela me va muy bien ¿verdad que sí papá?

—Claro, el mejor de la clase, un genio igual que papá.

Tony sonrió, abrió su boca, la cerró y bajó la cabeza, se mordió el labio inferior y desvió la mirada hacia la ventana. Noté la frustración reflejada en sus ojos.

—Tony —Le hablé y tomé su rostro desde el mentón para que me mirara— Todo estará bien —el suspiró, abrazó a Peter y me sostuvo la mirada unos segundos, luego frunció el entrecejo y con algo de dificultad llevó su mano hasta su barbilla. Sonreí entendiendo lo que quería decir― Dije que no me afeitaría hasta que despertaras, así que es tu culpa, tardaste mucho en abrir los ojos. ―le di un beso en la frente.

―Yo le dije que parecería un oso. ―Tony sonrió nuevamente.

***

Llevábamos ya un par de horas "conversando" animadamente cuando el cansancio se hizo notar en él, un pequeño jadeo salió de sus labios y sus ojos se cerraron en una clara mueca de dolor ― ¿Papi, te sientes mal? ―Tony negó, pero claramente no se sentía bien, así que presioné una vez más el botón que se encontraba a un costado de la camilla y a los pocos minutos una enfermera ingresó a la habitación. Revisó los signos de Tony y nos pidió a Pet y a mí que saliéramos mientras se comunicaba con el doctor, quien llegó a los pocos minutos.

—Doctor... —Peter se adelantó

— ¿Harán dormir a mi papi de nuevo? —El doctor le sonrió a Peter

—No Peter, no le haremos dormir nuevamente, sólo nos aseguraremos de que esté bien. —Peter asintió— con su permiso, les mantendré informados de todo. —El doctor ingresó a la habitación y Peter se aferró a mi cuello, no faltó mucho para sentir mi hombro húmedo. Un nudo se formó en mi garganta y sólo atiné a abrazarle con un poco más de fuerza. Al rato se había quedado dormido, y yo cerré mis ojos para levantar una plegaria, a dios, al universo, a quien fuera, por favor, solo, por favor.

***

Sentí que alguien tocó suavemente mi brazo y abrí los ojos, la enfermera me sonrió. —Ya pueden pasar, pero está cansado, les recomiendo que se despidan y vayan a descansar, mañana comenzarán sus terapias y va a necesitar que usted esté en buenas condiciones. ―le di las gracias y me puse de pie aún con Peter durmiendo en brazos. Con cuidado le desperté y le dije lo mismo que me habían informado con anterioridad.

Entré a la habitación con Peter en brazos, Tony estaba recostado con los ojos cerrados, se veía tranquilo. — ¿Papi? — le llamo Pet con cautela y Tony abrió lentamente sus ojos, estaba despierto, sonrió con notable cansancio. — ¿estás cansado? —Tony asintió — ¿es mi culpa? — Tony negó, abrió su boca tratando de hablar, pero nuevamente nada salió de sus labios.

—Pet, recuerda que la enfermera dijo que debemos dejarlo descansar —Peter asintió

—Papi, no te preocupes, pronto podrás hablar, y caminar, y nos iremos a casa todos juntos. Porque tú eres el hombre más fuerte del mundo. Papá lo dijo, y él no miente. —Tony sonrió y me miró fijamente con reproche, puede que no hablara, pero con su mirada podía decirlo todo, aún no me perdonaba, ni me perdonaría en un futuro cercano.

***

Seguimos las instruccionesde la enfermera y nos despedimos. Estando en casa preparé la cena y me senté acomer en el sofá junto a Peter, estábamos emocionalmente agotados, el día habíasido largo, pero algo me decía que los días por venir lo serían aún más. 

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