El héroe imperial

Esfuerzo.

Hola ¿todo bien? ¿todo correcto? Y yo que me alegro :V,bueno aquí les traigo otro capítulo.

El cual me fue un poco tedioso escribir,siento que le faltó algo o la cague en algo,pero bueno espero y les guste.

Por cierto...¡viva México! :3,jaja bueno sin más que decir...

Comenzamos.

Ya habían pasado 3 semanas desde que la familia Midoriya fue al doctor para verificar el quirk de dicho peliverde.

En lo cual Izuku se llevó una tremenda sorpresa al saber que su sueño fue frustrado,pues se enteró que su quirk era sumamente peligroso.

Pues podría incluso llegar a matarlo por la inmensa carga que podría liberar,y eso no sería dañino solo para el si no que también para los demás.

Pero el no se quizo quedar con los brazos cruzados,por lo que se prometió a sí mismo que entrenaria,para lograr convertirse en el mayor héroe que a existido.

Y así empezó una rutina diaria en la cual se tenía que despertar a las seis de la mañana y hacer una serie de ejercicios físicos.

Los cuales eran 50 sentadillas,40 abdominales y 30 flexiones,tomando un descanso de cinco minutos como descanso entre cada ejercicio.

Y este día no fue la excepción así empezando su rutina diaria,terminando a las 7:20 y proseguir a dirigirse a la ducha.

Para tomar un relajante baño de diez minutos,así despejandose de todo rastro de sudor y luego proseguir a ponerse su uniforme del jardín.

Para luego empezar a bajar las escaleras dirigiéndose hacia el comedor,donde se encontraban su padre leyendo el periódico.

Y su madre en la cocina terminando de preparar el desayuno,pues a pesar de vivir en una inmensa mansión su mamá no quería sirvientas.

Pues no quería que su esposo andará de coqueto con ellas,aparte que a ella le encantaba encargarse por si sola de la casa.

Pues se lo tomaba como un juego así utilizando su quirk para hacerlo (imaginenselo tipo matilda xD) y le encantaba cocinar porque era una glotona a la hora de comer.

Ni siquiera su esposo sabe como mantuvo su esbelto cuerpo en forma,pues a pesar de comer mucho tenía una figura envidiable.

Pero era de esperarse pues ella también entrenaba diariamente su físico y quirk,pues de alguna manera estos dos estaban conectados.

-El desayuno ya está listo -Dijo inko mientras se dirigía al comedor con los platos en mano,y proseguir a ponerselos sobre la mesa.

Para después sentarse junto a su esposo,y así la familia empezó a desayunar en silencio solo con las breves pláticas entre Inko y Hisashi sobre la empresa.

Miéntras Izuku solo comía su desayuno sin siquiera prestarle atención a sus padres.

Pero fue sacado de sus cavilaciones por su madre- ¿Izuku-kun? -Pregunto Inko viendo el estado en transe de su hijo.

-Oh si,perdón no estaba poniendo atención ¿Que me quería decir? -pregunto el peliverde a su madre.

-Veo que estas empezando un entrenamiento -ante eso dicho el peliverde solo bajo la vista avergonzado- Y pues decidí pedirle ayuda a un maestro de artes marciales el cual te quiere instruir ¿que opinas? -pregunto con una radiante sonrisa a su hijo.

-¿¡Encerio!? -Grito Izuku con estrellitas en los ojos- Claro que sí,me encantaría -Dijo con emoción para después ir a abrazar a su madre.

La cual sólo estaba con una sonrisa nerviosa- Pero...hay un pequeño problema.