"тнιαgσ" |Chriserick|Omegaverse.

Capítulo Final ²

Erick descansaba luego del doloroso trabajo de parto que pasó, el parto se había complicado al notar que no era solo un bebé, sino que eran  dos bebés... Algo que sorprendió a todos los médicos y enfermeros que se encontraban en la sala.

Primero nació el bebé que la pareja sabía que tendría, los médicos fueron muy cuidadosos al tener que 'sacar' a la bebé, quien mantenía un tamaño poco creíble al igual que su peso.

Habían pedido que el padre –osea Christopher– estuviera presente por cualquier cosa que llegase a suceder, fuera buena o mala, ahí estaba el Alfa; atento a lo que pasaba con sus bebés y viendo el rostro de su Omega, relajado.

—¿E-Esta todo bien? —Preguntó el Alfa al ver como todos de un momento a otro comenzaron a moverse de un momento a otro, llendo con la bebé pequeña.

—Christopher, necesitams que salgas, por favor... Estará todo bien.

Queriendo o no, el Alfa con mucho esfuerzo salió de aquella sala de partos, se aproximó a llegar con su hijo. Quien estaba en un área para infantes.

—¿Ya nació mi hermanito?—Pregunto emocionado el pequeño Alfa.

—Ya nació, solamente están revisandolo... Pero hay una sorpresa Thiago.

—¿Qué pasa? —Pregunto feliz.

—También tienes una hermanita. —Thiago abrió la boca sorprendido.

¿Quién se iba a imaginar que tendría dos bebés con quien jugar? Thiago en definitiva no.

Thiago estaba por decir algo, Zabdiel le pidió de favor que se acercara a él sin Thiago, lo que le diría era fuerte.

—Esta todo bien, ¿verdad? — Preguntó tembloroso el Alfa.

Zabdiel no supó que contestar ni que expresión hacer

—Tu niño esta muy bien al igual que Erick, ahora mismo esta descansando...

—¿Pero que pasa con la bebé?—El Beta no respondio —Zabdiel responde por favor. —Suplico.

—Ella está muy delicada... Nadie sabía que ella vendría, su cuerpo no creció lo que debía y el bebé al desarrollarse bien, la aplastó un poco.

—¿Va a estar bien? —Sus ojos estaban cristalinos.

—No podría darte una respuesta ahora Christopher, necesitamos que se quede aquí para mantenerla en observación. —Explicó. —Hay algo más.

—¿Qué?

—No pudimos salvarla de que estuviera en la encubadora conectada, sus pulmones no le permitían la respiración por si sola.

Christopher no aguanto más y comenzó a llorar.

—Llevaré a Thiago a otro lado, no puede verte así. —El Alfa asintió derramando más lágrimas.

{... }

Zabdiel le había dicho a Christopher que podía pasar a ver a Erick, quien pedía verlo con urgencia.

Al entrar a la habitación vio una escena muy tierna a su parecer, Erick tenía en brazos a su pequeño cachorro.

—Mira Chris... Es muy lindo.

Al parecer Erick había estado muy sedado y no sabía lo de la bebé.

—Lo es amor, lo es... —Acarició su mejilla. —Necesito decirte algo. —Sorbio su nariz.

—¿Que pasa? ¿Has estado llorando?

Christopher negó, aunque eso era una vil mentira.

—Tuvimos una bebé igual... —Los ojitos de Erick se iluminaron y una sonrisa creció en su rostro.

—¿En dónde está ella? —Su sonrisa desapareció al sentir la tristeza que su Alfa irradiaba. —Christopher en donde está mi hija.

—Ella está muy débil, ahora mismo esta en una situación muy mala, su cuerpo no se desarrolló bien... Pero Zabdiel me ha dicho que estará bien, solo estará en observación.

—Quiero verla, llevame con ella. Por favor Christopher.

—Veré si hay posiblidad de que te levantes, amor, acabas de salir de labor de parto.

{...}

Erick miraba através de ese gran ventanal de cristal, veía a su pequeña mover sus manitas y piesitos y sentia como su corazón se hacía pequeño al verla tan débil.

—¿Por qué no sabíamos de ella Chris? De seguro no me cuide bien y por eso ella está así.  

—No es tu culpa Erick, ella estaba muy pequeña como para dejarse ver en los ultrasonidos... Estará bien.

—Es tan bonita, tiene tus ojos.

—Ya era hora de que alguien sacará algo mío, Thiago y el bebé son tu réplica Erick. —Sonrió.

—Entonces creo que ya se quien será tu consentida. —Soltó una pequeña carcajada.

{...}

Un mes después.

Erick se encontraba mucho mejor, no había día en que no faltará al hospital al ver como su pequeña Romina se recuperaba.

Christopher cargaba al pequeño Roman, Thiago iba a su lado y Erick había entrado a una habitación en donde cargaría por primera vez a su hija desde que nació.

Hoy por fin la daban del alta y ya se encontraba en perfectas condiciones, le habían estado inyectabdo vitaminas, lo que hizo que creciera como debía de ser.

Zabdiel entró a la habitación, detrás de él una enfermera quien llevaba en brazos a Romina, los ojos de Erick se aguadaron al ver el rostro de su hija.

Erick por fin la tomó en brazos, sintió como su corazón se aceleró cuando conectó su mirada con la de Romina.

—Hola Romi... —Acarició su mejilla delicadamente.

—Tenemos que darte algunas indicaciones... Acompañame por favor. —Erick asintió y se levantó de la camilla con su bebé en brazos.

Caminado hacia el consultorio, no demoraron mucho ahí dentro, salió y fue con Christopher, quien esperaba ansioso al igual que Thiago.

Erick hizo su presencia, Christopher lo miro con una sonrisa radiante, y Thiago estaba nervioso, conocería a la única niña de la casa.

—Mira Thiago —Dijo Erick. —Ella es Romina.

—Es muy bonita papá Erick.

—Ahora vallamos a la casa, Romi tiene que adaptarse a estar con nosotros. —Intervino Christopher.

Había pasado al rededor de una hora desde que habían llegado a casa, los bebés se encontraban durmiendo en su habitación y Thiago estaba por irse a la cama, ya que era noche.

—Es hora de ir a la cama Thiago. —Christopher.

—¿Mañana podré estar más con la bebé? —Ambos padres asistieron con una sonrisa. —¿Y también con el bebé? —Volvieron a asentir.

—Solo debes tener cuidado bebé, aun están muy pequeños. —Thiago asintió, beso la mejilla de cada uno y fue a su habitación.

—Ahora tu y yo debemos ir a descansar, si Roman no nos dejaba dormir... Ahora imaginate que esta Romina. —Dijo a Christopher acariciando la cabeza de Erick.  

—Oye Chris. —Sus mejillas se tornaron rojas en cuanto Christopher puso su atención a él —Te amo mucho.

—Mi bebé se puso rojito... Sabes que yo te amo más. —Lo tomó por las mejillas y presionó sus labios contra los de él 

—¿Quién diría que Thiago nos llevaría a enfrentar tantas cosas? Gracias por seguir conmigo.

—El que debe agradecer soy yo, a pesar de todo lo que te he ocultado seguiste conmigo...

—¿Como no quedarme con mi predestinado?—

Ambos sonrieron para depsues besarse lento, sin apresurarse ni querer llegar a otra cosa.

F̾i̾n̾.