Capítulo 9

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Maratón. 1


    La mañana siguiente llegó, Erick se vio obligado a despertar ya que el sonido de un teléfono se estaba presentando en la habitación.

    Era el teléfono del Alfa. Erick dudo en atender o no aquella llamada, nunca se había metido con el celular de Christopher y no quieria hacer enojar a su Alfa.

    Sin embargo, algo en él quería que contestase esa llamada.

    Tomó el teléfono, deslizó su dedo por la pantalla y llevó este a su oído, con esperanzas de que la persona del otro lado comenzará la charla.

-¿Puedes explicarme
eso de que tenemos que
acabar lo nuestro?

¡Contesta Christopher!

-É-Él esta dormido.
Yo le paso tu mensaje.


    Sin más que decir y sin querer seguir escuchando, acabó con la llamada y dejó el teléfono de donde lo tomó, sus ojos se cristalizaron y en cuestión de segundos las lágrimas acumuladas descendieron por sus mejillas.

    La habitación olía demasiado fuerte al olor de Erick, la tristeza que sentía en esos momentos era mucha.

    Christopher comenzó a moverse en la cama, fue después que abrió los ojos y al ver a su hermoso Omega, sonrió, sonrisa que se borró al ver que las mejillas del Omega estaban mojadas por lágrimas. Respiro y se percató de que su Omega estaba triste, rápidamente su Alfa interno comenzó a llorar por no saber que era lo que le sucedía a su Omega.

-Amor, ¿todo bien?-Negó. -¿Qué tienes mi amor?- Se acercó a él para abrazarlo, fracasando.

-Chris... ¿Tú... Tú me amas?-Levanto sus ojos conectando su mirada con el contrario.

-Pero que pregunta es esa. Te amo como no tienes una idea. ¿Por qué lo preguntas?-Preocupado.

    Y es que de sólo imaginar que Erick se había enterado de su 'secreto' lo ponía muy mal.

-Responde Erick. -Ordeno, trato de evitar su voz de Alfa pero eso no impidió que usara un tono de voz fuerte.

-Sin querer conteste una llamada de tu teléfono. -Las manos del Alfa sudaron, sabiendo ya a dónde iba todo esto. -Pedía que le explicarás el por que querías acabar con ella.

-Erick...

-¿Me engañaste?- Lloró aún más, el corazón de Christopher se rompió en mil pedazos al ver que su Omega lloraba por su culpa.

-Perdón. -Fue lo único que dijo.

    Erick se levantó de la cama, se puso los boxers se la noche anterior y camino al baño ignorando la voz del Alfa.

    Cerro la puerta y se recargo en el lavamanos, alzando la cabeza para ver su rostro en el espejo mediano de color blanco.

-Tal vez por eso me engaño, me estoy poniendo gordo. -Decia mientras bajan más lágrimas por sus mejillas, tratando de hallar el por que de la infidelidad del Alfa.

-Erick, hablemos por favor. -Pidió desde afuera del baño.

-O a lo mejor por que ella es mujer y se dio cuenta de que le gustan las mujeres.

-Erick deja de decir esas cosas, tú eres perfecto tal cual eres. Abre por favor.

    Erick seguía buscando algo que le explicará por que Christopher había hecho lo que hizo, sin hallar un por que y Christopher diciéndole desde afuera que así como era le gustaba y era hermoso.


[...]


    El celo de Erick había terminado unos días antes de lo normal, ahora iba camino a casa de la mamá de Christopher para recoger a Thiago.

-Erick. -Exclamó sorprendida. -¿No se supone que aún estas en celo?

-Acabó el día de ayer, no fue tanta la diferencia. ¿Y Thiago?

-Esta viendo películas con Leonardo... ¿Esta todo bien? Tú olor es triste.

-Todo de maravilla. ¿Me permite pasar por mi hijo?- Yenny, no tan convencida por la respuesta, se hizo a un lado para dejar entrar a Erick.

    El oji-verde camino hasta la sala de estar, vio a su pequeño con toda su atención en la pantalla, lo llamó y este corrió a los brazos de su papá.

-Es hora de ir a casa mi amor. -Planto un beso en su mejilla.

-Ire por mis cosas papi.

-Otro día venimos por ellas, ahora vámonos.

    Con Thiago en brazos, camino hasta la salida, en donde aún estaba la señora Yenny.

-Tengo que irme, con permiso.

-Erick... No dudes en llamarme si necesitas algo.

-Gracias.

    Camino hasta donde estaba el auto, acomodo a Thiago y luego el subió, encendió el motor y comenzó el camino a su casa mientras en el camino oía a su pequeño contarle sobre todas las películas que había visto y de como había hecho galletas, también, sobre las cosas que había aprendido en el colegio.

    Al llegar, ayudó a Thiago a bajar e ingresaron a la casa, en estos momentos agradecía tanto que Christopher trabajará a estas horas.

-¿Tienes hambre?-El menor negó, triste. -¿Que pasa bebé?

-Papá tiste. ¿Po qué?

-Papá solamente tiene sueño, ahora vallamos a darte un baño... Mira estas todo sucio. -Dijo gracioso y tierno al mismo tiempo.

    Tenía que mostrarse fuerte ante Thiago, no quería que el pequeño se diera cuenta, el era muy inteligente a su corta edad.

    Pero no podía, simplemente no podía olvidar que Christopher se había mentido con esa tipa por quien sabe cuanto tiempo y apenas se venía enterando

"тнιαgσ" |Chriserick|Omegaverse. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora