Acto de magia

Camino a Casa.

Eran pasadas las 18 horas, el cielo estaba gris y el frío me hizo encender un cigarrillo, caminaba a casa como de costumbre, no estaban mis bolsillos aptos para pagar un pasaje, unas cuantas calles y me esperaba una taza de té, un pan con mantequilla, ver las noticias en la TV antes de dormir y así seguíamos la rutina otra vez.
Algunos perros ladraban a lo lejos, ese día había más panfletos pegados de lo habitual, más rayados en las calles producto del descontento social, algunas sirenas, mezcladas con risas de niños y algún llanto también. Un vecino me saludó al pasar por mi lado, me costó reconocerlo llevaba un rostro intranquilo. Faltaban tres calles más y de pronto una patrulla policial irrumpió en el lugar, se escucharon garabatos, gritos y unos tiros al aire,
- al suelo todos!!
Un automóvil común irrumpió en el lugar y bajaron cuatro  tipos de camisas limpias y gafas oscuras, ya en el suelo no pude ver más... -
comunistas culiaos!! Donde está el piojo castillo?!!... Solo Silencio y luego Más gritos... -
no me escucharon los weones??!!... Luego vinieron las patadas, una fue a dar en mi mejilla derecha y e inmediatamente se durmió de dolor esa zona, entre gritos y llantos no recuerdo que más preguntaban, el miedo se apodero de mi, de pronto me levantaron la cabeza y me preguntaron,
- quien soy bo' weon?!!
- Juan Rodríguez, señor, le respondí,
- de donde vení??? Me dijo,
- de mi trabajo señor, trabajo en la imprenta a dos calles de aquí,
-y porque tení las manos pintadas??? Andabai escribiendo weas en los muros comunista culiao!!?,
- no señor, yo vengo de mi trabajo.
- no me hací weon a mi conchadetumadre!!.
De una patada a mis y tres personas más nos subieron al  vehículo policial.
Miedo, ganas de llorar, rabia, y luego miedo otra vez. Yo no había echo nada, porque hacían esto conmigo? olvidaba que era una época injusta y que la vida misma también lo era, mis acompañantes gritaban y otro lloraba en un rincón, quizás el sabía que era lo que venía después...