Capitulo 5 El Escape

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Son las 6 de la mañana y ya estoy intentando escaparme. Ya voy a cumplir dos meses aquí, espero este sea el tiempo suficiente para que Ilay me tenga confianza y así intentar escapar sea más sencillo, estoy volteada dándole la espalda en la cama y siento como Ilay se levanta de esta para ir a su "trabajo" hasta ahorita no se en que trabaja, pero para que tenga esta casota y hasta con guardias, no ha de ser en algo bueno.

Son las 7 am e Ilay sale del cuarto, a estas alturas ya me muevo en esta casa como si fuera mía, así que cuando Ilay sale por la puerta principal yo aprovecho para levantarme también y bajar a desayunar. Me doy una ducha rápida y bajo en ropa equis, para que arreglarme si como quiera permaneceré en esta casa todo el día. Eleonor cocina súper rico y nos hemos hecho muy buenas compañeras.

Cada día que ha pasado he observado los movimientos de todo el exterior. He observado que lugar se queda solo y a qué hora, he observado quien se mira menos genioso de los guardias, pero creo que ya observé demasiado, porque mejor no actuar.

A las 11:32 me excuso con Eleonor de que quiero ir al baño, dios no me gusta mentirle, pero ahora es por una causa noble. Ella me sonríe y asiente, pobrecita no quiero meterla en problemas. Al llegar a la recamara de Ilay y mía voy hacia el balcón y observo hacia abajo, -perfecto- me digo a mi misma, en efecto, esta solo abajo, Eleonor está en la sala y en donde estoy seria la cocina del piso de abajo, le he preguntado a Eleonor que en donde se ponen los guardias en esta hora, y ella sabe lo que intento hacer, ella me lo dijo, pero también me dijo que era en vano, me dijo que el "Niño Ilay" era muy poderoso y si tenía que mover el cielo y la tierra para encontrarme lo haría. -porque no intentarlo-

Intentare algo estúpido, algo que nunca jamás habría hecho en mi casa, -saltar por la ventana- espero tener éxito.

1, 2....

Dios, no puedo.

1,2 cierro los ojos. 3 me aviento. No me di el lujo de ponerme a pensar en mis miedos porque no tengo tiempo.

Una vez que caigo al suelo me levanto y corro, corro lo más rápido que puedo hacia el bosque, tal vez si me pierdo en él no me encuentren.

Llevo gran rato corriendo, no sé ni donde me encuentro, pero lo mejor será no detenerme a pensar en ello, tengo mucha sed y ya me cansé demasiado, pero si me detengo que tal y me encuentran y no quiero saber que se siente estar de nuevo en esa casa con un loco que me golpea cada que mira una cosa estúpida, estoy corriendo el línea recta por el bosque para después correr hacia la ciudad, porque si corría directo a la ciudad iba a ser mucho más fácil encontrarme. La ciudad se ve más cerca, así que decido mejor correr hacia haya, volteo hacia donde se vería la casa de Ilay, y ya no se ve, eso me reconforta porque eso quiere decir que ya estoy demasiado lejos, un momento – no se ni dónde estoy-.

Decido meterme a una tienda a comprar agua y a preguntar dónde me encuentro.

̶ ¿Es todo?

̶ Si gracias, oye disculpa me puedes dar la dirección de aquí, es que creo que me perdí.

̶ Oh si, ¿deseas que le hable a alguien?

̶ No gracias solo deseo la dirección-.

̶ Si está bien. Estas en Hartford y James road, si necesitas ayuda solo dime ¿sí?

̶ Gracias- me quedo un momento más dentro de la tienda pensando cómo puedo regresar a casa. – En verdad estoy lejos-

Me paro a las afueras de la tienda y comienzo a buscar un taxi, le hago la parada a uno, pero cuando estoy a punto de subir escucho rechinidos de llantas, cuando volteo no lo puedo creer, las camionetas de Ilay están aquí, me subo al taxi de forma rápida y le digo al chófer que intente perder a las camionetas de atrás, el chófer hace lo que le pido y va entre calles intentando perderles, es completamente imposible en un carro. -Es mi fin- pienso cuando nos arrebasa una camioneta y se cierra paso delante de nosotros, Ilay se baja de esta y trae un arma consigo, me ordena que me baje, pero estoy muy asustada y me quedo en el taxi. Ilay hace señas y un hombre de la camioneta se baja y le dice algo, luego el hombre se dirige hacia mí y me carga como si fuera un costal de papas afuera del taxi, Ilay le dice al taxista que se baje y escucho como el taxista le dice que el solo estaba haciendo lo que yo le pedía, escucho a Ilay reírse secamente y cuando volteo a verlos Ilay le dispara al señor.

̶ Noooo- me bajo de la camioneta y corro hacia donde ahora yace el cuerpo tirado. Ilay me pide que suba a la camioneta, pero no le hago caso, cuando reacciono intento correr, pero no puedo, siento los brazos de Ilay enredarse en mí y empujarme hacia el suelo, caigo sentada y siento dolor por la fuerza con la que caí. Ilay comienza a decirme cosas

̶ Te dije que no quería que escaparas de la maldita casa porque no hiciste caso eh- Ahora mírate por tu culpa hay alguien muerto ̶.

̶ No quería estar más contigo, regrésame a mi casa, yo no te quiero, jamás te querré, eres un ser despreciable.

Cuando termino de decir eso Ilay me da un puñetazo y vuelvo a caer al suelo, Ilay me da más golpes y ya no puedo más, me siento sin fuerzas.

Cuando llegamos a la casa de Ilay aun voy consiente, aún estoy en los 5 sentidos para saber que ya llegamos. Soy arrastrada por Ilay hacia la casa, me va arrastrando por el suelo, me siento humillada, este hombre no entiende, siento pena por él, cuando ingresamos a la casa Eleonor está en la entrada.

̶ Oh mi niña ahí estas ̶

Ilay no la deja seguir ya que cuando intenta decir otra cosa le grita.

̶ Nana lárgate de aquí ̶.

̶ Ilay no le vayas a hacer algo a esa pobre niña ̶.

̶ Tú te callas, ella tiene que aprender a comportarse.

̶ Ilay es una niña, date cuenta ̶

̶ Eleonor haz lo que te dije y cállate de una puta ves si no quieres que le castigo de ella vaya para ti ̶.

Ilay sube conmigo a rastras aun hasta su cuarto, una vez aquí cierra la puerta, y escucho a Eleonor llorar en el piso de abajo.

Ilay me da una fuerte bofetada, a causa de esta caigo de golpe en la cama, pero no tardo tanto ahí ya que Ilay me agarra por el pelo y me aprieta demasiado fuerte las mejillas como si las quisiera reventar.

̶ Te advertí que no pusieras un puto pie fuera de esta puta casa Leila, no me obedeciste, que te falta, yo te doy todo, todo lo mío es tuyo, y lo que te hace falta lo tienes a tus pies, ¡que más quieres!

̶ Quieromi casa, quiero mi familia, quiero mi vida ̶.


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Chiquis, un nuevo capitulo, dejen sus votos y comentarios.

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