Criminal; Gabriel y Tu.

Capítulo 7

Los cinco chicos llegaron corriendo al campamento, se pararon en seco en la entrada al ver que no había ni un alma allí.

—¡¿Hola?! —gritó Dariush esperando alguna respuesta.

—¿Dónde están todos? —dijo Joyce mirando a todos lados.

—¿Hay alguien aquí?

—¿Ustedes ven a alguien?

A lo lejos pudieron divisar un cartel que tenía algo escrito extremadamente grande y en rojo, rápidamente se acercaron a ver.

—¿Qué dice? —preguntó Dariush recuperando el aire apoyado de sus rodillas.

—"Abandonamos la montaña"... —leyó Joyce frunciendo el ceño preocupada.

—¡Ay, nos dejaron! ¡Vamos a morir! —exclamó Dariush dramáticamente.

En eso Gabriel se alejó un poco de ellos con la esperanza de poder ver algo o a alguien, comenzó a mirar alrededor y no lamentarse como lo hacia aquel moreno.

—¡No todos! —dijo al ver un cuerpo a lo lejos y se dirigieron a él corriendo.

Mientras se iban acercando los campistas comenzaron a reconocer aquel cuerpo que descansaba en una de las mesas de picnic.

—¡Es Conrad! ¡El metalero! —exclamó la ojiverde al darse cuenta de quien era inmediatamente.

—¿Está muerto? —preguntó Dariush.

—Está respirando aún, parece que se quedó dormido cuando todos se fueron... —le respondió la chica mientras veía al hombre y Alex le daba golpecitos a ver si despertaba.

—Okey, pero ¿qué clase de idiota se duerme en medio de una evacuación?! —exclamó Dariush haciendo lo mismo que el pelirrojo.

—¡Despiertenlo!

Hasta que ZhenZhen notó que al lado de su cabeza había una pecata de licor, que decía "Milk".

—Rayos... —aquel rubio se había emborrachado tanto que perdió el conocimiento.

La asiática quitó la tapa y bebió lo que quedaba sin ningún remordimiento.

—Pero- um.. —dijo Gabriel mirando con sorpresa al igual que los demás.

—No creo que eso haya sido leche... —dijo Dariush entrecerrando sus ojos.

*****

Después de haber perdido su tiempo en despertar a Conrad, los chicos decidieron ir a revisar en la cafetería para ver si encontraban algo.

Gabriel al ver uno de los teléfonos de pared se acercó a el e intentó hacer que funcionara al darle repetidamente al interruptor, pero su intento fue en vano.

—No hay línea. —dijo algo molesto al resto de los chicos.

—Es porque no hay energía. —explicó Alex dándole al interruptor.— ¿saben qué es un pulso?

—¡Sí sí sí! ¡es el latido del corazón! —respondió Dariush.

—Vaya genio... —murmuró Joyce rodando sus ojos ante el chiste.

—Noo, ese pulso no. Hablo de un pulso electromagnético, lo causa una explosión nuclear en la atmósfera superior, y eso dañaría todos los aparatos en una zona amplia. —explicó levantando su teléfono.

—¿Y qué significa? —preguntó Dariush.

—¡Pues que nada funciona! diablos.. —le respondió Joyce molesta.