Era una mañana húmeda de mayo. El calor inundaba la ciudad. Escuchaba el sonido de los pies de mis primas correteando por el pasillo, por fin llegó el día tan esperado para muchos de mis familiares.
Yo por mi parte no me daba el lujo de ponerme nerviosa ni mucho menos preocupada. Sabía que tenía que ir bien arreglada para el 15 años de mi prima, mi mejor amiga desde la infancia. Jamás podría haber pensado que llegaríamos a distanciarnos tanto desde las vacaciones de verano en ese año. Mi vida tomó un rumbo que no me esperaba para nada.
Ya eran las diez de la noche, los mozos del local apartado para la fiesta empezaban a servir la deliciosa sena. Se escuchaban las risas de mis tías y tíos ya pasados un poco de alcohol y recordando cuando éramos apenas unos niños. Te hacen pensar en qué rápido pasa el tiempo.
Al fin... Suena la música de todas las fiestas. "Tiempo de Bals" de Chayanne. Veo a mi prima de la mano con su hermano, sus amigos y compañeros formando fila para poder danzar y compartir ese momento especial.
Yo solo quería ir a mi casa. Casi no habo con ninguna persona , quería volver a la tranquilidad de mi habitación. Sin embargo en ese mini segundo lo vi. Tenía pantalones y saco de color negro, camisa blanca y una corbata totalmente roja, llamó mi atención desde que lo ví. No me atreví a preguntar a nadie quien era, aunque vagamente lo sabía, y sabía que ya había estado junto a él antes, de hecho mucho antes.
El tiempo lo ha llevado muy bien, dije para mis adentros. Lo contemplaba desde el piso superior con vista al centro de la pista de aquél gran salón. Ni siquiera me había dado cuenta de que la música ya había parado y mi prima Ana, con su vestido de un blanco reluciente y el cabello lleno de bellísimos rulos, venía hacia mi, pidiéndome que la ayudara a cambiarse el vestido que traía. Entre con ella en una habitación muy grande y linda. Me dijo que tenía que cambiarse rápido porque en ese lugar sería la discoteca para los jóvenes. No me impresionó en lo absoluto, pero si me agrado la idea de relajarme y vailar un poco.
En la parte inferior del salón estaban alojados las personas mayores y con la música de su época comenzaron a llenar la pista pricipal con bellos vestidos de colores muy seductores y trajes de franela, la mayoría de color negro.
Yo seguía teniendo los ojos clavados en ese muchacho de apariencia un tanto amenazante, en un modo muy, pero muy, provocante.
Era de esas personas que con tan sólo mirarlo te daban unas ganas de conocerlo, de hablarle. Pero claro, tuvo que llamar mi atención, de mí, la niña mas tímida de ese salón, de ese lugar.
En ese momento sentí una necesidad de verlo más de cerca. Entonces le pedí a mi prima Verania, cómo no quería ir sola, que me acompañara al baño, que estaba en el piso inferior, pero al ir, pasamos por la mesa de ese hombre que me causaba tanta intriga, tanto deseo de conocerlo.
Ella noto que estaba observando de lejos a alguien, y cuando estabamos un poco cerca inmediatamente supo de quien se trataba. Me dijo que era muy guapo y como el estaba cuidando a una niña de más o menos 4 años, opinó que se veía como un buen muchacho.
Sin saber que era un amigo cercano de mi prima y que la niña que cuidaba era de ella, me acerqué para saludar. Eso es algo muy extraño en mi, porque no suelo hacerlo. Ella me miró extrañada, cómo si supera a estuviera haciendo algo.
De repente, el se levanta, mi prima le hace un gesto como diciéndole que saludara.
___Hola___ me susurra.
___Hola___ respondo. Mi voz suena temblorosa, me pregunto a mi misma ¿Porqué estoy tan nerviosa? ¿Qué tiene el sobre mi que me pone así?
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Diario de una adolescente
RomanceTrata de la historia de dos jóvenes. No tienen muchas cosas en común, diferentes edades, otras mentalidades, no concordaban, es más, nunca concordaban. Siempre se peleaban y retaban el uno al otro cada día, pero a pesar de sus diferencias tenían alg...