EL CORAZÓN ME LATÍA MUY FUERTE, el aire me faltaba y podía sentir como la sangre se me iba a la sra dejándome, seguramente, como un tomate.
Desvíe la vista hacia el reloj que colgaba en la pared de la cafetería dándome cuenta que no, aún no era la hora. Suspire un poco más tranquilo.
Tenía la boca seca así que me levanté y camine hacia la parte de tras para servirme un vaso de agua. Más no alcance a poner un pie en ésta cuando la voz de Niall a mi espalda me llamaba porque había alguien afuera.
Mientras caminaba hacia a mesa nuevamente la mente me llevo al
momento en el accedí a acompañar a Niall a hacer las entrevistas para el remplazo de Joey, tal vez sea porque amenazó con dejarme sin paga por una semana o porque me convenció cuando dijo que pasaría más tiempo con Harry; claro que no considere que también tendría que ver a Peter.Tonto Louis.
Cuando por fin me senté noté que Niall estaba abriendo la puerta y entonces fué cuando decidí que no podría ver a ninguno de aquellos hombres a la cara.
—Hola Louis.— reconocí el acento así de inmediato por la forma en la que las rodillas flaquearon y el cabello se me erizó, el siempre tuvo ese efecto en mi.
Suspire.
—Hola Peter.— el me mostró una de sus hermosas sonrisas y luego procedimos a hacerle preguntas de rutina y cuando digo procedimos es porque Niall hacía las preguntas y yo solamente me dedicaba a mirar cualquier cosa que no fuera Peter, cosa que era totalmente ridícula porque si conseguía el trabajo tendría que verlo muy seguido pero simplemente no podía forzarme a mi mismo a mirarle a la cara en este momento.
Pasados unos cuarenta minutos terminamos la entrevista con un Niall muy inquieto y un yo muy desesperado por irse a su dormitorio y llorar hasta perder la vergüenza.
—Bueno creo que eso es todo Peter. Gracias por-.
Me sorprendi a mi mismo cuando de un impulso tonto las palabras se me escaparon atolondradas y torpes. Pero como siempre, Peter me interrumpió, una costumbre que aunque pasaron los años no se le había quitado.
—¿Lo conseguí? digo, el otro chico no se presentó y creo que mi entrevista fue buena así que... ¿lo conseguí?— No me miraba directamente, era como si el tampoco quisiera hacer contacto visual conmigo y estaba muy agradecido por ello.
—Tienes razón, no ha venido. Pero debo considerarlo un poco más, además el chico aún tiene unos quince minutos para llegar no hay que desecharlo ahora. De todas formas, gracias Peter estaremos en contacto contigo.
Niall lo acompaño a la puerta y se volteo con una mueca de asco en su cara de duende.
—Parece algo...petulante.
Me encogí de hombros, no podía discutir ante aquella lógica.
—Petulante, engreído, algo irrespetuoso son todos aspectos que muestra en la superficie, pero cuando lo conoces te encuentras con un muchacho dulce y algo divertido.
Por segunda vez en el día me encontraba a mi mismo sorprendido por mis palabras.
— Como sea, son casi las cinco. Lamento decirte que no veremos a tu amiguito y debemos cerrar, no me gusta quedarme hasta tan tarde en este lugar, creo que está embrujado.
Solte una carcajada que llevo a un risa del casi moreno quien se puso su chaqueta y me ayudó a cerrar las puertas y ventanas, una vez que terminamos caminamos a paso lento y fatigado hasta la puerta de enfrente.
—¡Diablos! mi celular—palmee mis bolsillos y recordé que lo había dejado en la cocina justo antes que viniera Peter.
Niall volcó sus ojos y luego nego con la cabeza para soltar una risita y palmearme el hombro.
— Ten— me entrego la llave delantera.— cierra tu, debo ir a casa de Hailee, su madre cumple años.
Le agradeci y espere a que se subiera a su auto blanco para luego verlo perderse entre las frescas calles de la ciudad.
Cuando volví a entrar el olor a café me llegó a las fosas nasales nuevamente, sonreí por la calidez de aquella cafetería y me sentí acogido. Considere seriamente sentarme en uno de los sillones contra la pared de ladrillos y servirme un café que luego Niall podría descontar de mi sueldo. Pero no podía. Le lunes habria un exámen de gramática debía de estudiar si quería mantener mi beca intacta por lo que solamente me prepare un café con leche y busque mi teléfono mientras tarareaba una canción de una banda que un compañero de clase me había recomendado.
Cuando salí me ví en la encrucijada de agarrar el vaso con café, mi celular, las llaves y un centavo que había encontrado debajo de una mesa. Mire al cielo quejándome de la vida que tenía, un clásico sábado.
Puse mi celular en mis labios y como pude cerré la puerta aliviado de por fin irme a la cama abrí la boca para suspirar y entonces fue cuando me di cuenta que tenía el celular aún en los labios.—Mierda.
Me agache para poder agarrar mi celular y fue entonces cuando una figura se poso frente a mi.
—¿Necesitas ayuda?— cuando levanté ma vista no pude evitar ponerme nervioso, toda su presencia era intimidante lo cual era una locura porque era un chico sensible y gracioso pero para nada rudo o grosero.
Negué.
—No, uhm estoy bien gracias.— le medio sonreí y me pare quedando frente a él poniendo en evidencia que yo era mucho, muchísimo más bajo que el, algo que Harry también pareció notar porque se soltó una risita al ver cómo me costaba mirar para arriba.
—Bien, uhh ¿crees que todavía puedo dar la entrevista? tuve un problema en mi dormitorio y ya sabes... llegué tarde.
Quede completamente blanco, digo, si cualquier otra persona me lo hubiera preguntado le habría dicho que no, que ya había pasado la hora y que para la próxima nos avisara así no tendríamos que esperar por alguien que no va a llegar.
Pero cuando me miro con esos ojos verdes iluminados por la luz del farol de la calle y el poco sol que quedaba no pude negarme y terminé aceptando con la cara tan roja como un tomate.
Claro que cuando abrí la puerta y el olor a café me inundó caí en cuenta que Niall no estaba, que está vez yo tendría que hacer las preguntas y que estaría a solas con Harry.
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𝑬𝑪𝑫𝑩𝑨 2| 𝐋𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐒𝐭𝐲𝐥𝐢𝐧𝐬𝐨𝐧
Fanfictionsegunda temporada de "el chico del bus amarillo" ©spread love.