𝑬𝑪𝑫𝑩𝑨 2| 𝐋𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐒𝐭𝐲𝐥𝐢𝐧𝐬𝐨𝐧

CAPITULO CUATRO|RING

The Bus: College.

¿Que había de malo? solamente nos habíamos dado un beso y el chico corrió para perderse y nunca volverme a ver. No sabía por qué le daba tanta importancia pero simplemente lo sentía así.

-Alumnos, pueden retirarse- nunca había escuchado tan buenas palabras, respire hondo y guarde las cosas en mi mochila tratando de apurarme pero manteniendo la tranquilidad. Cuando termine baje las pequeñas escaleras hasta salir por la puerta finde por fin solté todo el aire contenido.

-Hola.-solte mi mochila y levanté la vista algo temeroso, unos ojos verdes me miraban intensamente analizando todos mis movimientos.

-Hey- no podía hablar bien, me faltan el aire y comenzaba a hacerme más pequeño.
Me miró directo a los ojos una vez más y luego trato de ver más allá de mi, evitaba mi mirada con cierto augurio en su mente. Lo presentía.-Mhm ¿ne-necesitas algo?

Volvio su mirada a mi, parecía sorprendido y algo anonado- Si, se te cayó esto.- me tendió un anillo. Si, era mío y tenía pequeñas rosas caladas a lo largo de este, me lo había regalado mi madre antes de morir y tenía un gran significado para mi, si lo llegara a perder me sentiría terriblemente mal.

-¡Oh por Dios! grácias, no sabría que hacer si lo perdiera- lo mire a los ojos nuevamente y me lo encontré medio sonríendo. Bajó la mirada hacia mi mano, lo seguí y eleve está hasta casi toca la suya. Podía sentirá la tensión e intensidad que ambos irradiabamos.

-Permíteme- no le entendí al principio pero cuando tomo suavemente mis dedos comprendí sus intenciones.
Colocó el anillo en mi dedo, y juro, por dios, juro que se sintió tan mágico. Como si estuviera destinado a pasar, lo sentí como el principio, el comienzo de algo, no lo sé. Se sentía tan bien, tantas mariposas en mi estómago y tantas sensaciones mezcladas por solo un toque, un simple roce en mis manos.

-Ahi lo tienes- aún seguía algo atontado pero como pude levanté la vista para encontrarme a sus pestañas revolotear alrededor de esos ojos esmeraldas que nunca había terminado de detallar antes.- Nos vemos luego, Lou.

Me quedé quieto un segundo más, pero en cuanto lo ví doblar por la esquina del pasillo sonreí y camine a la siguiente clase.

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Para el final del día me encontraba totalmente agotado como para ir a alguna fiesta o para salir a tomar algo así que me encamine a mi dormitorio pero ante pase por un lugar de comida rápida para poder disfrutar de Netflix como se debe. Cuando entré me encontré el dormitorio totalmente vacío y si señales de mi ex novio, por lo que me senté en mi cama y saqué mi laptop para entrar a Netflix. Pero me costaba concentrarme, los ojos verde esmeralda brillaban en mi mente junto a miles de sensaciones que eran solo una probadita a lo que había sentido hacia unas horas antes.

Odiaba esto, odiaba volver a sentirme así. Porque yo me conocía muy bien, no servía para estas cosas y terminaría llorando otra vez. Además no sabía lo que Harry sentía, me había seguido el beso si, pero luego había huido y se había llevado toda esperanza con el. Qué increíble lo que una persona puede hacernos sentir, incluso si es por un segundo, todo depende de la persona.

Y en eso me dormí pensado, en sus ojos y su sonrísa. Deseando tal vez besarlo de nuevo y que está vez se quedara a mi lado.