4th part

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La inspiración no vino a mi enseguida como en otras ocasiones pero...
¡hey, esta de regreso!

A petición de algunos de ustedes decidí que este capítulo lo narrará nuevamente Levi, el que sigue lo hará Hange.

¡Espero que lo disfruten!

Nos leemos al final 👋🏻

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Angustiado y conmocionado.

Dos palabras que podrían describir mi estado actual, gracias a su estupida pregunta fuera de lugar.

¿Cómo pude haber sido tan ingenuo y pensar que ella olvidaría algo así tan fácilmente?

¡Era Hange!

Y con aquello lo decía todo.

Mientras le dirigía una mirada que reflejaba el más puro terror y nerviosismo a las enormes puertas de madera frente a mi de forma cabizbaja por haber sido descubierto y expuesto todo en menos de 1 hora y ahora sabiéndome atrapado entre esas 4 paredes de grandes dimensiones no me hacían sentir la persona más afortunada del universo por llamarlo de alguna manera.

Ella masajeo mis hombros por sobre la tela, más entretenida en hacerme sentir como una pequeña mierda que había sido descubierta haciendo algo que nunca debió hacer.

-Te escucho, Levi.-

Volvió a hablar esta vez con voz cantarina, claramente entusiasmada por escuchar mi respuesta.

Esa mujer.

Cerré los ojos fuertemente y suspiré de manera audible tratando de no ser yo aquel que terminara escapando del lugar.

¡Enfréntala, hazlo!

Una estupida voz dentro de mi cabeza me ordenaba aquello, quizá fue por eso que decidí no alargar aquella agonía a la que me vi repentinamente sometido.

Comencé a girar de manera lenta pero sin titubeos, no esta vez.

No comenzaría a balbucear ni mucho menos, la enfrentaría con valentía, si claro era mucho más fácil pensarlo que hacerlo al observar poco a poco su expresión de autosuficiencia.

Era un maldito cobarde.

Si, lo sabia.

-¿De qué hablas?- me escuche a mi mismo preguntarle mientras en mi rostro no se notaba emoción alguna.

Era un idiota y lo sabia pero también sabia que si tendría que caer no lo haría solo, ella caería conmigo.

-Mmmmm... ¿es que acaso no entendiste o puede que ya estés quedándote algo sordo por la edad, Levi?- preguntó con la voz empapada de sarcasmo.

-Nada de eso,  no se de que hablas- fingí demencia nuevamente.

Se tomó su tiempo, y cuando estuve seguro de que no responderia y que habíamos dejado la parte tensa de la situación de lado, podría comenzar a reclamarle su falta de movilidad en el culo por no hacer nada del aseo que le correspondía, pero intercambiamos miradas.

Y si, eso fue lo que término por joderme.

Ella sonrió y se agachó ligeramente para quedar a mi altura, después con ambas manos sobre mis hombros comenzó a empujarme suavemente hacia un costado de la puerta, no entendí muy bien que estaba haciendo pero tampoco quería preguntar.

La dejé hacer lo que quisiera, para al final terminar algunos pasos más alejado del sitio donde había colocado aquella pieza de madera y asegurar la entrada o salida del lugar.

-Levihan- First Experiences Donde viven las historias. Descúbrelo ahora