Cuando Hange comienza a tratar de enseñarle a Levi cosas nuevas nunca se imaginó que todo se desarrollaría tal y como lo estaba viendo y disfrutando ahora mismo.
Historia originalmente publicada dentro del libro
-Levihan- Oneshots.
Esta historia e...
Antes que nada, anteriormente ya había publicado un capítulo con el mismo título que este, la razón por la cual no es el mismo es la siguiente: Wattpad ha hecho de las suyas y me ha eliminado ese único capítulo al igual que otros de otros libros.
No podré publicar ese capítulo de nuevo ya que lo redacté aquí mismo...todo, eso quiere decir que no tenía ningún respaldo.
Y ahora solo vivirá en nuestra memoria, ya intente contactar con el equipo de soporte de la plataforma pero aún no me dan solución.
Esperemos puedan hacer algo.
Bueno, cambiando de tema: Este capítulo podría ser confuso... ¿Por qué?, bueno... es narrado por ambos, pero no existe una separación de diálogos, solo cambia de uno a otro en determinado momento, por lo que deben tener cuidado al leer o terminarán enredándose como yo 😂
Para evitar dichas confusiones cada que se realice ese cambio encontrarán este símbolo ( 🟣 ) al principio de los párrafos, los demás creo que si se entiende quién dice qué.
Esa es la única advertencia, bueno eso y que las cosas se ponen mucho más intensas a comparación de los capítulos anteriores.
En fin, sin más que agregar, espero disfruten de este capítulo, tanto como lo hice yo 😉
¡Nos leemos al final!
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-¡Ah!...- solté un gemido mientras mordía mi labio para evitar dejar escapar más muestras de lo que nos encontrábamos haciendo.
-Shhh, van a escucharnos.- dijo él a modo de respuesta en voz baja.
Asentí, algunos mechones de cabello habían abandonado mi estilizado peinado y ahora me hacían cosquillas sobre la piel de mi cuello.
-¿Crees que puedan escucharnos?.- pregunte en un susurro.
-Podría ser, las paredes son demasiado delgadas, ah...- respondió él aferrándose a mi espalda para al igual que yo intentar guardar silencio.
Y es que todo había sucedido demasiado rápido.
Hace algo así como un cuarto de hora estábamos discutiendo respecto a la poca higiene que había en mi habitación, y luego pasamos a lo mismo de siempre, el pelear porque no comía lo suficiente, fue ahí cuando los ánimos comenzaron a tornarse más pesados.
Nuestras peleas regularmente involucraban esos temas, pero en aquel momento en el que me hallaba sentada con la espalda pegada a la pared y las piernas estiradas sobre la cama de Levi me encontraba segura de mis argumentos, él a la vez acercándose de forma certera hasta donde me encontraba y sonando bastante enojado fue que comenzó todo esto.
