Capítulo 5

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Christian

Tengo la respiración entrecortada pero eso no me detiene a seguir dándole golpes violentos al saco de boxeo, tanto es mi fuerza y la furia que quiero sacar que termino rompiendo el saco y cae al piso.

Suspiro quitándome los guantes y dandole un largo trago a la botella de agua me meto al baño y me doy una ducha fría, dejando que mis músculos se relajen y refrescar mi mente.

Estas últimas horas han sido tensas, no pegué el ojo en toda la noche. Estando alerta a cualquier cosa extraña que pasara en mi casa. Me estoy volviendo paranoico.

Cuando termino, me cambio con un jean y sudadera negra. Saludo a mi nana cuando entro a la cocina y ella al instante me sirve una taza con café y mi desayuno.

— ¿Como te sientes cariño?— acaricia mi pelo con ternura.

—Bien nana— pincho un cubo de piña y me lo llevo a la boca

—No me estás diciendo la verdad James— Sonrio, James es mi segundo nombre y cuando cree estoy mintiendo me llama llama esa manera.

No es que me guste el nombre porque en verdad adoro mis nombres, pero es muy extraño cuando me llaman así.

—En realidad estoy molesto por no saber quién me quiso matar— Aterrado no estoy, eso no es un sentimiento que esté en mi.

—Mi bambino te conozco y se que lo encontrarás y lo harás pagar al estilo Christian —Rie, esta mujer es igual a mi madre.

—Gracias por estar aquí conmigo y por el delicioso desayuno pero ya me tengo que ir—  me levanto, le doy un beso en la frente y bajo hasta el sótano donde me espera Taylor con el auto .

—¿A la empresa señor? — niego 

—Llévame al Thorns, tengo que resolver unos asuntos —  asiente y arranca 

Cuando entramos al tráfico hablo con Taylor —Quiero que investigues el paradero de Claudio.

Él me mira por el retrovisor y puedo notar la duda en sus ojos. Taylor es el único que sabe quien es él y lo sucedido en Suiza, cuando escape mi única persona para que me rescatará fue él. Es uno de mis amigos y la única persona de confianza que le dejo mi vida en sus manos.

—Señor ¿está seguro?

—Tengo que abarcar todas las posibilidades, él es mi primer sospechoso —Explico y Taylor con una última mirada, acepta la orden.

En el camino me llega una llamada de mi mamá, está paranoica desde mi pequeño accidente.

—Pensé que te habías olvidado de mi — me burlo, escucho como refunfuña

— No te pases de listo con tu madre —ruedo los ojos — sé que me rodates los ojos y sabes que odio ese gesto, eres mi bebe grande y me preocupo por ti.

Mi madre es muy empalagosa, creo que ninguna otra le gana en eso. Pero aún así la amo con mi vida.

— Mamá ya hemos hablado de esto — suspiro cansado 

— Si lo sé, que ya no eres un bebé y que ahora eres todo un hombre, pero ten en cuenta de que para mamá siempre serás un nene — Que melosa esta hoy — Si tu tuvieras una hija, créeme que estarías diciendo las misma palabras

— Si tuviera una hija no diría esas cosas empalagosas que dices, solo le diría que no tendrá novio hasta los cuarenta —  se rie

— Pobre de mi nieta.

— Madre, hablando en serio ¿para que llamas tan temprano?

— Después de lo que pasó estoy alerta en tu salud y en la de Kathe— su voz cambia a una de preocupación y me hace sentir mal que mi madre pase por todo esto.

Infierno (M1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora