Capítulo 13

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Christian Black

Le doy un sorbo a mi taza de café mientras observo a Chispas correr por todo el patio, tratando de alcanzar a la paloma que huye de él.

Kathe se sienta en la silla de al lado y rueda los ojos cuando ve al Golden revolcarse en el pasto. Mi hermana llamó para hablar, no quiso decirme pero entiendo que trata sobre lo que sucedió el domingo.

Faltan dos días para irme a Suiza con Taylor y la verdad es que espero encontrar las pruebas para deshacerme de Claudio, tengo que acabar con él sea como sea.

Proteger a mi familia es lo primordial.

—Papá nos crío diciendo que la relación entre hermanos, en muchos casos son indestructibles. Entre nosotros creamos un vínculo tan fuerte basado en la confianza, en la igualdad y en el respeto que es difícil de romper —Hace una pausa —Tu y yo crecimos siendo unos hermanos unidos que se protegen entre ellos, que siempre estarán para el uno y para el otro pero que no podemos exigir que nos contemos algo que no deseamos hablar, por respeto lo estoy cumpliendo pero lo que te guardas me afectó el domingo, y eso es algo que no pasaré por alto.

Tiene razón, papá nos crió haciéndonos saber que entre nosotros siempre tiene que haber una relación estable y fuerte. No somos los hermanos más cariñosos pero con una mirada, una mueca o en como nos comportamos, sabemos que es lo que nos pasa y lo que queremos decir sin necesidad de palabras.

Odio tanto que mis problemas salpicaran hacia ella pero estaba tan confiado en la seguridad de la casa que no creía que pasaría. Claudio se metió y atentó contra la vida de mi hermana, algo que pagará muy caro.

Por otro lado entiendo que quiera saber lo que sucede pero simplemente no puedo contarlo, no la quiero exponer y que tampoco se preocupe. Cuando tenga las pruebas que necesito, me sentaré ante todos y contaré el mayor secreto de mi vida.

—Me disculpo por lo sucedido ese día, me confíe de la seguridad y no dudé en que estarían a salvo. Es cierto que algo está pasando pero no tiene que ver con ustedes, solo son un daño colateral y los usaron para llegar a mi —Kathe me sigue observando —Me prometí no contarles hasta que tuviera la situación en mis manos y así será. No te preocupes por nada, Kathe. Esto solo es un asunto que me involucra a mi y a nadie más.

—¿Tanto miedo tienes de lo que pueda pensar para que no me lo cuentes?

—Esto no es por la confianza ni la comunicación que tenemos pequeña —Acaricio su rostro y aparto una lágrima de su mejilla —Esto tiene que ver con que la mejor manera de pelear en esta batalla es si lo hago solo, si te lo digo vas a querer involucrarte y no quiero eso. Nunca me perdonaría si algo te llega a pasar.

Kathe se levanta y se sienta en mi regazo, me rodea el cuello con sus brazos y me aprieta hacia ella. Siento la humedad en mi camisa por sus lágrimas, me duele verla así pero se que estoy haciendo lo correcto. La abrazo y nos quedamos así por un rato, hasta que el ladrido de chispa nos hace separarnos, se limpia la cara y me regala una sonrisa de boca cerrada.

—Te daré el tiempo que necesitas pero cuando sea el momento, no dudes en contármelo —Sentencia. Hago un sonido de afirmación con la boca y luego ella desaparece por el interior de la casa.

Fijo mi mirada en el perro, quien se deja caer en el césped justo al lado de la silla. Le acaricio la cabeza y suspira.

—Todo estará bien amigo, así será.

Mi móvil vibra en mi bolsillo, es un mensaje de Alexa.

Esta última semana a sido dura para ti, por eso quiero invitarte a un paseo en la noche ¿aceptas?

Infierno (M1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora