H O A X// NCT~ YuTae

III

—Según encuestas, desde que X—R se unió al proyecto super, se han derrocado tantos grupos organizados, mafia y terroristas, como antes nunca. Sus heroicas hazañas son inspiración para cientos de niños que desean ser como él...

La nota informativa ni siquiera concluyó, Taeyong ya le había cambiado de canal. Era demasiado temprano aún, faltaban cuatro horas para que fuera a su trabajo como ayudante en emergencias, del hospital más cercano. Llevaba allí un año y medio para unas prácticas y ganar experiencia, pero le habían sugerido un trabajo fijo y aceptó gustosamente.

No tenía ánimos por culpa del insomnio y pasó toda la noche viendo programación repetida y comerciales insoportables sobre los supers.

—Awaken es de los recién ingresados al proyecto, sin embargo, ya cuenta con una gran popularidad. Es bastante singular su poder: interpretar los sueños y saber todo de la persona mediante ellos. Suena maravilloso.

Otro comercial indeseado.

Taeyong ya estaba perdiendo los estribos, a la siguiente que viera un maldito super, tiraría el control remoto directo al monitor de la TV.

"Recién ingresados" le hizo recordar al chico que lo rescató. Eso era malo sin duda, se le oprimía el abdomen de simplemente hacer rabietas.

—¿Cómo se atreve? —hablaba acerca del movimiento aplicado para que le dieran otro chance en la universidad—. Así no debieron ser las cosas —enterró su rostro en la almohada y dio un grito que fue acallado por el grosor del cojín.

El chico no podía con su alma.

—Te ves fatal, Lee —comentó Taeil, su supervisor pero también estudiante, cumpliendo con sus prácticas, solo que a nada de graduarse. Igualmente, se había vuelto su amigo.

—Gracias —suspiró Taeyong. Ambos se ponían sus respectivos uniformes para comenzar con las labores del hospital.

Desde su ingreso, se le fueron asignando tareas cada vez más complejas, pasó de lavar los uniformes de todo el personal a tratar de cerca con heridas graves, quemaduras de segundo y tercer grado, inyecciones de emergencia, incluyendo lo más extravagante que fuera a cruzar la puerta de emergencias.

No había tiempo de descanso y bien lo supo cuando fue llamado urgentemente al momento que los paramédicos ingresaron rápidamente con una camilla.

—Lesiones graves en ambas muñecas, cortes profundos muy cercanos a la arteria radial y a los ligamentos.

—¿Edad? —Taeil también arribó a la escena.

—Dieciocho. Sus padres me negaron alergias o reacciones adversas a cualquier tipo de medicamentos.

—Liberen la zona dos, lo llevaremos allí en seguida. Presionen para detener el sangrado —Taeil ordenó, a nadie en concreto pero Taeyong y sus compañeros acataron a los mandos.

El adolescente se había desmayado, claro, por la excesiva pérdida de líquido vital. Por suerte, fue encontrado a tiempo y seguramente lograría salir con tan solo unas futuras cicatrices. Los padres no tardaron en aparecer, lloraban y se abrazaban, preocupados por su pequeño.

—Lee, habla con ellos —le pidió su superior.

Se encontró con los progenitores que se caían a pedazos— disculpen —llamó su atención con cautela.