H O A X// NCT~ YuTae

X

—Lo sabes, ¿no? —Ten, luego de infringir una herida en el rostro de Awaken, posó sobre ella su pulgar y presionó con brusquedad, ganando que el superhéroe diera unos quejidos al aire —, sabes cuál es mi don.

Una vez manchada su mano de la sangre del joven, liberó su garganta y así el chico cayó al suelo, con ninguna fuerza en las piernas y su rostro pálido.

—Donghy... Awaken —Yuta lo alcanzó y sostuvo su cabeza para que recuperara la respiración —, ¿te encuentras bien?

—Ordené que te largaras, imbécil —regañó duramente al japonés.

—Tú también vendrás —las esperanzas en Yuta no se desvanecían y a Donghyuck le provocaba una punzada en el corazón esa inocencia fruto de la ignorancia.

—Se acabó, este es mi fin.

—Es bueno que lo sepas —el villano había vuelto al lado de su compañero. Winwin miraba atentamente con una pizca de satisfacción en sus ojos —pensaba esperar a que llegara Undermind pero no soy tan paciente.

Con el asombro de todos los presentes, Ten se llevó los dedos a la boca y lamió el líquido rojo con gusto, de manera lasciva y perturbadora. Sus labios pronto se mancharon y su mirada intensa delataba lo mucho que lo estaba disfrutando. No pasó desapercibido para nadie su disfrute: se le marcaban las venas del cuello, reía nervioso y sus pupilas se dilataban tal como si de droga se tratara. Luego de su extravagante exhibicionismo, de nuevo empuñó la cuchilla, —de esas que se utilizan para hacer cirugías, probablemente robada del hospital— y se la apuntó al ojo.

—¿Qué pretende? —Yuta estaba pasmado y ahora aún más por la pronta insinuación del villano de lastimarse a sí mismo.

—Yuta, te lo diré una última vez, vete —Awaken acomodado de rodillas, miraba al suelo sin ánimos, esbozando una mueca de dolor y arrepentimiento, como si estuviera listo para algo terrible, y lo peor de todo, es que no pensaba hacer nada para evitarlo.

Porque no podía.

—Mi poder dura máximo dos horas, tienes suerte de que estoy algo agotado así que técnicamente tienes una hora para sobrevivir. ¿No te parece gracioso cómo están poco interesados tus compañeros supers? Han tardado demasiado, y por lo mismo, vas a perecer —Ten era sumamente malicioso, tratando de quebrar el espíritu de Awaken. El joven que siempre actuaba ruidoso y confiado, ahora estaba callado y derrotado.

Yuta no había reflexionado en eso, era un hospital en ruinas con demasiadas personas aún dentro resguardadas con la idea de ser rescatadas lo más pronto posible, y que todo ese desastre se acabara, pero no había rastro de ayuda. El japonés miró a Taeyong que no parecía descolocado, y recordó todas esas veces que desacreditó el trabajo de los supers.

Al chico cada vez le entraba más ansiedad, por tener pocas opciones y todas malas. Él quería ser un héroe y eso implicaba salvar a todas y cada una de las personas, sin embargo, las encrucijadas no hacían más que empeorar.

Nada pudo hacer al tiempo que Ten se clavó el objeto filoso en el bíceps derecho. A primera vista se notaba la profundidad y gravedad de la herida, seguramente llegando a algún hueso. El tipo estaba loco, sí, pero mientras se autolesionaba parecía estarlo haciendo con toda su consciencia.

Las cosas se tornaron más turbias cuando Awaken gritó tan fuerte que no sería raro si después de eso se quedara sin voz. Se rodeó el brazo y una gran cantidad de sangre salió de una puñalada: la misma que Ten se acababa de hacer.

—¿Duele verdad? —reía Ten —. Honestamente yo no sé.

—¡Mierda! —se quejaba Donghyuck.