Maquina de la Insensibilidad

⭐1⭐

Ink era un IHR, un diferente, por ser unico en su habilidad, dibujar.
Era muy dificil los "padres" escojeren esa habilidad.
Normalmente escojían escrebir, poner atención en clases o hasta mismo medicina.
El era un IHR de piezas blancas, con pequeños dibujos y marcas en ellas.
Sus cabellos eran iguales que los pelos de una muñeca, macios y tiernos, pero eses eran llenos de tecnologia, blancos y delicados.

Sus ojos no tenían un color unico ya que uno era azul y el otro amarillo.
Eso ya intentaron arreglar y no lograron nada mas que peorar la situación, ahora cada vez que parpadea sus ojos toman un color distinto al de la ultima vez.
Es un chico de 15 años(la edad se cuenta por el computador central en la cabeza y no por las piezas del cuerpo), con una habilidad diferente y ojos raros.
Sus piezas eran algo viejas, tenían muchas pinturas una sobre la otra, y algunas partes estaban quemadas, de tanto cambiar de cuerpo.
Pero había un buen funcionamento, era lo que bastaba.

Tenía una vida normal, se es que una maquina puede tener vida.
Vivía con su MR(madre) ,con su FR(padre) y aún tenia a su hermano mayor, Zephyr.
Normalmente las maquinas tienen solo un hijo.
Pero ocurrió algo icomun en esa familia.
Cuando compraron las piezas...Venieron dos piezas de cada.
Algunas piezas faltaban, pero el Computador central, la cabeza y la parte del pecho ya tenían.

Resolveron hacer solo a uno,pero luego vino la voluntad de tener un segundo y entonces montarón a ink.
Salieron algo iguales y algo diferentes ya que Zephyr no tiene las marcas que tiene Ink.
Y despues que Zephyr tiene todas las piezas nuevas, ya Ink no tubo la misma suerte.
En Zephyr...Su armadura es limpia, como los otros.
Ink es diferente, incomun.

Los brazos eran de una niña gimnasta que tuvo su Computador Central destrozado y mitad de su cuerpo deshecho.
Las piernas eran de un chico atleta, corría mucho, era un ganador.
Su cintura solo eran piezas arregladas para un buen funcionamento junto de una tela resistente protengiendolo.

Por algun motivo el tenia la curiosidad, la necesidad de salir de la ciudad y ir ver como era detrás de los limites.
Decían que alí solo había cosas de humanos, que no era un lugar para una maquina estar.
Y otras cosas que no hacian su curiosiudad cambiar, queria explicaciones.
Y no era allí que iba obterlas.

Los limites llamaban aquel chico de hierro a lo mas lejos posible.
Pero el sabia que no iba lograr hacer eso tan temprando, no hoy, ni nunca.
Todo lo que podría hacer era mirar a traves de su ventana,que era alta lo sufienciente como para hacerlo ver todo detrás del limite.

"¡INK!Salga de ahí y ven comer!"
Su padre, el llamado y temido Sr.Comyet no era un de los mejores ciborgs de allí.
Todos pensaban lo mismo de el.
El chico solo pudo salir de su ventana en el 2° piso y ir de encontro con los gritos desgarradores de su padre enojado, como siempre lo hacia.
Y una mano que pujaba el joven robot por sus ropas a mesa.

Creo que esa familia es totalmente diferente en varios sentidos, pero bueno...
¿Yo he dicho comer? En realiudad seria mas como que recargar, ellos necesitan sentarse a mesa, pero no para comer, cada cyborg tiene energia de cargar una ciudad por 100 años o mas.
Esa mesa es la responsable por eso.

Por la ciudad tener mucho hierro allá tambien tiene muchos rayos, eso es lo que da energia a la ciudad, junto a la energia del sol y de la luna, de los vientos y otras tantas creadas
Son tantas que hasta yo me confundo.

Ink despues de cargar en media de 2 minutos junto de su familia, salió de casa a ver como va la ciudad de hierro, como es llamada.
No sé que estaba buscando, ya que de todo allí nada es nuevo para el.
Estaba perdido, mirando al solo sin decir ninguna palabra, sin temblar, ni sonreir al recordar de algo. Solo estaba caminando y vez o otra miraba a su redor buscando algo entretenido que hacer.

En aquella ciudad no había nada de especial,talvez solo era mas un robot allí.
Por eso quería salir. Queria ser diferente.