DEL ODIO AL AMOR HAY... ¿UNA APUESTA?

Haz lo que quieras.

Donghae

-Hae- me abrazo por la espalda- por favor no me dejes por favor, no lo hagas, te juro que nunca te voy a engañar, que no te voy a lastimar pero no me dejes, te contare todo de ahora en adelante, confía en mi Hae te. yo te TE AMO HAE- Hyuk lo había dicho, cuando lo escuche me paralice de pies a cabeza, no lo podía creer, el me había dicho Te amo, voltee para mirarlo.

-Hyuk- cuando lo mire estaba llorando tome su rostro y lo mire a los ojos- tu ¿me amas?-

-Si Hae TE AMO, yo - no me importo nada hice lo que tenia que hacer, lo bese, sus labios gruesos eran magníficos justo como en mis sueños, un experto besando y se notaba, el me tomo de la cintura y quise alejarme pero recordé que era el, así que solo puse mis brazos detrás de su cuello y profundice el beso, fue un beso increíble, despacio, sin necesidad de lenguas, solo roces que lo hacían perfecto, no se cuanto estuvimos así, pero de verdad teníamos que respirar y poco a poco y con pequeños besos nos alejamos, lo mire a los ojos y juro por dios que nunca había visto unos mas hermosos.

-De..decías algo- me sonroje al recordar que no lo deje terminar.

-Si, pero no me importa si me vuelves a interrumpir- me dijo acercándose- yo acepte el pequeño beso que me dio- wooow Hae, valió la pena cada maldito segundo que espere por este beso- me dio otro pequeñito- eres lo mejor que me ha pasado en la vida júrame que no te iras de mi lado nunca, júralo-

-Lo juro amor, nunca me iré de tu lado a menos que tu me lo pidas-

-Nunca cariño nunca- me abrazo y yo lo abrace mas fuerte, comenzó a sonar mi teléfono- Mama ya voy para la casa, no te preocupes Hyuk me lleva, no lo se, le preguntare, Hyuk, mi mama dice que si me puedo quedar aquí, es que no les gusta que manejes en la noche y se ve que lloverá-

-Si, le diré a Nana que aliste una habitación-

-Mama me quedare en casa de Hyuk, si papa puertas abiertas- Hyuk me sonrió, una vez que termine de hablar con mis papas, entramos a su casa y su nana estaba viendo la tv- buenas noches antes no pude saludarla-

-Solo quiero saber si esta todo bien-

-Si nana, mejor que nunca, Hae se quedara dile a Suzy que prepare una habitación-

-Si Hyukie, siéntense serviré la cena-

-Gracias sra Mina-

-Solo dime Mina o Nana- se fue a la cocina y Hyuk y yo nos sentamos en la sala.

-Hae hay algo que debes saber –

-Que cosa Hyuk-

-El chico que escuchaste en el centro comercial y el de la otra noche, es el mismo-

-Mmmm ya veo, ¿tienes su numero?-

-No, fue coincidencia que nos encontráramos esa noche-

-Hyuk, si lo tienes bórralo-

-No lo tengo Hae, te lo juro, revisa mi celular-

-No lo voy a revisar, espero que no me mientas- me acerque y lo bese de nuevo, un pequeño beso.

-Hae, me vas hacer adicto- cenamos con su nana y después fuimos a ver una película a su habitación no sin antes lavarnos los dientes para después solo ponernos la pijama que su nana nos traería, al parecer el beso que nos dimos me hizo sentirme mas cerca de el pudimos estar abrazados acostados en la cama mi cabeza recargada de su pecho y el con su mano en mi cadera, me sentí feliz y tranquilo, tanto que me quede dormido, cuando desperté todo estaba obscuro y en silencio solo la luz de la luna iluminaba la habitación, lo mire dormido a mi lado, delinee con mi dedo su mandíbula marcada vi que en los pies teníamos 2 pijamas y estábamos tapados con una frazada ,imagine que su nana nos las había traído y al vernos dormidos decidió apagar todo y no despertarnos, en vez de levantarme me volví a acurrucar a su lado el me apretó mas con ambos brazos, subió una de sus piernas en mi y el pánico volvió cerré fuerte los ojos, trate de calmarme y como dijo Dara cerrar los ojos era lo peor que podía hacer, los abrí y vi a Hyuk durmiendo lo abrace también y aspire su aroma, sin saber como, me quede nuevamente dormido, era de mañana cuando desperté, lo sentí en mi espalda, su pierna aun estaba arriba de mi , yo estaba recostado en uno de sus brazos, su otro brazo rodeaba mi cadera puse mi mano sobre la suya y el me apretó mas hacia el, y otra vez ese shock, sentí su erección en mis nalgas sentí que se acerco a mi- buenos días lindo- me susurro en el oído.