Zim gimoteó audiblemente cuando la grabación finalizó, alertando al humano de su presencia de nueva cuenta.
Dib sintió como todo su cuerpo ganaba energía. No pudo evitar alegrarse al ver a su rival de años derrotado al fin. No más inventos extraños, no más despertar con mapaches radioactivos en la pijama, no más tardes gastadas espiando al alienígena.
Todo, por fin, terminó.-¡Por Neptuno! - repitió, tomando su cabeza como si fuera a salir disparada en cualquier momento.- ¡Finalmente la Tierra está a salvo!
El humano exclamó un grito de júbilo al mismo tiempo que levantaba sus brazos, victorioso. El robot lo secundó con una celebración similar.
El alegre humano se vió entonces rodeado de posibilidades. ¿Qué seguía ahora? Debería reportar su victoria a los Ojos Hinchados lo más pronto posible, por supuesto.
Tomó entonces su reloj, el cual desplegó una pantalla holográfica al presionar una serie de botones. En la pantalla figuraban los nombres de los miembros de la sociedad secreta antes mencionada. En la cima de todos se leía el nombre "Agente Trasero Pálido".
Sin titubear, el determinado terrícola presionó el nombre. Una pantalla de espera saltó entonces.
El joven carraspeó la garganta y se acomodó el cuello de su gabardina negra mientras esperaba que le contestara la llamada.Observaba ansioso la pantalla, cuando un movimiento captó su atención. El derrotado alienígena respiraba pesadamente, soltando unos gruñidos bastante inusuales para su aguda voz. No recordaba haberlo visto tan mal en su vida.
El pequeño robot ladeó la cabeza, observando a su líder, con una expresión que podría ser leída como preocupación o tristeza. El joven no podía leer correctamente cuales eran los sentimientos verídicos del ayudante mecánico.
El robot entonces caminó hacia el sillón, y de puntillas posó una de sus garras en la espalda del desdichado, en un gesto de consolación.
-No estés triste, amo. - pidió el pequeño, aún con su mano haciendo movimientos circulares en la espalda de su jefe.- Cuando estoy triste veo el canal del monito, ¡Eso siempre me alegra!
El joven entonces dudó por un momento.
¿Qué seguía en realidad?
¿Qué pasaría en el momento en el que reportara la derrota del Irken?"Su detención, por supuesto. Ese era el plan desde el inicio."
"Lo sé, pero... No sé si sea lo mejor ahora."
"¿A qué te refieres? ¡Está completamente indefenso! Si hay un momento adecuado para detenerlo es ahora."
"¿Y luego qué?"
"La investigación rigurosa de todo el material alienígena. No debo recordartelo, tú lo sabes muy bien."
"Ese era el plan antes. Pero ahora no figura ninguna amenaza,¡Tan sólo míralo!"
"No tiene nada que ver su estatus de amenaza. Él nos hizo la vida imposible desde el momento en el que cruzamos miradas. Debemos apegarnos al plan."
"No se siente correcto tomar ventaja de esto. Quiero decir, Ha sido desterrado, ni siquiera sus líderes lo quieren cerca. Podemos tomar información sin necesidad de..."
"Si dejas que Zim viva sufrirás las consecuencias."-¿Agente Palomilla?
La voz dentro del reloj interrumpió los pensamientos del joven. Sacudió la cabeza y regresó su atención a la pantalla, que dejaba ver la oscura figura de un hombre.
- Si, Agente Palomilla reportándose. - respondió con torpeza el joven.
- Exponga el motivo de su llamada. - ordenó la serena voz del reloj.
- Yo... Bueno, Zim, digo, tengo...- El joven de lentes intentaba encontrar sus palabras mientras su conciencia y su lado racional debatían dentro de él.
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R I O T (IZ Fanfiction/Eventual ZaDr)
FanfictionZim se sintió derrotado, completamente humillado y sin ganas de seguir, ¿Cómo podría, después de todo, si la misión que le fue encomendada fue una vil mentira? Ojalá hubiera alguien (tal vez un joven algo cabezón o una niña de temperamento corto) q...